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Pasaron un par de meses y la barriguita de Wonwoo iba creciendo poco a poco. Unos días atrás, fueron al médico para ver la primera ecografía del futuro nuevo miembro de la familia. Grande fue la sorpresa de ambos padres al descubrir que venía no solo un bebé, si no dos. Pero aún no pudieron descubrir el sexo de sus bebés. Tendrían que esperar a la próxima revisión.

Y, junto con la barriga de Wonwoo, también creció la infinita curiosidad de un pequeño niño de casi cuatro añitos.

Chan no paraba de hacer preguntas a sus padres. Pero, más que preguntas curiosas sobre la barriga de su madre, eran preguntas como: "¿Mami, tás bien?", "Mami, ¿te duele?", "mami, ¿puedes comer?", "mami, ¿te puedes bañar?", "mami, ¿me puedo comer tu trozo de tarta?"

Ahora Wonwoo se encontraba vistiendo a su pequeño bebé tras haberle sacado de la bañera para ir a hacer la compra.

—Y-y por eso, mami. P-por eso.— Chan hablaba tan entrecortado porque estaba emocionado por contarle a su mamá cómo había ido su mañana en el colegio.

—Tranquilo, bebé.— Rió Wonwoo mientras le ponía una camiseta limpia. —No vayas tan rápido. Tienes tiempo para contarme todo lo que quieras.— Dijo antes de acariciar y besar las pequeñas mejillas de su pequeño.

—Y por eso, mami.— Chan cogió aire, a lo mejor de una manera un poco exagerada, antes de volver a hablar. —Por eso llueve, mami. Poque las nubes tan tristes.— Terminó de decir el niño con un puchero en sus labios.

—Oh, ¿en serio?— Wonwoo también hizo un pequeño puchero mientras le ponía una sudadera a su bebé.

—Chi. El señor profesor me lo dijo hoy.— Chan sonrió. Ya estaba mucho más contento porque Jeonghan por fin había vuelto al colegio hace un par de semanas.

—¿Qué más te contó Jeonghan?— Preguntó Wonwoo mientras le ponía los pantalones.

—Mami, el señor profesor me dijo que te dijese que vayamos a cenar a su casa.— Sonrió Chan.

—¿Cómo dices?

—El señor profesor me lo dijo hoy.— Sonrió Chan mientras balanceaba sus pies por fuera de la cama en la que estaba sentado mientras su madre le vestía, esperando a que le pusiera los calcetines.

—Pero, Channie- aish... ¿y por qué me lo dices ahora?— Wonwoo resopló.

—No me acordé antes, mami.— Chan hizo un puchero con sus labios.

—No te preocupes, bebé.— Wonwoo terminó de ponerle los calcetines y el abrigo. Ya era invierno y hacía frío en la calle.

—¿Están las cositas más bonitas del mundo listas ya?— Preguntó Mingyu al entrar en la habitación.

—¡Papi!— El pequeño corrió hasta su padre para después ser cargado en sus brazos.

—Wow...— Mingyu observó o, al menos, intentó observar, a lo que creía que era su hijo bajo muchas capas de ropa. —Oye, cielo.— Giró a mirar a Wonwoo.

—¿Hum?— Dijo en forma de respuesta el de pelos rizados mientras metía en una pequeña mochila algunas cosas para Chan.

—¿No crees que Channie va muy abrigado?

—No. Por supuesto que no.— Dijo Wonwoo, bien seguro de sus palabras. —Ya podemos irnos.— Sonrió.

—Vámonos~

—Ah, hyung.

—¿Sí?

—Esta noche cenamos en casa de Jeonghan.

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Capítulo cortito pero quería preguntarle si al final quieren dos nenes, dos nenas o un nene y una nena. DÍGANME 😭

Bittersweet • {Meanie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora