42. Empresarios o Escorts

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A la mañana siguiente, la bajar por las escaleras Zhan fue a recibir a su amigo y mentor a la puerta escoltado por Li Bowen.

-¿Qué pasó?, ¿te encuentras bien?- preguntó Zhan con sincera curiosidad y preocupación al percatarse del ligero sonrojo en las mejillas de Yang. Nunca creyó ver aquella reacción en él.

-Todo está bien – trató de evadir Yang.

-Bueno, ahora está a salvo, me retiro- dijo Bowen mirando a Yang guiñándole un ojo.

Zhan abrió los ojos como platos sorprendido de aquel descaro del guardaespaldas de Yibo para con Yang, pero cuando observó a su amigo se percató del brillo en sus ojos y sus mejillas aún más coloradas, tuvo que contener la risa para no avergonzar a su mentor.

-Pronto bajaran los demás- informó Zhan llevándolo a la concina sirviéndole una taza de café – estoy muy agradecido de que nos ayudes en esto y lamento si te causo problemas.

-Estoy más que feliz en ayudar, Zhan- comentó Yang gustoso de que el pelinegro no quisiera ahondar en lo que acababa de presenciar – No fuiste la única víctima de Ayanga aunque sí de las pocas que salieron ilesas.

-¿Es en serio?- se sorprendió Zhan.

-Como siempre, nunca hay pruebas por lo que no hay denuncias, además, si las hubiera, estoy seguro de que es capaz de desaparecer todo con sobornos.

-No lo dudo- Zhan sintió un escalofrío recorrer su cuerpo de tan solo imaginar la suerte que tuvo el que Yang estuviera con él en ese momento y nada le ocurriera.

Poco tiempo después todos estaban reunidos tomando el desayuno, incluyendo a Jack pues a pesar de no querer involucrar más a Xiao Zhan en el asunto, no tenía muchas opciones. Al no tener pruebas y basar la mayoría de su investigación en suposiciones no había una orden de aprensión oficial por lo que tenía que buscar cualquier información incriminatoria primero antes de atreverse a llevar una operación oficial en toda regla. Bien podría hacerlo sin involucrar a las personas presentes en la sala, pero el tiempo no estaba de su lado, otras dos víctimas habían sido encontradas con los mismos signos de tortura y temía que aquello no se detendría hasta tener a los responsables bajo custodia.

-Tengo una invitación para una pareja, -informó Yang a los presentes -la fiesta se hará este viernes. La ubicación exacta la envían dos horas antes del comienzo de la fiesta.

-Una pareja... con eso bastará – comento Jack – Creo que puedo ir con algún otro agente.

-Eso no es posible – aclaró Yang – las invitaciones son personalizadas, esta tiene mi nombre más mi acompañante.

-No creo que sea buena idea involucrar a civiles, esto es muy peligroso – dijo Jack.

-No tienes opción – le dijo Zhan – si Yang no asiste no hay acceso.

-Bien, entonces iré yo con Yang- Jack no podía dejar ir aquella oportunidad.

-Ni de broma iré acompañado de un oficial – dijo Yang – todos los asistentes son investigados y deben de estar bien acreditados.

-Además, seguramente todo mundo sabe quién es el detective a cargo del caso, no puedes arriesgarte de ese modo. - apuntó Zhan con preocupación en su voz. Yibo entrecerró los ojos disgustado por el interés del pelinegro en la seguridad del detective. -¿Por qué no llevas a Bowen?, al parecer ambos se llevaron muy bien – añadió Zhan divertido de ver de nuevo a Yang sonrojarse. Daría media vida para saber que había sucedido entre esos dos para que su gran mentor reaccionara de esa manera.

-¡NO! – se quejó Yang

-Sí, creo que es algo muy conveniente llevar infiltrar a alguien entrenado- convino Jackson al ser consciente de que no tenía muchas opciones y lo que proponía Zhan era lo más conveniente. – puede ser beneficioso involucrar a alguien con su perfil.

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