Until You Forget Me

¿Te conozco?

Me despierto con facilidad la mañana siguiente, me siento más calmada después de dormir un poco, no veo la hora para salir de aquí, veo a mi abuela paseando por mi habitación y recogiendo lo que parecen las tarjetas de las flores, al verme despierta sonríe.

-Hola mi niña -dice y se acerca a mi. -Escuche que un medico vendra a verte y quise venir antes.

-¿Ah si, a qué? -pregunto extrañada y le sonrio a una de mis personas favoritas.

-A cepillarte el cabello, puede que hayas tenido un mal momento, pero mi niña, el cabello siempre debe lucir fabuloso.

Me río un poco, ya que el collarín me molesta un poco, pero lo hago, mi abuela saca de su bolso un cepillo y se acerca a mi, deja las notas a un lado y toma mi cabello entre sus dedos, comienza a cepillar mi cabello, cuando lo hace me siento bien, segura y amada.

-Tienes que darte un baño lo antes posible -me dice terminado de peinar mi cabello. -Quentin me dijo que te irias a casa una vez que te den la alta.

-Si, creo que necesito un poco de compañía después de lo que paso -digo y le sonrio. -¿Qué flores enviaste? -le pregunto dejando de lado el asunto del accidente.

-Yo no envio flores, pero te traje algo -dice y me sonríe, toma su bolso y saca una cajita. -Cuando Margot estaba embarazada y ya sabían que serias niña, tardaron casi todo el embarazo en decidir un nombre, arruinando mi primer regalo para ti.

-¿Qué tan complicado es poner el nombre de Amy? -pregunto un poco desconcertada.

-Al parecer, mucho -mi abuela rueda los ojos y me entrega la cajita. -Es un brazalete, en ese entonces seria más pequeño, pero ahora, puedes usarlo por el resto de tu vida.

Sonrio y abro la cajita, es el brazalete de oro más hermoso que he visto jamás, es perfecto y en la parte contraria tiene grabado mi nombre, Amy Sting con letra delicada.

-Muchas gracias, abuela -le digo y cierro la cajita. -¿Por qué me lo das ahora?

-Porque cuando sentí que te perdia, me recuerdo cuando te iba a tener, fue una forma de regresar el tiempo y comenzar de nuevo -mi abuela sonríe y vuelve a tomar mis tarjetas. -Iré al baño, por lo tanto revisa tu correo.

Asiento y tomo las tarjetas, las comienzo a leer, muchas son de mis amigos deseandome que me mejore, hay una de Kath y de Aiden, ambas son escritas a mano, lo que las hace más especiales, también hay de mis padres.

"Te amamos siempre "

La letra de mi padre es delicada y sonrio al saber que no solo estuvieron aquí dia y noche, sino que pensaron en darme flores. También hay de Oliver, son vagas, pero hay una que llama mi atención, es escrita a computadora y es la única en sobre, el cual es de color negro.

"Lamento dejarte cuando me necesitas, pero, aún te amo más que a mi vida, con toda mi alma.

Luka Bradamanti ".

Leo la tarjeta más de una vez y busco las flores que le corresponden, pero no hay ninguna del estilo de Luka, sonrio al saber que al menos pensó en mí y mi bienestar tras el accidente, podría responderle igual, aún lo amo, eso no cambiará de la noche a la mañana solo porque estamos lejos, todo lo contrario, la distancia me hace querer tenerlo.

Guardo la nota en el sobre y continuo leyendo, al parecer tengo más amigos de los que cuento, debería salir con alguno alguna vez.