Después de una larga noche, siento que rejuvenecí 5 años. Y eso que sigo siendo joven. Escuchar a los lejos los ronquidos de Jake había mejorado mi sueño a un mil porciento.
Intenté sacarle la sopa en la mañana cuando desayunamos, del por qué se estaba comportando tan raro, pero seguía sin responderme nada. No lo iba a obligar, sabía que tarde o temprano me lo contaría.
Marilla desayuno con nosotros también, se sorprendió mucho cuando entró y vio a Jake, especialmente porque durmió sin camisa.
Que deleite es verlo, aunque intentaba no hacerlo lo hacía de todas maneras. Y él se daba cuenta y veía como lo disfrutaba.
Tenía una cita con la coordinadora de bodas a las dos de la tarde junto con el príncipe Max, sería nuestra "actividad del día". Aunque estaba segura que después me invitaría a comer, era plan con maña.
Jake se fue a su habitación a bañarse y aproveche que no estaba para bañarme yo también. No tenía intención de despegarse de mí y estaría ahí cuando Marilla empezara a peinarme y arreglarme, por esta misma razón me bañé rápidamente.
Marilla ya había escogido un vestido morado para la ocasión, la verdad a mi me importaba en lo más mínimo mi vestimenta pero sabía que era algo importante por eso confiaba plenamente en el buen gusto de ella.
Ya estaba cambiada y sentada en el gran espejo frente a mi cama cuando Jake entró listo
- Que bonita te ves - me dijo mientras miraba al espejo cruzando miradas
Yo sólo sonreí. Me ponía nerviosa y aparte no sabía qué contestar. Él se daba cuenta y no sabía si lo hacía con buena intención o simplemente porque le gustaba la reacción que tenía en mí.
Un poco antes de que la coordinadora nos tocara la puerta Marilla termino de arreglarme. Habíamos optado por llevar el cabello recogido, no quería sudar o tener calor así que estaba muy bien peinada con dos trenzas que caían hasta mi cintura.
Cuando me levanté de la silla sentí como Jake me siguió con la mirada, él estaba sentado en uno de los sillones leyendo un libro mientras esperaba a que estuviera lista.
Entré al baño a cepillarme los dientes antes de bajar. Cuando me vi al espejo no pude evitar soltar una carcajada. Había pasado mucho tiempo sin usar un vestido morado. De chiquita siempre usaba ese color, pienso que de tanto usarlo terminé odiándolo. Pero este estaba lindo.
Nos reunimos con la coordinadora en un salón grande, era una exageración el hecho de que el Rey nos asigne ese cuarto para ver los asuntos de la boda. Había mucho espacio desperdiciado porque solo éramos unas cuantas personas.
A pesar de que había bajado un poco tarde no había rastro del príncipe Max.
¿Qué no él había propuesto organizar juntos la boda?
Me tenía confundida. Primero una gran demostración de atención y ahora la gran falta de ella. No entendía estos extremos.
- ¿Qué le parece si seguimos con la organización de las mesas? - me pregunta Luna la coordinadora
- Quiero a las personas invitadas de Reino Este y Oeste lo más lejos de mí - le contestó mirando los bocetos del acomodo de las mesas
Escucho como suelta una risa y me provoca una risa a mi también. Volteó a ver a Jake que se encuentra detrás de mí y él tiene una sonrisa mientras me dice que no con la cabeza.
Escucho pasos fuertes a lo lejos acercándose. Es él. Veo como todos a mi alrededor se ponen nerviosos mientras arreglan su vestimenta con rapidez, aunque ninguno tiene ninguna prenda desacomodada.
Mis ojos se encuentran con los de Jake mientras le susurro
- ¿Cómo estoy?
- Preciosa - me susurra de vuelta
Se escucha murmullos mientras él pasa por la puerta
- Buenas tardes - dice con el semblante serio
Todos tenemos malos días, ¿verdad?
- Sólo quiero en la habitación a Luna y a mi esposa, todos los demás pueden retirarse - dice fuerte y claro
Me da escalofríos al escucharlo. Siento su mirada penetrante en mí y aunque tengo muchas ganas de voltear a ver a Jake mientras se marcha no lo hago. Yo no voy a ser la primera en rendirse, por lo menos no en este duelo de miradas.
Veo como se sienta frente a mí sin quitarme los ojos de encima y después de sentir que pasó una eternidad voltea hacia otro lado para luego dirigirse a Luna
- Disculpen la demora, me entretuve en una charla ¿En que estaban?
- Estamos acomodando a las personas en las mesas - responde Luna mostrándole las hojas del acomodo
Después de ver las hojas arqueando las cejas dice
- Quiero la mesa de mis colegas cerca de la nuestra - dice sin voltearnos a ver - Son quince caballeros y sus acompañantes, pienso que con 2 mesas son suficientes... tal vez estas dos - dice apuntando en la hoja las dos mesas a la izquierda más cerca de la nuestra
- Esas dos la princesa Violetta las tiene apartadas - dice Luna con miedo
- Entonces las del otro lado - bufo sin mucho interés volteando a otro lado
¿Y ahora?
No me había tocado verlo así. Hasta sentía que era una persona totalmente diferente.
- Si me permites Luna, quiero hablar a solas con mi esposa...
Ay no