22. Perdón

1.2K 219 11
                                    

Yibo se despertó encontrándose en acostado sobre la alfombra de su sala. No se había percatado en qué momento había caído dormido. Su cuerpo dolía debido a lo incomodo de su postura, después se escuchó aquel ruido que lo había despertado. Su hermano había tratado de comunicarse con él, tenía un correo con el informe generado a partir de la información obtenida de Yang Zi. Ziyi había armado una demanda con efecto inmediato en contra de la ex empleada asegurando la discreción del caso y pudiendo eludir cualquier acusación que fuera hecha por Haoxuan.

Se incorporó pensando más lucidamente en su proceder, tuvo que admitir que gracias a Jackson y Xiao Zhan ahora Empresas Wang estaba segura ante cualquier acusación.

Tomó una ducha recordando que aquella noche era la clausura en la galería de arte, aunque trató de alejar aquel pensamiento, él ya no quería tener nada que ver con el pelinegro. Tomó una ducha con la intención de ir a dormir, no supo cómo es que había terminado conduciendo su auto a la entrada de la galería.

No entró, sólo se quedó en su auto esperando. No lo quería ver, no quería volver a tener trato con él o cruzar alguna palabra... pero lo necesitaba. Se odiaba a sí mismo por ser tan débil y sucumbir a esos deseos que le impedían tomar decisiones racionales.

Pasaba de la media noche cuando lo vio acompañado de sus amigos abordando la camioneta del abogado. Con precaución de ser descubierto los siguió a una velocidad segura, su primera parada fue el departamento de Zhan, lo vio bajar y despedirse de sus amigos, se veía tan atractivo, aunque su atuendo no tenía la intención de seducir como el de la noche anterior, no por eso perdía su toque cautivador.

No planeaba bajar del auto, pero vio el rostro de Zhan una vez que sus amigos desaparecieron por la avenida, a pesar de la distancia percibió la tristeza reflejada en él. Xiao se quedó inmóvil en la entrada de su edificio y llevó una mano a su rostro limpiando, lo que parecían, lágrimas.

No lo pensó, sólo bajó de su auto y se acercó sin saber exactamente qué hacer.

-Zhan- lo llamó quedamente.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Zhan con los ojos aún brillosos pero sin ganas de gritar o reclamar, sólo se sentía triste y cansado.

-Quería verte- le dijo sinceramente – Creo que necesitamos hablar.

-Escuche lo suficiente en la mañana- le contestó.

-No escuchaste todo- le dijo Yibo, no sabía de donde salían aquellas palabras, era como si su boca tuviera voluntad propia.

-¿A caso hay algo más que te haya faltado por acusarme?- preguntó mirándolo, fue un error, porque pudo ver el rostro de Yibo que ahora reflejaba todo lo que tenía en su interior, tristeza, dolor y culpa, exactamente lo que él mismo sentía.

-Yo lamento haberme extralimitado, sé que cometí un grave error, pero debes entender mi posición, todo era tan sospechoso que...

-Creíste lo peor de mí-. Concluyó Zhan.

-¿Cómo no hacerlo?- cuestionó Yibo acercándose un poco más al pelinegro.

-Yo sólo ayudo a Jackson en algunas ocasiones- explicó Zhan sin saber por qué, se restregó el rostro rindiéndose ante el empresario, ya no tenía caso no ser honesto, el castaño ya sabía la mayoría de la verdad. Observó a Yibo comprendiendo sus dudas con respecto a su actuar mientras una que otra lagrima salía de sus ojos– No tengo ningún interés más allá de eso. La mayoría de las ocasiones ni siquiera sé la historia de los involucrados o qué clase de información se obtiene, sólo me limito a ayudarlo y él se encarga de todo lo demás.

-¿Yo fui un objetivo?- pregunto con sincera curiosidad.

-No- contestó Zhan con honestidad suspirando.

Por un momento volvieron a interactuar como antes lo hacían, preguntando y respondiendo sinceramente.

-Yo no sabía quién eras en aquel hotel, sólo apareciste en el balcón, parecías tan fastidiado y tan serio... sólo me gustó cómo lucías- explicó Zhan recordando cómo lo había visto, una pequeña sonrisa llegó a sus labios cuando lo rememoró.

Yibo no pudo resistirse a esa sonrisa, se acercó más lentamente acortando la distancia para besarlo, pero Zhan lo detuvo antes de que pudiera hacerlo mirándolo a los ojos.

-No es buena idea-le dijo con su rostro lleno de tristeza – No después de todo lo que ha pasado. Lo mejor es cortar todo trato, detener esto antes de que sea demasiado tarde.

-Demasiado tarde ¿para qué?- preguntó Yibo acariciando dulcemente los cabellos del joven.

Zhan sonrió tristemente mordiéndose la lengua evitando soltar sus verdaderos motivos: no quería que lo besara porque él en verdad lo amaba, añoraba cada rose y cada toque, pero eso sólo lo iba a lastimar más y Zhan ya no quería sentir más dolor del que sentía en ese momento.

-¿Harás algo en contra de nosotros?- cuestionó Zhan sin responder su pregunta.

-Claro que no. Perdóname Zhan, jamás debí haber hecho eso. Lo lamento, en verdad. Y sinceramente agradezco lo que hicieron por nosotros. - Tomó la mano de Xiao y la acercó a su rostro para sentir su calor dejando un suave beso en su palma. – Debí haber hecho esto desde el principio.

-Ya no importa. – Zhan no pudo evitar acariciar levemente la mejilla del empresario.

-Por favor, acepta mis disculpas. – rogó Yibo cerrando los ojos sólo sintiendo aquella mano en su rostro.

Zhan mordió su labio, de nuevo no respondió. - Tienes que irte.

-Lo sé. – Yibo sabía que aquel error cometido no se iba a borrar con una simple disculpa. Estaba dispuesto a darle su espacio y no presionarlo rogando porque algún día lograra perdonarlo de verdad. Besó su frente antes de dirigirse a su auto.

Servicio ConcluidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora