Capítulo 39 EL ADIÓS

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Dormí abrazada de él, recostada en su pecho. Cuando se quedó dormido, su respiración empezó a calmarse y sus labios levemente se abrieron. Un pequeño ronquido salía de su boca cada cierto tiempo sin fallar. Era un sonido al que ya estaba acostumbrada y me era muy familiar. Yo sólo respiraba profundo, intentando memorizar su aroma. No quiero olvidarme nunca del olor de Jake, el olor al color naranja de un atardecer. Después de un rato de intentar me quedé dormida.

Cuando desperté los rayos de sol aún no se asomaban por la ventana. Sentía mucho frío y su pecho subía y bajaba con su respiración. Me apreté más fuerte de él antes de levantar mi cabeza y cuando lo volteé a ver me di cuenta de que él ya estaba despierto.

- Buenos días. - me dijo aún con la voz ronca.

- Buenos días ¿Qué tal dormiste?

- Contigo a un lado. Como siempre lo soñé. Mientras me abrazabas.

Me sonrojé y evité darle la cara. Me quedé sin nada que responder. Él sabía lo que tenía que decir para ponerme nerviosa. Quería recordarme que había dormido con él. Abrazada de él. Mientras él sólo se reía.

Después de unos minutos abrazados me dijo...

- ¿Sabías que roncas?

Me empecé a reír.

- ¿Roncar yo? Roncas tú. Muchísimo. - le respondí levantando mi cabeza de su cuerpo.

Me respondió con una sonrisa. 

Y estando ahí a unos centímetros de distancia de su cara, me perdí completamente en él. Quería aprenderme de memoria todo. Era como si nunca antes lo hubiera visto detenidamente. Quería que no hubiera un lunar o una peca que no fuera a recordar. Que no hubiera una pestaña que no hubiera visto o un vellito de su ceja. Y extrañamente sentía como si él estuviera haciendo lo mismo.

- Tenemos que irnos de aquí. - me dijo de repente.

- ¡Jake! ¿De qué hablas? ¿Quieres escaparte de nuevo? ¿Acaso no recuerdas lo que pasó la última vez? ¡Ni siquiera conocemos el reino! ¿Tienes algún plan? ¡¿Por qué ayer no me dijiste nada?!

Él sólo se empieza a reír. Y siento una gran decepción de que no lo haya dicho en serio y sólo sea una broma.

- Me refiero a que no podemos salir de este cuarto juntos. Nos tenemos que ir. Tú a tú cuarto y yo al mío.

Era el momento de decir adiós. No lo podíamos aplazar más.

- ¿Me prometes que vas a volver por mí?

- ¿Alguna vez te he fallado? - me respondió él.

Y esa respuesta me dejó más que tranquila porque eso jamás había pasado.

Nos dimos un último abrazo antes de salir cuidadosamente por la puerta.

- Estoy tan enamorado de ti - fue lo último que me dijo en un susurro.

Y yo de ti Jake, y yo de ti.

Me acompañó a mi cuarto, se aseguró de que entrará y después se fue derecho por ese largo pasillo. Y fue como si una parte de mi corazón se hubiera ido con él.

A las 8:00 salía su tren, eran las 5:20.

Empecé a acomodar mi maleta. Ese día nos regresábamos al Reino Norte. Manilla. Extraño tanto a Manilla. ¿Cómo le iba a decir que Jake no venía conmigo? ¿Cómo me vería llegar sin él?

En la noche era la cena de ensayo de la boda. Eso también me tenía nerviosa.

Intente quitar todo eso de mi mente y dormir un rato más. Era un día largo. Iba a ser todo mucho más difícil sin Jake a mi lado. 

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Holaaaa<3 Un gusto tenerlas otra vez por acá. Espero estén disfrutando la historia tanto yo yo estoy disfrutando el escribirla. Faltan muy pocos capítulos!

Si les gusta por favor pónganle estrellita y comenten, me ayudarían muchísimoooo

Como siempre muchas gracias por leer!! oxox <3

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