XXIII

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" aquel 25 de diciembre "

Mark Smith

Estaba nervioso mis manos temblaban y mi respiración llacia agitada, tenía una ligera capa de sudor en mi frente, aquellos chicos acabarían conmigo en un segundo y no podría evitarlo por más que quisiera, puede que tenga fuerza y tenga buena estatura pero ellos son superiores a mi.

Son psicópatas que esperaba.

En primer lugar nunca debí aceptar este trabajo, pero lo hacía para sustentar los gastos de las medicinas de mi madre la cual tenía cáncer y al ser una familia de bajos recursos tenía que ver cómo hacerle para pagar sus tratamientos ademas fue el único trabajo que me aceptó.

Un fuerte golpe en mi mandíbula me saco de mis pensamientos, me tambalee hacia atrás un poco mareado, si que golpeaba fuerte, sentí como de mis labios palpitaba de dolor y salía un hilo de sangre de el, el sabor metálico inundó mi paladar, mire hacia alfrente encontrándome con su mirada divertida.

¿Porque les divertía tanto lastimarme?
Ya hace una semana que han estado acosandome y haciendo comentarios sobre mi, cada mirada y risa que me dirijon me causaba tanto terror pero hoy habían llegando más lejos.

Ellos eran 4

Marcus: alto y musculoso, ojos cafés, piel morena y cabello con rulos largo
Transtorno: el sufría de Trastorno obsesivo-compulsivo

Ryan: alto igual musculoso rubio y ojos miel, también tenía pecas.
transtorno: el sufría de trastorno bipolar

Peter: era de estatura mediana, su cabello era corto, sus ojos de color verde oscuro y algo musculoso.
Transtorno: el sufria de Trastorno de identidad disociativo.

Y por último pero menos importante

Logan: alto musculoso, sus ojos azules, cabello marrón largo siempre despeinado.
Transtorno: el sufría de transtorno psicóticos.

Pero todos tenían algo en común, fueron diagnóstica dos como sociópata radón por la cual estaban en la zona restringida.

Todos tenía fuerza inhumana y ganas de sangre.

Yo, pues solo era un chico de estatura mediana asustadizo a el cual molestaban por su estatus económico.

Vi como el de ojos azules empujó al rubio para pararse frente a mi, en sus ojos lo único que podía ver era maldad y más maldad.

-me toca- su voz ronca y siniestra me hizo estremecer y el río

Cerré los ojos con fuerza esperando que el golpe llegará pero nunca llego en cambio pude escuchar el sonido de un fuerte golpe junto al de un cuerpo caer y una voz la cual no reconocí, abrí los ojos con miedo a enfrentarme a elfo peor pero vi a una chica.

Ella llacia de espaldas y lo único que pude ver fue Su cabello era negro como la noche que le llegaba hasta su cadera y traía puesto el uniforme de pacientes de el psiquiátrico, fruncí el ceño que hacía en el área de chicos.

Entonces caí en cuenta ella me había salvado de otro golpe, mire hacia abajo encontrándome con el chico que me iba a golpear claramente enojado y de su nariz y boca salia un hilo de  sangre.

•Monstruo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora