Capítulo 16

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En la oficina del presidente

La oficina del presidente era un espacio elegante y lleno de luz, con grandes ventanales que ofrecían una vista panorámica de la ciudad. En una esquina, una robusta mesa de madera oscura estaba decorada con un ordenador de última generación y una planta que añadía un toque de frescura al ambiente.

Sakura entró en la oficina detrás del abuelo, sus ojos recorriendo cada detalle con una mezcla de admiración y nerviosismo.

—Bienvenida a tu nueva oficina, Sakura —dijo el abuelo, observándola con una sonrisa orgullosa—. Aquí es donde tomarás todas las decisiones importantes.

Sakura asintió, aún procesando la magnitud de la responsabilidad que estaba a punto de asumir. —Gracias, abuelo. Haré todo lo posible por estar a la altura.

El abuelo le dio una palmadita en el hombro. —Lo sé, y confío en ti. Vamos a empezar con una reunión con el equipo directivo. Quiero que conozcas a todos y ellos te conozcan a ti.

Mientras hablaban, un discreto golpe en la puerta los interrumpió.

—Adelante —dijo el abuelo.

La puerta se abrió lentamente y Shaoran apareció en el umbral, su figura alta y su porte seguro llenando el espacio. Su mirada pasó del abuelo a Sakura, y por un instante, sus ojos se encontraron, llenos de una mezcla de sorpresa y reconocimiento. Shaoran no esperaba ver a Sakura, y menos en ese lugar.

—Shaoran, pasa, pasa —dijo el abuelo con entusiasmo—. Quiero que conozcas a mi bisnieta, Sakura. Ella es la nueva presidenta de la empresa.

Shaoran, aún con el asombro pintado en su rostro, avanzó hacia ellos. —Encantado de conocerte, Sakura —dijo, extendiendo una mano en un gesto formal.

Sakura, recuperándose rápidamente de la sorpresa inicial, estrechó su mano. —El gusto es mío, Shaoran. —Su voz era tranquila, pero en sus ojos había un brillo de reconocimiento y desafío.

El abuelo observó la interacción con curiosidad, pero decidió no intervenir. —Shaoran es uno de nuestros asesores más importantes. Ha estado con la empresa durante muchos años y es un pilar en nuestra organización.

Shaoran asintió, soltando la mano de Sakura. —Estaré encantado de ayudarte en todo lo que necesites, Sakura. —Su voz era calmada, pero había una intensidad subyacente en sus palabras.

Sakura sonrió, agradecida pero también cautelosa. —Gracias, Shaoran. Aprecio mucho tu apoyo.

El abuelo intervino, rompiendo la tensión del momento. —Bueno, vamos a la sala de reuniones. Los directivos nos están esperando.

En la sala de reuniones

La sala de reuniones estaba llena de directivos y gerentes de la empresa, todos esperando ansiosamente la presentación de la nueva presidenta. El abuelo y Sakura entraron, seguidos por Shaoran, y todos los ojos se volvieron hacia ellos.

—Buenos días a todos —comenzó el abuelo, tomando su lugar en la cabecera de la mesa—. Quiero presentarles a mi bisnieta, Sakura, quien a partir de hoy tomará el cargo de presidenta de la empresa. Sé que ella será una gran líder y llevará a la empresa a nuevos horizontes.

Los directivos aplaudieron cortésmente, sus expresiones variando desde la curiosidad hasta la aceptación. Sakura, aunque un poco nerviosa, se adelantó para hablar.

—Gracias a todos por la cálida bienvenida —dijo, su voz firme pero llena de humildad—. Estoy emocionada y honrada de tener la oportunidad de trabajar con todos ustedes. Estoy comprometida a aprender y a contribuir al éxito continuo de nuestra empresa. Cuento con el apoyo y la colaboración de cada uno de ustedes.

Los directivos asintieron, y uno de ellos, un hombre de mediana edad con gafas, habló en nombre del grupo. —Bienvenida, Sakura. Estamos aquí para apoyarte en todo lo que necesites. Juntos, continuaremos haciendo crecer esta empresa.

Sakura asintió, agradecida. —Gracias. Estoy segura de que juntos lograremos grandes cosas.

El abuelo se levantó, indicando que la reunión había terminado. —Gracias a todos por su tiempo. Ahora, Shaoran y yo llevaremos a Sakura a un recorrido por la empresa.

El abuelo, Sakura y Shaoran recorrieron las diferentes áreas de la empresa, desde las oficinas hasta las instalaciones de producción. En cada departamento, los empleados se detenían para saludar y dar la bienvenida a Sakura, impresionados por su juventud y su determinación.

—Esta es nuestra área de producción —dijo el abuelo mientras entraban en una gran sala llena de maquinaria moderna y empleados ocupados—. Aquí es donde ocurre la magia.

Sakura observó con interés mientras el abuelo y Shaoran le explicaban los diferentes procesos y tecnologías utilizadas en la empresa. A medida que avanzaban, Sakura se dio cuenta de la magnitud de la responsabilidad que había asumido, pero también se sintió cada vez más confiada en su capacidad para manejarla.

—Estás haciendo un gran trabajo —le susurró Shaoran mientras caminaban juntos—. Los empleados ya te respetan y eso es un gran comienzo.

Sakura lo miró, sorprendida pero agradecida. —Gracias, Shaoran. Eso significa mucho viniendo de ti.

Shaoran sonrió, y por un momento, la tensión entre ellos se alivió. —Estoy aquí para ayudarte en todo lo que necesites. No dudes en pedirlo.

Sakura asintió, sintiendo una conexión inesperada con él. —Lo haré. Gracias, Shaoran.

En la mansión del abuelo, más tarde ese día

Después de un día lleno de nuevas experiencias y emociones, Sakura regresó a la mansión del abuelo. Se sintió aliviada al ver a Umiko y a los bebés, que la esperaban con sonrisas y abrazos.

Sakura los tomó en sus brazos, sintiendo una oleada de amor y gratitud. —Los extrañé mucho, mis amores.

—¿Cómo te fue en la empresa? —preguntó Umiko, sonriendo.

—Fue un día largo, pero creo que salió bien —respondió Sakura, mirando a sus hijos con una sonrisa—. Estoy lista para enfrentar cualquier desafío por ustedes.

Mientras se acurrucaba con sus hijos, Sakura no pudo evitar pensar en Shaoran y en lo que el futuro les deparaba. Pero por ahora, estaba agradecida por este momento de paz y felicidad con su familia.

El sol comenzaba a ponerse, bañando la mansión en una cálida luz dorada. Sakura, sentada en la sala de estar con sus hijos dormidos en sus brazos, se sintió llena de esperanza y determinación. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero estaba lista para enfrentarlo con la misma valentía y amor que la habían llevado hasta aquí.

En ese momento, decidió que protegería a sus hijos a toda costa y que lucharía por su futuro. Y aunque el pasado seguía siendo una sombra en su vida, estaba decidida a construir un futuro brillante para su familia.

El abuelo, observándola desde la puerta, sonrió con orgullo. —Estás haciendo un gran trabajo, Sakura. Estoy muy orgulloso de ti.

Sakura lo miró, con lágrimas de gratitud en sus ojos. —Gracias, abuelo. No podría haberlo hecho sin ti.

El abuelo se acercó y le dio un beso en la frente. —Siempre estaré aquí para ti. Somos una familia, y juntos, podemos superar cualquier cosa.

Sakura asintió, sintiendo una renovada fuerza en su corazón. —Sí, abuelo. Juntos podemos hacerlo.

Y así, en la tranquilidad de la mansión, con el sol poniéndose en el horizonte, Sakura se preparó para enfrentar el futuro con esperanza y determinación, sabiendo que, sin importar lo que viniera, tenía el amor y el apoyo de su familia

☆♡Cómo puedo convertirme en Ceo ♡☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora