—¡Ya he vuelto!— Dijo Mingyu mientras entraba en casa y se quitaba los zapatos.
—¡Mami, el señor gigante!— Chan estaba sentado sobre la alfombra del salón, ya que Bobpul estaba jugando en el jardín.
El niño se puso de pie y caminó hasta el más alto. Levantó los bracitos y esperó a que le cogiera en brazos.
—Oh, ¿quieres que te lleve?
—Chi.— Chan asintió con la cabeza, aún con los brazos en alto.
Y eso hizo. Mingyu se agachó para poder cargar al pequeño en sus brazos mientras su corazón lloraba de emoción. Su hijo acababa de pedirle que le cargara por primera vez.
Caminó hasta la cocina para ver a Wonwoo.
—Hola.— Mingyu sonrió.
—Hola.— Respondió sin siquiera mirarle. Solo se giró a ver a Chan.
—Mami, toy con el señor gigante.— Chan sonrió.
—Que guay, bebé.— Wonwoo sonrió de vuelta. Pero dejó de sonreír cuando vio a Chan muy quieto y callado, mirando a un punto fijo. —Channie, no-
—Mami, pipi.
—Oh, Dios.— Es lo único que dijo Mingyu al notar sus brazos húmedos. —Que no cunda el pánico.— Caminó hasta el baño con el niño en brazos. Le metió en la bañera para quitarle la ropa y darle un baño.
Wonwoo fue a la habitación para coger ropa limpia y los jabones de niños que usaba para Chan, y después dirigirse al baño.
—El agua está muy caliente.— Dijo tras comprobar la temperatura de ésta.
—La pondré un poco más fría.
—Yo lo haré.
—Déjame a mí, Wonwoo. Yo también puedo hacerlo.
—Está bien.— Wonwoo le pasó los botes de champú y gel.
Mingyu se limpió un poco los brazos mientras Chan chapoteaba en el agua.
—Yo... lo siento...— Dijo el menor, intentando reprimir la risa.
Mingyu giró a mirarle.
—Chan aún no se acostumbra a avisar de que quiere ir al baño antes de hacer... sus cosas. Siempre avisa después.— Aclaró.
Mingyu rió un poco.
—Ya veo...— Aclaró el cuerpo de Chan y cerró el grifo. Cogió una toalla y enrolló al pequeño en ella. —Mira, tengo un rollito de sushi.— Dijo mientras sacaba al niño de la bañera.
Chan empezó a reír.
—¡No soy sushi! ¡Soy Chan! ¡A que sí, mami!
—¿Me está hablando un rollito de sushi? No sabía que los rollitos pudiesen hablar.
—¡No, mami! ¡Soy Chan!— El niño empezó a patalear, aún enrollado en la toalla.
Mingyu le puso sobre una alfombrilla y le quitó la toalla de encima.
—¡Wow, Chan! ¿Cómo has aparecido aquí?— Mingyu se hizo el sorprendido.
—¡Soy mago!— Chan dio un pequeño saltito de emoción.
Después de secar a Chan y de ponerle ropa limpia, fueron a comer. El pequeño seguía insistiendo en comer sentado sobre las piernas de Wonwoo.
—Tienes que comer en tu silla, Channie. Como los niños mayores.— Dijo Wonwoo mientras ponía a Chan en una silla.
—¡No!— Empezó a patalear.
—Nada de patadas, Chan.— Wonwoo se puso serio. —Tienes que comer aquí.
Chan empezó a llorar.
—Llora todo lo que tú quieras. Vas a comer ahí.
Mingyu vio como Chan seguía llorando y Wonwoo se frotaba la frente con ambas manos mientras respiraba hondo.
Era hora de intervenir.
—Channie, vamos a hacer una cosa.— Dijo Mingyu poniéndose de pie. —Yo me sentaré a tu lado, así estarás protegido por los dos lados y nadie te comerá.— Puso su silla al lado de la del pequeño, quedando así éste en medio, y se sentó de nuevo. —Ya no tienes por qué llorar.— Dijo el más alto mientras limpiaba las lágrimas de las mejillas del niño.
Chan dejó de llorar, pero amenazaba con volver a hacerlo.
—Shhhh, vamos a comer, ¿vale?— Mingyu echó comida en un cuenco para Chan.
—Sabe comer él solo.— Comentó Wonwoo mirando hacia la mesa.
Mingyu miró al niño, y este le miró también.
—Pero a veces le gusta que le den de comer.— Terminó de decir Wonwoo.
—Hoy te daré yo de comer.— Mingyu sonrió y le dio un pequeño trozo de carne al niño.
Chan comía tranquilamente mientras jugaba con la camiseta de su madre, la cogía y la volvía a soltar. Hasta que vio unas llaves colgando del bolsillo del pantalón del señor gigante.
Mingyu acabó dándoselas. Del llavero colgaba un pequeño coche de juguete, era por eso que Chan las quería.
Después de comer, Chan empezó a llorar de nuevo. ¿Por qué? Mingyu tuvo que quitarle las llaves para guardarlas. Podría habérselas dejado al niño, pero podría perderlas por algún sitio.
—¡M-mami!— Chan pedía ayuda mientras seguía llorando.
—No, Chan. No puedes tener las llaves otra vez.
Chan dio pequeñas patadas al suelo sin dejar de llorar.
—Tú lo que tienes es sueñoooo.— Wonwoo cogió a Chan en brazos. —Vamos a dormir un ratito. —Subió hasta la habitación de Chan y empezó a darle palmaditas en la espalda mientras caminaba de un lado a otro. Estuvo así hasta que se aseguró de que su hijo estaba profundamente dormido.
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Cuántos hijos creen que acabarán teniendo Wonwoo y Mingyu? 👀
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Bittersweet • {Meanie}
FanfictionTener un hijo da la vuelta a toda tu vida. Y ese es el caso de Jeon Wonwoo. ◻️M-preg. ◻️Historia de mi autoría. 🚫NO ADAPTAR NI RESUBIR SIN MI CONSENTIMIENTO. 🥇#1 - seventeen 2021.09.28 🥇#1 - joshua 2021.10.20 🥇#1 - minghao 2021.11.23 🥇#1 - jun...