El juego del ratón

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LUKA

Sé que no soy una persona totalmente encantadora con alguien que no me agrada, puedo ser grosero y pedante, con mucho ego de por medio, pero ahora, debo casi suplicar por Amy, aunque claro, sin dejar de lado mi dignidad.

Camino por el hospital en donde el novio de Amy trabaja, no entiendo mucho los hospitales, no frecuento estos lugares mucho, aunque debería, necesito ver por mi salud, pero fumar y no dormir nada, no ayuda mucho, tal vez un grupo de ayuda con el cigarrillo, pero creo que no estoy listo para dejarlo. Camino siguiendo las señales hasta llegar a los consultorios privados, hasta que veo uno con una placa afuera, Doctor Cameron Zeck, vaya mierda.

Antes de entrar escucho unas voces dentro, conozco una de ellas, por lo que me quedo afuera escuchando, no es apropiado, pero lo hago.

-No puedes enojarte por algo que paso hace meses -dice la voz de una mujer, mi mujer. -Cameron, yo en verdad no quiero seguir con esto.

-Tal vez no fuera para tanto si me hubieras dicho en primer lugar que tuviste con una relación con él -escucho al doctor Zeck molesto. -Amy, yo en verdad te amo, pero, tenias que contarme algo así.

-No lo dije porque no es importante, Luka ya no importa en mi vida -dice Amy y mi corazón se rompe. - Solo somos socios, además, al parecer él se irá.

-No lo sé, Amy, me encantaría creerte, en verdad, pero no puedes guardar notas de ese tipo, mucho menos una chaqueta que no es tuya y no significa nada -dice Cameron y creo está molesto. -Merezco amor y merezco la verdad, no solo puedes dejar de lado el hecho que me has estado ocultando tu relación con Luka, sino que guardas recuerdos suyos.

-Ah por favor -oigo a Amy cansada y molesta. -No puedo deshacerme de una gargantilla de diamantes como si nada, la chaqueta estaba guardada, ni siquiera la recordaba, mucho menos recordaba las notas.

-Tengo que pensar en eso -dice Cameron Zeck y hay un corto silencio. -¿Qué es lo que hizo tan especial a Luka?

-Nada -dice Amy casi al instante. -Solo fue un capricho.

Y entonces mi mundo cae a mis pies, medito esas palabras mil veces en mi cabeza y creo que ella tiene razón, nuestro primer beso fue a la fuerza y porque ella lo quería, irla a buscar también fue algo que no entiendo porqué lo hice, sin olvidar sus atuendos que claramente eran para seducir. Amy es muy caprichosa, pero nunca pensé que lo fuera conmigo y al parecer, venir a rogar por el perdón de Cameron demuestran que él no es otro de sus juegos, sino que en verdad lo quiere de vuelta. Trato de pensar que hacer ahora, pero solo me quedo escuchando y siento casi lo mismo que Amy sintió al escucharme con Gianna, me siento traicionado y a la vez, vi el corazón a mil.

-Te estaré esperando hoy por la noche -dice Amy y escucho sus pasos más cerca de la puerta. -Tienes que estar ahí.

-No puedo prometer nada.

Y con eso, corro para esconderme, no deben verme aquí, camino en dirección contraria del ascensor y espero lo suficiente para regresar al consultorio de Cameron Zeck, sé que mis intenciones eran diferentes cuando llegué, tenía planeado meterme en la cabeza de Cameron y atormentarlo hasta que dudará de Amy y de lo que ella sentía, pero ahora, que he escuchado todo lo que ella sentía por mi en nuestra relación, creo que debo hacer algo diferente. No pudo odiar a Amy por no amarme como yo creo que hacia y mucho menos por amar a alguien más, el egoísmo no es bienvenido en el amor, lamentablemente, eso es una mierda.

Toco la puerta del consultorio y veo a Cameron en su silla, luciendo muy importante, lo que me molesta más, él tiene una profesión respetable y yo solo tengo una carrera que no sirvió de nada cuando mi padre murió.

Until You Forget MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora