𝕒𝕝 𝕗𝕚𝕟𝕒𝕝 𝕕𝕖 𝕥𝕠𝕕𝕠.

Capítulo 14

Narra Atsuko.

Cielos, mi madre tenía todo la razón al decirme que vivía en un chiquero. Tengo cosas que ni siquiera recuerdo a verlas traído, sin duda tengo que tirar todo esto a la basura.
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Atsuko mientras que veía que servía y lo que no, vio que en una de las cajas que tenía en su clóset tenía varias cartas repetidas de Shiny Chariot las cuales aún estaban en buen estado a pesar de todo.
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Recuerdo muy bien lo que tuve que hacer para conseguir el dinero para comprarme las, hacia la limpieza aquí y en la casa de nuestra vecina. Pensar que estaba dispuesta a todo solo por conseguir estás tarjetas se me hace muy infantil ahora....pero aún sigo siendo esa niña de antes, o eso creo.
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Atsuko las guardo muy bien en un sobré y siguió limpiando su habitación.

Al ver lo que había debajo de su cama se llevó un tremendo susto, ya que al asomarse vio lo que creyó era un braso pero fue solo su imaginación ya que aquello era una rama de un árbol.

Atsuko tomo aquella rama y al verla hizo que los recuerdos vinieran a ella.
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Recuerdos~

Kasumi: ¡Vamos atsuko, llegaremos!

Atsuko: si ya voy.

Atsuko se encontraba cerca de un árbol el cual tenía algo que ella tenía. Con ayuda de un palo el cual golpeaba las ramas hizo que cayera lo que Atsuko quería fácilmente.

Atsuko lo tomo y fue corriendo hacia su amiga Kasumi.

Kasumi: ¿Se puede saber que estabas tratando de conseguir?

Atsuko: ¡Esto...!

Atsuko le enseño una rama, la cual tenía una forma muy peculiar.

Kasumi: ¿Una rama?

Atsuko: ¡No es cualquier rama! Si lo notas mejor se parece mucho a la vara brillante que usa ¡¡Shiny Chariot!!

Kasumi: si ya lo noté, no lo tienes por qué gritar.

Atsuko: lo siento jeje ya sabes cómo soy.

Kasumi: si lo sé muy bien.....y es lo que adoro de ti.

Atsuko: ¿Disculpa? ¿Dijiste algo?

Kasumi: ¡No, nada!...será mejor que vayamos a la escuela, si no llegamos a tiempo la maestra nos regañara otro vez.

Atsuko: tienes razón....¡en ese caso la que llegue al último pierde!

Atsuko empresa a correr lo más rápido que pudo dejando a Kasumi muy atrás.

Kasumi: ¡¿Que?!...¡¡Espera atsuko no corras tan rápido!!
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Kasumi cuánto tiempo sin saber de ti.

Siento a verte hecho pasado vergüenza ante las demás con mis estupideces de ser una bruja. Hiciste bien al alejarte poco a poco de mí, si yo hubiera sido tu también lo hubiera hecho.

Aún así solo tú fuiste mi verdadera mejor amiga, tantas cosas que vivimos en la secundaria....me preguntó ¿Dónde estás y qué estás haciendo de tu vida? Espero verla algún día por aquí, si no mal recuerdo su casa estaba a unas cuantas cuadras de mi casa...mmm tal vez un día la vaya a buscar.

Supongo que ya me puedo tirar está rama vieja, pensar que por una vez en mi vida tuve la vara brillante en mis manos me hizo sentir felicidad y nostalgia a la vez y que puedo decir de Chariot, hice más que solo conocerla, fui su alumna, una amiga y aún que suene mal....una novia.

Bueno ya tengo mi habitación limpia, creo que iré a buscar un trabajo por estas calles, necesito empezar inmediatamente si es que quiero apoyar a mis padres.
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Atsuko se puso un suéter y bajo las escaleras.

Sayuri: hola hija ¿Piensas ir a algún lado?

Atsuko: si mamá, iré a dar una vuelta por las calles a ver si de suerte veo un cartel donde se busque a alguien para trabajar.

Sayuri: ah ya veo...te pido que vayas con mucho cuidado, las calles ya no son tan seguras como antes hija.

Atsuko: claro mamá, tendré mucho cuidado a mi alrededor.

Sayuri: está bien, que tengas mucha suerte hija

Atsuko: gracias mamá, no tardó.

Fue así como Atsuko salió de su casa y comenzó a recorrer las calles en busca de un empleo de medio tiempo.

Al ir por las calles noto que había mucha más basura, no como antes que las calles solian haber varios botes de basura los cuales ahora no estaban.

Al igual que las calles, las casas se veían bastante tristes, Como si el tiempo se llevará el colorido de cada una.

Al pasar varios minutos y al pasar por varias calles ya, a lo lejos pudo ver un cartel que decía "se solicita mesera".

Atsuko no dejaría pasar esa oportunidad así que fue rápido hacia ese lugar.

Al entrar vio que era un pequeño local de comida rápida, el lugar era algo grande y un poco descuidado, era el tipo lugar que al entrar sientes que el ambiente es pesado y que algo en tu alrededor algo no anda muy bien.

Una señora la cual se veía muy mayor se acerco a Atsuko y le dijo:

Señora: ¿Vienes por el puesto de mesera?

Atsuko: y-yo...

Antes de que pudiera contestar Atsuko escucho el grito de otra chica la cual era manoseado por el tipo que atendía.

Tipo: ¡Eres bastante hermosa!

Chica: ¡Por favor suelteme, esto no me está gustando!

Atsuko se sintió aterra ya que podía pasar por eso sí trabaja en ese lugar.

Aquella señora al ver lo que pasaba, volteo a ver a Atsuko y le dijo:

Señora: te daré un consejo cariño, no busques nada de trabajo en esta zona, es muy peligroso...ahora ve a casa con mucho cuidado.

Atsuko: s-si...g-gracias señora.

Atsuko salió casi corriendo de aquel lugar y al ir por la calle después de lo que había visto sabía que no podía ir por la calle como si nada.

Intento llegar lo más rápido que pudo a su casa pero al no confíar ahora en nadie le daba pánico pasar entre las calles cerca de hombres los cuales no tenían buena pinta

Al tomar un "atajo" hacia su caso noto que en el suelo había sangre y junto al charco se encontraba un palo ensuciado de sangre igual.

Al acercarse un poco más hacia aquel lugar, Atsuko noto que la sangre provenía de un gato blanco el cual a simple vista era notorio que lo había matado con aquél palo que estaba a un lado.

Atsuko no pudo mirar la escena, se tapo los ojos y rápidamente su corazón y su llanto se quebraron.

Atsuko: (*¡Maldito mundo de mierda...!)

Al pasar unos segundos, Atsuko escucho unos maullidos los cuales provenía de tras de unas cajas mojadas y viejas que estaban ahí.

Detrás de esas cajas se encontraban cuatro gatitos recién nacidos acurrucados en una manta vieja y sucia.

Atsuko sabía que no sobrevivirian solos así que se quitó su suéter y los tomo uno por uno con mucho cuidado.

Teniendolos ya en su suéter salió corriendo hacia su casa tratando de no lastimar a los gatitos.

Fin del capítulo.

Al ser amante de los gatos y de los animales está última parte me ha hecho sentir muy mal, pensar que está situación pasa realmente me hace perder la fe en la humanidad, que más quisiera yo vivir con un chingo de gatos en mi casa xd
Espero les haya gustado el capítulo, no olviden dejar su voto si es así.
Nos vemos en el próximo capítulo, gracias por leer los amo mucho <3
1227 palabras.