Bittersweet • {Meanie}

☂️ 33 ☂️

—Y, Wonwoo, llámame si pasa cualquier cosa.— Dijo Mingyu mientras se colgaba una mochila al hombro.

—Siiiií.— Contestó el nombrado. Era por lo menos la quinta vez que Mingyu le decía lo mismo en menos de treinta minutos.

Y era normal que el mayor fuera tan insiste. Wonwoo estaba a poco más de dos semanas de tener a sus pequeños en brazos y Mingyu no le quitaba el ojo de encima.

El más alto estaba nervioso porque no quería dejar a Wonwoo solo. Hoy Mingyu tenía el turno de noche en el trabajo y Chan se había quedado en casa de su nuevo amigo, Seungkwan, a dormir.

—¿Seguro que estarás bien? Puedo poner alguna excusa en el trabajo y quedarme contigo. Decir que me he puesto enfermo o-

Wonwoo decidió callarle dejando un pequeño beso sobre los labios contrarios antes de enredar sus brazos alrededor del cuello ajeno.

—Estaré bien, Gyu. De verdad. No te preocupes.

Mingyu abrazó al más bajo, atrayendo su cuerpo hacia el suyo todo lo que pudo, puesto que había una enorme barriga de por medio.

—Por favor, Wonwoo. Ten mucho cuidado.— Dijo mientras acariciaba la cabeza del más joven. —Llámame aunque estés bien si no quieres que sufra un ataque al corazón, ¿de acuerdo?

—Está bien, Gyu.

Mingyu besó la frente ajena antes de separarse del abrazo y Wonwoo miró el rostro aún preocupado de su pareja.

—Estaré bien, Gyu.

—Estarás bien.— Repitió Mingyu, intentando convencerse a él mismo.

—Estaremos bien.— Rectificó Wonwoo.

—Estaréis bien.— Volvió a repetir Mingyu mientras asentía con la cabeza.

Y Wonwoo juraría que el destino de veras estaba en su contra cuando, a las 2 la madrugada, despertó de su cómodo sueño por un dolor horrible en la barriga.

Intentó calmarse diciéndose a sí mismo que solo era una falsa alarma, pero cuando volvió a sentir el mismo dolor unos diez minutos más tarde, supo que no era así.

—N-no es una falsa alarma...— Wonwoo estiró el brazo para coger el móvil que descansaba sobre la mesita de noche para marcar el número de Mingyu. Solo un segundo más tarde, se escuchó su voz al otro lado de la línea.

—¡Wonwoo! ¡Amor mío! ¿¡Ha pasado algo?!

—Gyu.... T-tienes que venir a casa.

—¿¡Qué te ha pasado, Wonwoo?!— Cuestionó, obviamente alterado, mientras ya estaba cogiendo las llaves del coche.

—Y-ya vienen, Gyu.

—¡¿Estás seguro?!

—Segurísimo. D-duele mucho, Gyu.— Wonwoo hizo un pucherito con los labios aunque sabía que el mayor no podía verle.

—¡Ya estoy en camino, mi girasol! ¡No te preocupes, en cinco minutos estaré allí! ¡Tú solo respira! ¡Inspira y expira! ¡Mis bebés, papá ya va para allá!— Y con eso, Mingyu terminó la llamada y se apresuró a subir al coche, sin importarle los reproches de uno de sus compañeros de trabajo gritándole que no podía irse del trabajo de esa forma.

—Vale... solo... respira.— Se decía Wonwoo a sí mismo sentado al borde la cama. —Mingyu ya está en camino, no va a dejarte solo. Mingyu ya está en camino...— No pudo evitar que unas lágrimas cayeran de sus ojos. Y es que ese momento le recordó al nacimiento de Chan. En ese entonces estaba solo en ese frío piso de alquiler y fueron Seungcheol y Jeonghan los encargados de llevarle al hospital. Pero esta vez sería distinto. Ahora Mingyu sí que estaba a su lado y no iba a dejarle solo.

Después de dejar de lado los malos recuerdos, se levantó lentamente de la cama para buscar el pequeño bolso que prepararon días antes con cosas que tendrían que llevar al hospital cuando este momento llegase, como pañales, chupetes, ropita, juguetes...

—No pasa nada, Wonwoo.— Siguió hablando consigo mismo. —Todo va a salir bien. Dentro de poco tendrás a dos preciosos bebés, fuertes y sanos, en tus brazos. Todo estará bien...

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Oigan ya van 33 capítulos con este y es gracioso porque siempre que empiezo a escribir un fanfic pienso que no voy a pasar de los 20. No sé cómo lo hago pero siempre me enrollo mucho... vosotros qué creéis? Díganme para saber si seguir enrollándome o ir más directa al grano 😔

Y también tengo curiosidad, desde qué país me leen? 👀 yo soy de España