Siento como el príncipe me persigue mientras sigo caminando. Ya no quiero hablar con él, su comentario me puso de malas.
- Espera princesa, no fue mi intención molestarte - escucho como me dice a lo lejos
¿No fue su intención molestarme? ¿A quién se le ocurre hacer un comentario así?
- Te ofrezco mis disculpas, tú no tienes la culpa de que él no me agrade
Me doy cuenta que el jardín es tan amplio que no sé por donde es la salida, mi camino se cruza con varios otros que lleva a jardines de árboles diferentes. Mierda, estoy perdida
- Lo lamento mucho - me dice cuando llega otra vez a mi
- No te preocupes, solo no estoy de humor - le respondo agobiada
Después de casi perderme entre los árboles siento que mi enojo se esfumo, aunque no sé si sólo me bastó con verlo a los ojos...
- Seguro debe ser todo lo de la boda lo que te tiene así - me responde mientras voltea a otro lado con una media sonrisa
Aprovecho el momento para decirle
- Me gustaría hacerte una pregunta
- No te preocupes por mi, hazla a tu estilo y como tú quieras - me responde sin pensar - No tengo ninguna preferencia, no necesitas que te autorice nada, ya di ordenes para que se haga como tu digas, voy a estar de acuerdo con lo que decidas
Definitivamente no me refería a eso...
- Invita a las personas que quieras, no tengo ningún problema, incluso podemos alojar a varias aquí mismo en el castillo, puedes hablarlo con la ama de llaves, haber cuantas personas pueden quedarse aquí y repartir los cua-
- No es sobre eso príncipe - le digo de golpe
- Me puedes decir Max
Ya no lo puedo parar más, necesito saber la verdad
- ¿Por qué me elegiste a mi?
Le pregunto directo y esperando que me responda con la verdad, a la mierda ganarme su confianza
- ¿Por qué piensas que te elegí? - me responde arqueando su ceja
- No tengo idea
¿Acaba de aceptar que me eligió por encima de todas?
- ¿Te obligaron? ¿Lo haces por el bien del Reino Norte? ¿Para tener más poder? ¿Qué sabías tú de este tratado? - le preguntó de repente, quiero que me responda todo
- A mi nadie me obliga a nada
Me responde así, sin darme ninguna explicación. Necesito saber más, necesito saberlo todo.
Él se da cuenta que quede inconforme con su respuesta, pero sigue sin decirme nada. En su cara noto como le causa gracia todas mis preguntas, su estructura facial me muestra las ganas que tiene de reírse, pero no lo hace por respeto. Esto es algo muy enserio para mi y hasta ahorita él se esta dando cuenta.
Y justo cuando pienso que ya no me va a decir nada...
- Toda mi vida he querido casarme contigo
Espera ¡¿Qué?!
No tiene la reacción que esperaba porque se queda muy serio.
Ahora soy yo la que quiere reír pero no lo hago, sólo sonrío y volteo a otro lado mientras él se acerca a mi y me toma de las manos
- ¿Te es muy increíble el pensar que quiero que seas mi esposa y mi único motivo es querer estar contigo?