Llegamos a un restaurante por el centro del reino. Era raro como todos lo conocían cuando entramos, casi como si fueran amigos, lo saludaban alegremente. Se habían asegurado de vaciar el restaurante, sólo porque íbamos a comer nosotros dos. ¡Que ser tan respetado!
Cuando entramos, Jake y los otros guardias ya estaban afuera vigilando y asegurando todo nuestro alrededor. No entendía porque tanto escandalo pero a su vez intentaba siempre recordar que estaba con el príncipe Max el heredero al trono del reino norte. No podía esperar nada más que completa y absoluta seguridad. Tenían que protegerlo a toda costa. Escuché como le dijo al mesero "quiero la de siempre" y nos dieron una mesa al fondo sin ninguna otra alrededor.
Sin querer me imagine a todas las doncellas que seguramente había traído a este lugar. Sentí como si una aguja me picara repetidas veces el corazón. Intenté no pensar en eso.
- ¿Qué te parece el lugar? - me dijo mientras colocaba una blanca servilleta de tela en sus muslos
Y al verlo sin darme cuenta hice exactamente lo mismo.
- Es muy bonito
El restaurante estaba construido en una montaña así que se podía ver desde un punto más alto el centro del reino. Teníamos un ventanal justo al frente que nos hacía apreciar aún más la vista.
- ¿Qué te ha parecido Luna?
- Es muy agradable, me voy a divertir mucho organizando la boda con ella - le digo mientras el mesero nos trae el menú
Volteando a ver esta vista, me parece irreal estar aquí con el príncipe Max hablando de la organización de nuestra boda mientras decidimos qué queremos comer. No puedo creer que esta sea mi vida ahora.
- ¿Ya sabes que quieres comer? - me pregunta mientras sigue viendo el menú
- Pediré lo que tu pidas - le contestó sin poder apartar la mirada de la preciosa vista que tenemos
Y así sin más le habla al mesero muy educadamente y le pide "lo de siempre". Me pregunto qué tan seguido viene aquí. Me pregunto a cuántas mujeres habrá traído aquí. Que afortunadas fueron, al igual que yo lo soy ahora.
- ¿Ya te dije lo linda que estás? - me dice y siento su mirada en mí
- Gracias - es lo único que le puedo responder cuando lo volteo a ver
Y es que hace todo el sentido el mundo el porqué todas caen redonditas ante él. Tiene una presencia, un carisma, una mirada que no se puede explicar. Ahí estaba frente a mí diciéndome que estaba linda y no podía dejar de pensar en lo mucho más atractivo que es él. Claro que sería muy imprudente decírselo, una dama no hace esos comentarios. La verdad no podía sacar de mi mente el hecho de que no lo decía en serio. No tenía pruebas, pero pronto las encontraría. Sólo tengo que buscar bien.
- Violetta quiero conocer todo de ti - me dice mientras toma de la mesa mi mano con suavidad
Sentir su mano tocando la mía acelera mi corazón. Me pone tan nerviosa esto. Estar con él a solas, la plática, sus ojos viendo fijamente los míos, Jake viéndonos desde lejos. Es demasiado.
- Pero podemos empezar con preguntas fáciles ¿Qué te parece? - me dice con una sonrisa alejando su mano de la mía
Asiento con la cabeza mientras el mesero llega con el primer plato. Parece ser una sopa. Estoy muriendo de hambre.
- ¿Cuál es tu color favorito? - me dice mientras se lleva una cucharada de sopa a la boca
Después de un tiempo de pensarlo me atrevo a contestar
- Mis colores varían dependiendo de la hora, el humor en el que esté, la temporada del año y mi gusto personal por supuesto
Veo como sus cejas se levantan y se suelta una carcajada
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- No pensaba que era un tema tan complejo - me dice asombrado aún con la sonrisa en su rostro
- Me gustan mucho los colores
- Platícame del porque te gustan tanto...
Es un tema personal del cual no había hablado con nadie. No estoy segura si quiero hablarlo con él. Pero al mismo tiempo pienso en que son colores. Él intentó hacer una conversación con el tema más sencillo que se le ocurrió, no tiene la culpa de que esté tan loca. Así que sin mucho pensar me anime a platicarle.
- Pienso que muchas veces los colores dicen más que las palabras, a veces son un método de expresión mucho más comunicativo que tal cual las oraciones
Noto como se interesa más en el tema y me pregunta
- ¿Qué pensarías si te dijera que mi color favorito es el rojo?
- Que te gusta tener el control de las cosas, te gusta la tención que tienes de las demás personas y que te gusta dominar
- Muy buena descripción de mi - me dice mientras suelta una carcajada
- Y no es sólo eso, hay muchos momentos en los que los recuerdo como colores, no como vivencias...
- Háblame más del tema
- Ya sabes como cuando estás triste y en lo único que puede representar como te sientes es el color azul
Se quedó un momento en silencio.
Ay Violeta piensa que estás loca. Y si lo estás pero él no tiene porque saberlo.
- Me tienes maravillado Violetta - me dice mientras me ve con mucha atención
No puedo creer la importancia que le dio a mi explicación de colores. Es algo que tengo muy dentro y estoy segura de que empezó con el hecho de mi nombre. Recuerdo que me preguntaba "¿qué es un Violetta?" Sé que es algo muy estúpido pero significa mucho para mi su buena actitud al tema.
El mesero nos trae el plato principal. Es una extraña combinación de pollo con una salsa cremosa. Realmente sabe muy bien. En el reino sur solo tenemos acceso a pollos 2 meses al año, no resisten tanto frío como para tenerlos todo el año.
- ¿Está bueno? - me pregunta el príncipe Max cuando voy a mitad del platillo
- Riquísimo - contestó y se le forma una sonrisa
Después de eso nos traen el postre. Es un pastel de vainilla con relleno de chocolate. Se ve delicioso, pero estoy demasiado llena para comerlo todo. Prefiero devolverlo con el mesero para que no se desperdicie.
- Te puedo compartir del mío - me dice
Así que tomé una cuchara y agarré un poco de su rebanada.
