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—Lo estás poniendo al revés.— Jeonghan dio un ligero golpe en el hombro de su compañero.

—Claro que no.— Seokmin frunció el ceño mientras intentaba meter un recambio de tinta en el rotulador que usaban para poder escribir en la pizarra.

—¿No ves que no entra? Es al revés, idiota.— El rubio frunció el ceño también.

—Juraría que era así...— Respondió el más joven mientras giraba el pequeño tubo de tinta. —Oh...

—Has visto como era al revés.— Dijo el más mayor mientras metía lápices de colores en una caja.
Ya había acabado la jornada escolar por ese día y siempre tenían que limpiar y organizar la clase antes de irse a casa.

—Ya lo sabía, ts.— Replicó Seokmin. —Oye, hyung.

—¿Hum?

—¿Es niño o niña?

—Niña.— Sonrió Jeonghan.

—La mimaré mucho. Seré su tío Seokmin. El guay tío Seokmin.

—Pero ya tiene un tío.

—Yo seré el tío de verdad. Seguro que Joshua es mucho más aburrido. Él no cuenta.

Siguieron hablando sobre temas triviales hasta que terminaron de limpiar el aula.

—Hyung, ¿vas andando a casa?

—Hoy sí. Iré a por Cheollie al trabajo. Me pilla de paso esta vez.

—Oh... entonces me iré solito a casa.— Seokmin hizo un ligero puchero con los labios.

—¿Quieres venirte a comer a casa?— Sugirió el más mayor.

—Oh, no. No te preocupes, hyung. Nos veremos mañana. —El más joven abrazó a Jeonghan antes de ponerse rumbo a su casa.

Cuando Jeonghan llegó a la oficina donde Seungcheol trabajaba, un pequeño niño fue corriendo hacia él.

—¡Señor profesor!— Chan dio saltitos de alegría una vez que estuvo frente al más mayor.

—¡Channie!— Jeonghan se puso de cuclillas para estar a la altura del niño. —¿Qué haces aquí? ¿Por qué no estás en casa?

—Mami tá trabajando.— Chan se giró para apuntar con su dedo índice hacia el final de la sala, donde estaba Wonwoo limpiando. —Me dijo que me quedara aquí y que comiera.

Jeonghan vio sobre una mesa un taper con comida.

—Pues venga, termina de comer.— Se puso de pie y volvió a sentar a Chan en la silla. Se sentó al lado del niño, aún faltaba un rato para que Seungcheol saliese de su oficina.

—Señor profesor.— Dijo Chan mientras masticaba un poco de arroz.

—¿Sí, Channie?

—¿Tás malito?

—¿Yo? No. ¿Por qué?

—Porque tu barriga tá creciendo.— Chan señaló hacia el estómago del contrario.

A Jeonghan le extrañó que hasta ahora Chan no le preguntara por eso después de haber estado toda la mañana con él, pero, en parte, lo entendía. Ese día llevaba una sudadera un tanto ancha, apenas se le notaba la pequeña barriguita que iba creciendo más y más cada día.

—Sí, es que hay un bebé aquí dentro.

—¿Un bebé?— Chan abrió los ojos, sorprendido. —Señor profesor, ¿te lo has comido?

Jeonghan rió ante la cara asustada que tenía el niño al preguntar eso.

—No, Channie. No me lo he comido. Es algo... más complicado.

—¿Y no puede salir?— Chan rascó levemente la barriga de su profesor.

—No. Aún no.

—¿Por qué no?

—Pues... porque...

Chan le miraba atento. Esperando por una respuesta.

—Oh, mira. Tu mamá ya terminó.— Sonrió el rubio.

—¡Mami!— Chan volvió a bajar de la silla de un pequeño salto y corrió a los brazos de su madre.

—Buenas, Han.— Wonwoo saludó después de besar la frente de su hijo.

—Hola de nuevo, Won.

—¿Qué haces aquí?

—Estoy esperando a Seungcheol.

—Oh, ya ha terminado. Tiene que estar por llegar.

Segundos más tarde, Seungcheol salió de una sala llevando puesto un mono azul.

—¡Mi ángel bello y hermoso!— Seungcheol corrió a abrazar a Jeonghan en cuanto le vio. El más joven ya le esperaba con los brazos abiertos. —Pensé que me esperarías en casa.— Dijo después de darle un rápido beso en los labios.

—Me apetecía venir a por ti.

—¿Cómo has estado hoy?— Preguntó el más mayor mientras acariciaba el vientre ajeno.

—Bien. Hoy bien~

—Mami.— La voz del niño llamó la atención de los más mayores. Ahora se encontraba sentado sobre las piernas de su madre. —El señor profesor tiene un bebé ahí.— Señaló hacia su barriga y levantó la cabeza para ver la cara de su madre. — ¿Se lo ha comido?

Wonwoo rió en respuesta, y Chan no lo comprendía. El señor profesor se había comido un bebé. Eso era algo serio. ¿Por qué todos se reían?

—No, bebé. Eso no funciona así.— Respondió Wonwoo.

—¿Entonces qué hace el bebé ahí? ¿Y por qué no puede salir?

Jeonghan sonrió. Ahora no era su problema tener que responder a esas preguntas.

—Pues... hay... y luego... entonces...

Chan frunció el ceño. Su mamá le estaba confundiendo.

—¿Eso qué es, mami?

—Bueno...oh, tenemos que irnos a casa, Channie. Ya es hora.

La vieja confiable para distraer la curiosidad de un niño: cambiar el tema de conversación.

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Bueno, en verdad ganaba el Jihan pero me apetecía poner Jeongcheol. Intentaré hacer algún fic Jihan si eso os sirve de consuelo

Otra cosa. Tengo un fic Jeongcheol publicado en mi cuenta escrito en inglés. Cambié de idea y voy a hacerlo en español. Así que estén pendientes 👀

Bittersweet • {Meanie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora