Capítulo 5

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Yamazaki esperó pacientemente mientras Sakura pasaba junto a él. Después de los eventos recientes, quería asegurarse de que ella estuviera bien.

—Todo está bien —dijo Sakura con una sonrisa forzada, tratando de calmar a Yamazaki.

—Sí, lo siento por lo que pasó hace un momento —se disculpó Yamazaki, sintiendo la tensión en el aire.

—No pasa nada —respondió Sakura, aunque por dentro se sentía incómoda por la situación.

Yamazaki agradeció a Sakura por su comprensión, aunque ella insistió en que no había necesidad de agradecerle.

Finalmente, Sakura fue conducida a la oficina de Shaoran, donde Yamazaki se despidió antes de retirarse.

—Toma asiento —invitó Shaoran, señalando la silla frente a su escritorio.

—Gracias —respondió Sakura, tomando asiento con cautela.

—Ahora vamos sobre tu contrato, pero antes dime qué te dijo Yamazaki —preguntó Shaoran, interesado en los detalles de la conversación anterior.

—Solo me dijo que buscaba una persona para que se haga pasar como una pareja, nada más —respondió Sakura, tratando de mantener la calma.

Shaoran le entregó el contrato a Sakura, quien lo examinó con atención mientras contemplaba las implicaciones de sus decisiones.

—Pero tendré que hacer todo esto y también debo casarme —murmuró Sakura, preocupada por las condiciones del contrato.

—Te pagaré muy bien —aseguró Shaoran, tratando de convencer a Sakura de aceptar las condiciones.

—Entonces vas a firmar sí o no el contrato —insistió Shaoran, con una mirada penetrante.

—Solo quiero poner una condición —respondió Sakura, con determinación en su voz.

—¿Cuál? —preguntó Shaoran, intrigado por saber qué estaba pasando por la mente de Sakura.

—Solo quiero terminar la Universidad, quería preguntar si podré asistir normalmente —explicó Sakura, esperando una respuesta favorable.

—Si es eso, entonces hazlo —aceptó Shaoran, deseando resolver rápidamente el asunto.

Sakura agradeció con un gesto y comenzó a firmar el contrato, consciente de las implicaciones que esto tendría en su vida.

De repente, la secretaria irrumpió en la oficina con urgencia.

—Señor, una persona lo quiere ver, me dice que es de urgencia —informó la secretaria, interrumpiendo la conversación.

—Hágalo pasar —ordenó Shaoran, preparándose para lidiar con cualquier situación imprevista.

La llegada de Touya añadió una nueva capa de tensión a la situación.

—Sakura, ¿estás bien? —preguntó Touya, preocupado por la situación de su hermana.

—Estoy bien, ¿y mamá? —respondió Sakura, tratando de tranquilizar a su hermano.

Touya, visiblemente molesto, dirigió su ira hacia Shaoran.

—¿Qué le has hecho a mi hermana? —exigió Touya, acusando a Shaoran de ser responsable de la situación.

Sakura intervino, tratando de explicar la situación a su hermano.

—Él no tiene la culpa, lo hice a mi voluntad —confesó Sakura, asumiendo la responsabilidad de sus decisiones.

Shaoran aprovechó la oportunidad para llevar a cabo sus planes.

—Ya que terminaron de hablar, será mejor que nos dirijamos al registro civil para formalizar nuestro matrimonio —propuso Shaoran, provocando la ira de Touya.

Touya intentó atacar a Shaoran, pero los guardaespaldas intervinieron rápidamente para contenerlo.

—Por favor, no le hagan daño a mi hermano, se los ruego —suplicó Sakura, temerosa de lo que pudiera suceder.

Shaoran aseguró a Sakura que Touya no sufriría daño alguno y los tres se dirigieron al registro civil.

En el registro civil, finalmente se llevó a cabo la ceremonia de matrimonio.

—Felicidades, ya están casados; aquí está su certificado de matrimonio —anunció la empleada, entregando el documento a Shaoran.

Shaoran aceptó el documento con gratitud, mientras Sakura luchaba con sus propios pensamientos y emociones.

En la mansión de Shaoran, la llegada de Sakura fue recibida con una mezcla de pompa y circunstancia.

—Bienvenidos —saludaron los empleados, mientras el mayordomo los conducía a la sala.

En la sala, Shaoran se dirigió a sus empleados con un anuncio importante.

—Ya que todos están reunidos, les tengo que informar; Sakura, puedes venir aquí —indicó Shaoran, presentando a su esposa ante sus empleados.

Sakura se acercó tímidamente, sintiéndose incómoda bajo la mirada de todos.

—Ella es mi esposa, espero que la traten bien; entendido —ordenó Shaoran, reclamando la atención de sus empleados.

Los empleados asintieron en señal de entendimiento, mientras Sakura se sentía abrumada por la situación.

—No hace falta esto —intentó Sakura, pero Shaoran insistió en que su esposa debía ser tratada con respeto y dignidad.

Después de que Shaoran se retirara, Sakura quedó a cargo del mayordomo, quien la acompañó a su habitación.

En la habitación, Sakura se sintió abrumada por la realidad de su nueva vida, preguntándose qué depararía el futuro para ella.

☆♡Cómo puedo convertirme en Ceo ♡☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora