Servicio Concluido

50. Zhan, ¡No!

Zhuliu recorría los pasillos con decisión, la erección en sus pantalones urgía atención inmediata y aunque bien podría aliviarse un poco con la chica que lo seguía y de la cual ya había olvidado su nombre no lo quería. Nunca había codiciado tanto a una persona en toda su vida como en ese momento. Quería a A-Xian, tal vez tomaría a algún otro o armaría una orgía en alguna sala más tarde, pero para empezar su noche sólo lo quería a él. Arrancarlo de las manos de Wang Yibo aumentaba la excitación. Giraba la ficha verde entre sus dedos sintiendo que la maldita casa era demasiado grande, le urgía poner sus manos sobre ese frágil cuerpo.

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"Esta noche es el jodido destino", pensó Ayanga. Había esperado dos años para que las condiciones volvieran a repetirse y todo se cumplía exactamente ese día.

Justo esa mañana Zhu Zanjin les había informado a los principales socios que la fuga de información había sido contenida, cada cabo suelto se eliminó y ya no habría peligro de ser atrapados. Aunque Ayanga había sentido escalofríos por la forma en que Zanjin había manejado el asunto no podía negar que los resultados eran indiscutibles, justo como había prometido los mantuvo a salvo y fuera de cualquier sospecha, incluso a Wen Zhuliu aunque empresas Wen había sufrido tremendas pérdidas no era nada comparado con las jugosas ganancias generadas por el "otro negocio". En realidad, a Zhuliu le importaba una reverenda mierda si empresas Wen se iba al carajo, estaba más a gusto con disfrutar del poder y dinero que ofrecía su asociación con Zanjin y Ayanga. Su antigua mano derecha había resultado ser muy competente a la hora de enfrentarse a los problemas y ahora podía comenzar a relajarse y disfrutar en verdad.

Ayanga había visto la misma imagen que Zhuliu por las cámaras, de pronto sabía exactamente lo que tenía que hacer. Como organizador de aquel evento él mismo poseía también una ficha verde y sabía muy bien con quién y cómo iba a utilizarla.

Rápidamente ubicó a su objetivo y se presentó ante él – Señor Wang – saludó con una leve inclinación – tengo una propuesta que sé le va a interesar.

-¿Qué tipo de propuesta?- respondió el empresario apretando su agarre en la cintura de su acompañante.

Ayanga sacó la ficha verde haciéndola girar entre sus dedos dejando en claro que no tenía la opción de negarse – Una de la cual no se va a arrepentir. Por favor ambos acompáñenme.

Haikuan y Jiyang sabían que no podían negarse ante tal petición y sin demostrar su inquietud siguieron a Ayanga topándose en el camino a Zanjin.

-Ayanga, veo que vas a comenzar a divertirte – dijo Zanjin mirando atentamente a Haikuan.

-Tengo planeado algo especial, ¿no quieres unirte? – contesto Ayanga muy contento con sus planes.

-¿Ellos estarán? – pregunto muy interesado.

-Así es.

-Tengo que encargarme de algo muy rápido y me uniré, ¿dónde estarán? – preguntó mordiéndose el labio con deseo por el mayor. Cualquier cosa que Ayanga estuviera planeando si envolvía a Haikuan sabía que era una oportunidad perfecta para poder acercarse al Wang mayor.

-En la biblioteca. No demores – le contestó siguiendo su camino con sus dos acompañantes.

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Wen Zhuliu sabía que no sólo podía llegar y reclamar a A-Xian de los brazos de Wang Yibo simplemente así, aunque la ficha verde le daba un cierto poder, no podía negar que aquel empresario era influyente y muy importante en el mundo de los negocios, tenía que moverse cuidadosamente ante él, tal vez ofrecerle compartir o cambio de parejas, es por eso por lo que llevaba a la mujer despampanante a su lado, una clase de ofrenda por el pelinegro.