Antes del vivieron felices por siempre

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Organizar una boda no es fácil, mucho menos trabajar al lado de mi prometido y tampoco lo es tener a mi tía Gabs sobre mi todo el tiempo.

-Veamos, el vestido es lo más importante de la boda -dice mi tía mostrándome varias revistas de moda de novias. -Por cierto, me encanta la idea que se casen en la casa de la playa, es preciosa y parece que podemos hacer una muy buena recepción ahí, ¿cuantos invitados planean?

-Aun no he hablado de eso con Luka -digo un poco abrumada al ver los vestidos de novia. -No sé si su familia hará el viaje desde Florencia.

-Cariño, debemos empezar a enviar invitaciones, reservar el banquete y claramente, toda la decoración -dice mi tía más agobiada. -Tienes que hablar con él sobre eso y por cierto, ya llegó la primera invitación.

Mi amada madre sólo observa a su cuñada y suspira, me preguntó si le ayudo con igual entusiasmo cuando ella se caso con mi padre, mi tía regresa con una invitación enmicada junto con su sobre, la fecha y la dirección está bien, en dos meses más me estaré casando, pienso con algo de miedo y reviso los detalles, Tobias se encargo de escoger el diseño e hizo bien, me agrada mucho.

-Bien, ahora hablemos del vestido -dice mi madre tomando la invitación de mis manos y parece un poco preocupada por todo los preparativos. -¿Qué es lo que tienes en mente?

-Algo primaveral, será en una playa, tiene que ser un vestido sensual y elegante -digo un poco insegura. -La verdad, no tengo mucha idea de que quiero.

-De acuerdo -dice mi madre con una sonrisa y ordena los papeles de la mesa. -Podemos en unos días visitar tiendas, en lo que tú y Luka deciden que hacer respecto a los invitados.

-Tu madre tiene razón, Amy -dice Gabs tomando su bolso y me da un beso de despedida. -Te veo en unos días, por cierto, que linda decoración.

-Gracias, todo fue cosa de Luka -digo quitándome el crédito de la decoración de la casa. -Nos vemos, tía Gabs.

-Adios, querida.

Mi tía sale de la casa y siento que puedo respirar, ha sido agotador verla y hablar de flores, creo que la única que quiero son rosas blancas y tal vez rosas, incluso unas peonias, el altar es precioso, es una estructura de madera grande con una enredadera de luces colgantes y muchas flores, margaritas y lilis, es algo que me encanta, en verdad tengo mucha ilusión de casarme con Luka, pero organizar todo hace que se vuelva real y cuando más lo pienso, estoy a nada de estar casada, ¿como se prepara uno para eso?

-¿Todo bien, Amy? -dice mi madre. -Creo que todo esto es demasiado, ¿no?

-¿Cómo es que te preparas para eso? -le pregunto a mi madre y ella se encoge de hombros. -¿Qué cambios habrá cuando ya no sea Sting y me vuelva en Bradamanti con un si?

-Estas asustada, cariño -dice mi madre y toma mi mano. -Tú no cambias, solo el nombre, pero sigues siendo la misma persona, Luka hará todo por ti, creo que será un buen esposo.

-No es él quien me asusta, soy yo -digo comenzando a estresarme. -No sé siquiera cocinar y no tengo idea de que es lo que hace una buena esposa.

-Amy, ser una buena esposa es apoyar a tu marido, amarlo y estar para él cuando lo necesite -dice mi madre y sonríe. -No es cocinar y ocuparte de una gran casa.

-¿Y si no funciona? -digo ahora asustada. -No quiero volver a perder a Luka.

-Amy, deja que las cosas fluyan, no dejes que el miedo del futuro te agobie, vive el presente y casate, date esa oportunidad.

-¿Tú sentiste miedo?

-Un poco, pero cuando llego el gran día, estaba muy segura de que lo hacía con alguien a quien amaba -dice ella y respira profundo. -Solo lo sabrás hasta ese día, mi niña.

Until You Forget MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora