Emir ya se encontraba abordo del avión no traía nada más consigo mismo, la preocupación lo invadía quería alejar lo antes posible a Feriha del idiota de Yavuz.
No tardó mucho en llegar a la cuidad más sercana, saliendo del aeropuerto tomo un taxi rumbo al pueblo.
Al parecer el destino siempre complicaba las cosas más de lo debido, a la mitad del camino una llanta reventó haciendo que el conductor se detuviera.
Conductor: lo siento joven al parecer la llanta trasera se ponchó.
Emir: no puede ser, por qué ahora.
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*Mientras desendia del vehículo*
A lo lejos logro observar como una patrulla iba en dirección a la zona.
Emir: disculpe el pueblo más sercano está en esa dirección verdad?
Conductor: así es, fácilmente en media hora llega conduciendo.
Emir: y caminando?
Conductor: no se lo recomiendo, tardará hora y media máximo sin contar que a esta hora el atardecer causa más cansancio.
Emir: el cansancio es lo que menos importa, me urge llegar al pueblo.
Conductor: llamaré a la grúa para que venga por nosotros no se preocupe.
Emir: lo siento ya no puedo esperar, tenga * entregándole un billete, por el viaje*
Conductor: que piensa hacer?
Emir: lo siento llevo prisa, gracias!!!.
*Grito mientras comenzaba a correr*
Pasaron 30 minutos desde que Emir inicio el recorrido, ya no tenía el mismo aguante que al inicio, quizás sería por el terreno lleno de piedras, ramas algo secas y mucho polvo que al dar el paso se levantaba haciendo que el aire lo condujera directo a sus pulmones; una sensación demasiado molesta pero no sé daría por vencido, el amor de su vida nuevamente estaba en peligro y está vez el no estaba dispuesto a perderla por completo.
-En el pueblo-
En aquel pueblo la policía se encontraba cubriendo toda la zona y sus alrededores, el jefe de ellos resivio un mensaje de advertencia.
Jefe: tengan cuidado en cada paso que den estos sujetos no pensaran en nada que no sea salir bien librados de está. *Diciendo aquellas palabras mediante la radio que los comunicaba a todos*
