Me sujetaba muy fuerte de Jake. Nunca he sido buena cabalgando. Y tenía mucho frío.
No podía evitar preguntarme ¿Qué estás haciendo Violetta?
Y me volvía a recordar: No significas nada para el Reino, tú padre sólo te utiliza y manipula para que hagas lo que a él le conviene sin tenerte en cuenta, tu no vales sólo eres otra pieza del juego. Y seguíamos cabalgando.
Jake estaba al frente. Confiaba completamente en él, después de todo si iba a escapar del Reino, que mejor que hacerlo con la única persona que sabía cómo.
Jake tenía el plan ya hecho desde hace mucho tiempo: Escaparemos caminando hasta salir del castillo, eran unos 20 minutos a pie, no nos podíamos arriesgar a que alguien nos escucharan si utilizamos un caballo o una carroza como medio de transporte. Después Jake había pedido prestado a un amigo un caballo e iríamos hasta llegar a la parada del tren en el lado norte del Reino (Porque estar en la parada del lado sur es muy obvio según Jake). Dejaríamos el caballo en un lugar ya acordado donde su amigo iría después a recogerlo y por último subiremos al tren de las 10:00 am hasta la última estación donde viven unos familiares lejanos de Jake, que nos darán asilo.
Se escuchaba muy fácil cuando Jake me lo platico saliendo del castillo, pero mientras seguimos cabalgando cada vez lo veo más lejano.
- Ya casi llegamos – me dice Jake tocando mi mano
Viendo sobre su hombro puedo observar un pedacito de las vías del tren, se veía el sol saliendo. Viviendo en un lugar tan frío, no nos toca ver muy a menudo la salida del sol, no recordaba lo maravilloso que era.
Sentía mis pies congelados. El resto de mi cuerpo se encontraba bien porque tenía a Jake dándole calor corporal.
Llegamos a un árbol enorme. Ahí es donde dejaremos al caballo.
Me dolían mucho las piernas, estar tanto tiempo cabalgando me cansaba muchísimo. Veía a Jake todavía con mucha energía cuando se bajó del caballo, yo me sentía devastada.
Como ya había salido el sol, pienso que serían como las 8:30 am. Justo a tiempo. Nos quedaban todavía unos 50 minutos más por caminar a pie, llegaremos a buena hora para nuestro tren de las 10am.
Jake me ayudó a bajar del caballo.
- ¿Estás bien? – me pregunta – ¿Tienes frío? – lo noto preocupado
- Estoy bien, tengo mucho frío – le dije temblando
- Bueno eso se puede arreglar – me dice abrazándome
Me siento tan protegida cuando estoy con Jake. Sé que cuento con él para todo.
Me agarra de la mano y me dice emocionado
- Ya casi llegamos
Pero a mi me sigue pareciendo eterno.
Caminando a lado de la vía del tren, me vuelven a llegar esta ola de pensamientos embriagantes. ¿Qué estás haciendo Violetta? No te preocupes, estás con Jake.
Volteo a verlo. En un hombro tiene mi mochila rosada y en el otro su mochila negra, mientras me sujeta de la mano caminando. Le dije que yo podía cargarla pero insistió que él lo hacía. Me pregunto en qué estará pensando, se le puede ver el inicio de una sonrisa por una esquina de su boca. El sol hacía que viera sus facciones claramente.
No sabía que Jake tuviera tantos lunares. Su cabello era negro, tan negro que aún con la luz del sol seguía intacto su color. Me agarraba fuerte de la mano, como si tuviera miedo de que saliera corriendo.
Cuando llegamos a la estación estaba vacía. No había ni una sola persona esperando el tren.
- ¿Llegamos tarde? – le pregunto a Jake preocupada
- Llegamos justo a tiempo – me dice mientras vemos el tren llegar.