Le cuento todo a Jake. Desde cómo le hice para que me llevara a los jardines, hasta lo súper emocionado que estaba el Rey de que fuéramos, como me evadió la pregunta cuando le dije si sabía algo de todo esto, también como después me dijo que siempre había querido casarse conmigo y por supuesto la agenda que va hacer para organizar juntos la boda.
- Me dijo que tenía dos semanas para convencerme, faltan dos semanas para la boda...
Jake se mostraba muy atento mientras le decía todo con lujo de detalle.
- Se me hace muy sospechoso que te dijera que tienes derecho a elegir si te quieres casar con él - me respondió asombrado - Eso no lo hace nadie
- Es su trampa, quiere que piense que tengo opciones - le digo asqueada
Después de un momento analizando la situación Jake me dice
- ¿Qué tal si está enamorado de ti?
Me quedo en silencio. Ni siquiera había planteado esa idea.
- Por supuesto que no Jake - le digo quitando ese comentario de mi cabeza - No me conoce, no me puede querer si no me conoce, es pura palabrería
- Lo digo porque no me sorprende que te haya elegido a ti
A mí sí. Sería mucho más fácil manipular a las princesas de los otros dos reinos. No le daría ningún problema, bastaría con tenerlas ocupadas gastando su dinero para que se compren sus vestidos y hagan sus bailes. Estoy segura que estarían más que contentas. Así que ¿Por qué elegir a la que le daría más problemas? Si me eligió no es por mí, es por el reino. Sabe que tendría más control de los demás reinos si tiene al Sur a su favor.
- Si yo estuviera en su posición también te elegiría a ti
Puedo ver en su rostro como le da tristeza decírmelo. En otra vida, tal vez podríamos estar Jake y yo juntos.
Agacho la mirada al escuchar su respuesta. Es el tipo de comentarios a los que no sabes qué responder. Tengo tanta información en la cabeza que me es difícil pensar con claridad. Todo mi alrededor me da vueltas.
Jake se da cuenta de que me siento mal y hace que me acueste en su cama.
- Diré que suban tu cena, a lo mejor te hace falta comer - me dice mientras sale de la habitación
Cierro los ojos y me imagino una vida lejos de este castillo. ¿Cómo sería mi vida ideal? Me visualizo con un puesto importante como directora de una escuela solo para mujeres, porque las mujeres también merecemos educación. Me veo sonriendo mientras saludo a todas las niñas al entrar a la institución. Después llego a mi casa, una casa pequeña pero muy hermosa y hogareña.
Vuelvo a la realidad cuando escucho que abren la puerta. Abro los ojos y es Marilla con un plato en sus manos.
- ¡Ay Violeta! mi niña, me hubieras dicho que te sentías mal - me dice mientras se acerca a mi
- No te preocupes, estoy bien, Jake es un ridículo - le contesto sonriendo - ¿En dónde está?
- Me dijo que ahorita subía
Marilla me hizo comer todo el plato de sopa caliente, hasta la última cucharada. Después de comer me sentía mejor. Volteo a ver la ventana y me doy cuenta que ya está oscuro afuera, quería esperar a que Jake viniera, pero ya estaba muy cansada y preferí irme a mi habitación junto con Marilla.
Había sido un día muy largo, así que llegando a mi cuarto Marilla me preparó un baño caliente. No sabía cuánto lo necesitaba. Me cambié y Marilla me arropo para después irse a su cuarto.
En una gran ventana a mi derecha la luz de la luna traspasa las cortinas. Tenía mucho sueño pero mi mente seguía activa. No podía dejar de pensar.
En lo que podría ser y lamentablemente no es ni será.
Escucho como abren la puerta despacio, como si no quisieran hacer ruido. Volteo rápidamente para encontrarme con Jake
- Discúlpame Violetta, no sabía que estabas despierta, no te quería asustar - me dice susurrando
- No te preocupes ¿Qué haces aquí?
- Quería asegurarme de que estuvieras bien
- Ya me siento mucho mejor
Se me hacía rarísimo que Jake viniera a mi cuarto a esa hora. ¿Pasaría algo? Aunque solo lo veía por sombras podía notar en su voz lo nervioso que estaba.
- ¿Estás bien? - le pregunté
Pero sabía que si algo malo estaba pasando no me lo contaría. No hasta que tuviera un plan para resolverlo.
- Estoy bien, no te preocupes - me decía mientras caminaba de vuelta a la puerta
Pero no podía permitir que se fuera, no sin saber que es en realidad lo que pasa
- Jake, ¿Te puedes quedar esta noche a dormir aquí? ¿Qué tal si me vuelvo a sentir mal? - le dije buscando una excusa para que no se fuera
Y la verdad me daba un poco de miedo dormir sola en un cuarto tan grande.
- ¿Tienes problema con quedarte a dormir en el sillón?
- No, por supuesto que no - me contesta Jake - Yo estoy donde tú quieras que esté, yo voy donde tú quieras que vaya, yo estoy aquí siempre que me necesites.