Servicio Concluido

40. Bebida favorita

-¿Tu hermano tiene pareja?- preguntó Zhan en cuanto entraron a su recamara.

-¿Qué?- preguntó Yibo confundido por la pregunta del pelinegro.

- ¿Qué si tu hermano sale con alguien?- repitió Zhan.

-No. ¿por qué lo preguntas?

Zhan sonrió divertido desconcertando al castaño. -Esto va a ser interesante.- murmuró para sí mismo.

-Zhan, no entiendo nada. -Yibo entrecerró los ojos. No quería admitirlo, pero comenzaba a sentirse incomodo por las preguntas de Zhan. Trató de recordar si Haikuan o Zhan habían mostrado especial interés al tratarse directamente, pero no pudo encontrar nada, hasta que sus pensamientos fueron interrumpidos por los labios del joven quien se pegaba a su cuerpo envolviéndolo por el cuello.

-¿Qué rayos estás pensando, Wang?- preguntó Zhan aún con los labios pegados a Yibo.

-Yo... no...- El empresario no sabía cómo admitir que a pesar de haber jurado confiar en Zhan, justo ahora las dudas lo pinchaban molestándolo.

Zhan volvió a sonreír burlonamente - ¿Qué?, si te propongo un trio con tu hermano, ¿aceptarías? - El pelinegro deslizó su mano sobre la entrepierna de Yibo frotándolo, incitándolo.

Yibo suspiró sosteniendo fuertemente las manos de Zhan alejándolo de su cuerpo mirándolo intensamente sin saber qué decir exactamente. Al ver al joven reconoció la pose del profesional que conoció aquella noche en el hotel y eso lo alarmó, hasta que Zhan comenzó a carcajearse rompiendo aquella actitud y regresando a ser el adorable pelinegro.

-¡Mierda, Zhan!, no juegues con eso.- le dijo acercándolo a sí abrazándolo y besando su frente.

-Eres un idiota- contestó Zhan, de pronto la sonrisa fue sustituida por un profundo suspiro y acarició tiernamente su mejilla – No confías en mí.- dijo secamente.

Yibo no supo cómo interpretar esas palabras, la culpa comenzó a carcomerlo. - Perdón, Zhan, yo no...

-No. Yo entiendo- respondió Zhan mirándolo a los ojos. Parecía mayor en ese momento – Era una broma, pero el resultado fue muy diferente a lo que imaginé. – una sonrisa triste cubrió su rostro.

-Perdón, soy un idiota- murmuró de nuevo Yibo abrazándolo de nuevo.

-No es tu culpa,- dijo Zhan - tengo un pasado muy pesado, lo sé.

-Te juro que...

-No, no es necesaria otra promesa, en serio- le dijo besando su mejilla y liberándose de los brazos del empresario dirigiéndose al baño. No sabía cómo sentirse al respecto, "¿siempre sería así su relación? Llena de dudas y sospechas". Iba a ser más duro de lo que imaginó.

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-Creo que encontré algo- anunció Cheng rompiendo el profundo silencio que reinaba en la sala de la casa de seguridad.

Los hermanos Wang trabajaban en sus computadoras atendiendo pendientes de su empresa, Zhan respondía sus correos pendientes re-organizando sus citas laborales y aceptando prospectos que buscaban su colaboración en exposiciones mientras Cheng se hundía en la información de Haoxuan y Yang Zi buscando alguna pista.

-En la computadora de Haoxuan, correos clasificados como Spam, todos del mismo sitio del cual no había escuchado: TorreCarpa.com, al principio creí que era sólo publicidad, pero de todos los correos basura que llenaban su correo, solamente estos fueron abiertos; se supone es una empresa de bienes raíces e inmobiliarias, aunque se centran más en la renta de lujosas mansiones para empresarios. Buscando un poco más descubrí que estas mansiones sólo se rentan por un día y para un propósito en específico: Swing Parties.