" aunque no lo creas tú tristeza me hace mal ratoncito"
Mark Smith
-entonces es tu novio? - pregunté dolido.
El echo de que ella estuviera con otro me quemaba por dentro, odiaba el saber de qué en tan solo dos semanas ya me había cambiado por alguien más y yo de tonto que hice, tomar el primer avión a Carolina del Norte cuanto tuve el dinero y valor necesario.
-no- demandó
Aquel "no" que salió de sus labios me alegro más de lo que pensaba, pero lo que venía no me lo esperaba.
-es mi dueño- susurro mientras se tiraba a la cama de espaldas.
Su dueño
Entonces ellos dos habían, mi cabeza se hizo un deastre, por eso la señora Mila nos dijo que saliéramos que me mostraría algo, era para que ellos dos.
-me cambiaste?- pregunté con la voz echa un desastre y ella se enderezo rápidamente encontrando su mirada con la mía, la suya era neutra y la mía pues estaba por llorar.
-piensas que te cambiaría?- pregunto alzando una ceja pero no respondi- vaya sorpresa- susurro decepcionada
- y-yo- iba a excusarme pero ella me hizo un ademán de que me acercara.
Caminé a ella, mis ojos amenazaban con salir esas lágrimas que me he estado reteniendo, me senté a su lado y ella se sentó en mi regazo en un movimiento.
- deberías saber- susurro tomando mi mejilla- que nunca te cambiaría- varias lágrimas salieron y mire a un lado pero ella me hizo volver a mirarla
Sabía que odiaba a las personas sensibles, por esa razón no me gustaba está situación.
- lo siento- ella negó mientras que con su otra mano secaba las lágrimas que caían en mi mejilla.
-esta bien- sonrio- entiendo que lo pienses- susurro.
Me acerqué a ella con intenciones de volver a probar sus labios pero con miedo a que me rechazará bese su mejilla.
Ella sonrió divertida y atrapo mis labios con los suyos, el beso era lento y suave lleno de emociones se mi parte, mis manos estaban a los lados de la cama ella las tomo y las puso en su trasero, pude sentir mis mejillas arder ante su acción, seguía sin acostumbrarme a eso.
-porque?- susurré al separarnos y ella miró a mis ojos confundida- porque me haces esto- hablé cerca de sus labios.
- aprecio?- se pregunto a ella misma
-tu y el?- ella asintió y sentí una punzada en mi pecho- el te gusta?
- ratoncito deja de ser tan curioso- acaricio ella mi mejilla.
- te amo- susurré con la voz quebrada
- lose- susurro ella sería.
Mis lagrimas empezaron a salir sin previo aviso y ella me miró solamente para luego mirar a un lado.
-podrias dejar de hacer eso- exclamó y yo sorvi mi nariz- me desespera saber que yo lo cause- se levantó de encima mío.
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•Monstruo•
Fanfictionlos moustros no nacen, son creados... fueron las palabras que me dijo mi padre antes de dejarme.