9. Jueves. Parte 2: Un mal día

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El reloj marcaba las 20:45. Xiao Zhan se encontraba frustrado con el resultado de su pintura, los tonos no eran los que había proyectado en su cabeza. Se sentía cansado, hambriento y estresado por el pobre resultado.

Lo peor es que la presión por terminarlos a tiempo e impecables había aumentado, por la mañana recibió un correo informándole que se haría una exposición en una galería ese fin de semana y los proyectos elegidos serían expuestos al público en aquel evento. Debido a los bocetos y la teoría que los respaldaba que había presentado el lunes, su trabajo fue seleccionado. Al principio se emocionó por la noticia, pero ahora que había intentado dar los toques finales sintió que los había arruinado completamente.

El taller estaba sumido en silencio, al ser final de semestre la universidad se encontraba casi vacía. Yubin y Cheng se habían despedido de él horas atrás.

Tomó un par de bocanadas de aire tratando de concentrarse, estaba perdiendo la idea original de su obra como agua que se le escapaba por los dedos, tenía que retomar el principio para poder terminarla.

Comenzó a revolver acrílicos en su paleta cuando su celular de trabajo comenzó a sonar. -¡SILENCIO!- gritó al aparato que vibraba sobre la mesa cercana el cual quedó totalmente mudo. Recuperando un poco la calma y volviendo a mezclar sus acrílicos el aparato volvió a sonar. En un arranque de ira arrojó la paleta sobre el lienzo arruinándolo por completo y tomó el celular con furia sin fijarse quién era al otro lado de la línea, sólo quería desahogar la frustración de su día.

"¿Qué?" contestó rudamente la llamada.

"¿Xiao Zhan?" preguntó Yibo al no reconocer la voz al otro lado, despegó el aparato de su oído sólo para constatar que había marcado el número correcto.

"¿Quién más si no?"

Yibo suspiró armándose de paciencia, él tampoco estaba teniendo un buen día.

"Quiero verte" pidió.

"Señor Wang, creo que ya había dejado claro que no estaba disponible esta semana" contestó queriendo colgar al momento, pero algo en su cuerpo no lograba conectar esa orden a su mano que seguía sosteniendo el celular en su oreja.

Yibo volvió a suspirar. La reunión con su hermano lo había dejado estresado y furioso, bebió casi media botella de wiski sin sentir sus efectos, quería desahogarse con alguien, pasar el rato, que lo distrajeran del problema que traía en manos y sólo un rostro se le venía a la mente una y otra vez.

"Creo que tu día no va muy bien que digamos" Con tan solo imaginar al pelinegro haciendo una rabieta su mal humor bajó un par de niveles. Era sorprendente lo que Xiao Zhan podía provocar en su sistema, incluso con sólo escuchar su voz.

"No ir muy bien es poco. Mira Yibo, la verdad es que no tengo cabeza para esto en este momento, acabo de arruinar mi trabajo y debe estar listo en 24 horas" Zhan pasó su mano sobre su cabellera mirando el desastre que acababa de hacer sintiendo aún la presión de arreglar lo que había hecho.

"Joven Zhan, creo que ambos necesitamos un respiro" comentó Yibo tratando de distraer a Xiao. "Sólo una copa, nos relajamos un poco y después vuelves a tu proyecto arruinado"

La oferta sin duda era tentadora, pero Zhan no tenía tiempo para desperdiciarlo en ese momento.

"En verdad lo siento, Yibo, pero no puedo. No lograré terminar a tiempo si me voy en este momento." De pronto se sintió muy cansado, deseaba poder ir a su casa y tirarse en su cama para dormir y comer. No había probado bocado desde la mañana.

"Entiendo" respondió el empresario resignado. "Pero promete que nos veremos este fin de semana"

Zhan miró el gran cartel en medio del taller anunciando la exposición y suspiró "Creo que eso será imposible"

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