⁝⁞⁝⁞ुтнe red нaιred вoy☂⁝⁞⁝⁝ввangnyυु

⁝⁞⁝⁞cнapтer ғoυr☂⁝⁞⁝⁝

Chanhee sintió que iba a morirse de la calentura, se sentía avergonzado ya que estaba seguro de que su rostro estaba muy rojo. ¡Pero no es culpa suya! El peli-rojo lo ponía nervioso y lo hacía sentir muy pequeño con esa mirada tan profunda de esos hermosos ojos de color negro.

- Estaría bien si solo me acompañas a casa, hice algo que cualquier otra persona en este parque haría.....no es para tanto.

El rubio rió nervioso mientras jugaba con la correa de su cachora que sujetaba en su mano.

Younghoon no entendió por que pero ese pequeño gesto del rubio le pareció adorable, la forma en la que sus pequeñas manos jugaban con la correa mientras tenía las mejillas rojas. Al darse cuenta de sus pensamientos sacudió su cabeza fijando su vista en el chico que estaba frente a el.

- Esta bien, dime donde vives..

Chanhee se sorprendió un poco al saber que ambos vivían en la misma zona y que sus casas estaban cerca, una parte en su interior se sentía feliz al saber que estaba cerca de él, apartó esos pensamientos de su mente mientras comenzaba a caminar junto al peli-rojo y las mascotas de cada uno.

Ambos adolescentes conversaban sintiéndose cómodos uno con el otro. Ambos estaban confundidos por la forma en la que se sentían cuando estaban cerca del otro.

Por que a pesar de haberse conocido ese mismo día, sus corazones comenzaban a latir con fuerza, y también empezaban a desarrollar una conexión especial de la cual ninguno de los dos tenía idea.
Ya que nunca habían sentido aquellos sentimientos que se desarollaban poco a poco.

- Vivo acá, muchas gracias por acompañarme Younghoon.

- No es nada Chanhee, gracias de nuevo por ayudarme a encontrar a Bbang......en verdad te lo agradezco.

- N-No es nada......será mejor que entre, mi mamá debe estar preocupada.

- Tienes razón, la mía debe estar igual, me iré de una vez.....adiós Chanhee.

- Adiós, ¡nos vemos mañana!

El pequeño rubio entró con prisa junto a Hanie para luego cerrar la puerta y recargarse en ella mientras pensaba.

Se sentía confundido no solo por su forma de reaccionar cuando estaba cerca del peli-rojo, si no también por como se sentía cuando lo miraba. Era un poco extraño que se sienta de esa forma con una persona que acababa de conocer, era como si sus almas y sus corazones se conocieran desde siempre por la forma en la que reaccionaban cuando se miraban.

Tienen una gran conexión uno con el otro, pero aún es muy pronto para que se den cuenta de que eso existe.

- ¡Mamá, Chanhee esta parado como un tonto en la puerta!

- ¡Chanwoo guarda silencio!

- ¡Mamá, Chanhee me esta haciendo callar!

Y ese era su pequeño hermano Chanwoo quejándose como siempre, para ser un niño de nueve años era muy listo y astuto, sabía muchas cosas que un niño de su edad no sabe ni entiende. Era como un pequeño demonio disfrazado de un corderito inocente que no parte ni un plato.

- ¿Por que tardaste tanto hijo? Tu padre estaba apunto de llamar a la policía para que te buscaran en todo Seúl.

- Lo siento, tuve un inconveniente con Hanie y---

- ¡Mentira mami! Estaba con un chico de pelo rojo ¡yo lo vi! Se tardó por que estaba con su novio.

Chanhee abrió los ojos sorprendido por las palabras de su hermanito ¿acaso eso parecían? No le encontra ningún sentido a lo que decía ese pequeño monstruo.