Until You Forget Me

La noche que nunca paso

AMY

Al revisar mi agenda me doy cuenta que hoy tengo una reunión con Luka, no lo he visto desde la boda, desde que me beso. No puedo negar que besarlo fue lo mejor que me ha pasado en estos meses, sentir la calidez de sus manos y sus labios sobre los míos, cada sensación fue única, no como la primera vez, sino que en esta ocasión, no era solo el deseo, sino la necesidad de volver a estar juntos, pero simplemente ya no puede ser, no después de todo el daño que nos causamos, ahora estoy muy convencida que Luka fue un capricho que salio mal y que tal vez no debió ser.

Me mantengo concentrada en lo que debo hacer, tengo trabajo y tengo más personas a mi alrededor, tengo a Kath y a Aiden, así como he estado saliendo con Cameron, sé que no debería hacerlo porque no me siento totalmente segura que todo lo que él busca es una amistad sincera, pero su compañía de una forma me ha ayudado a sanar.

Mi oficina se ve muy vacía sin las rosas que usualmente adornan mi escritorio, pero en su lugar coloco un juguete de oficina, son unas pequeñas figuras de pajaritos, todo el restó de mi escritorio esta lleno de papeles que me mantienen ocupada y me agrada. La puerta suena y al ver la hora, sé que se trata de Luka, por lo que respiro profundo y me aliso el vestido que uso, es imposible cambiar la costumbre de querer verme linda para él tan rápido, me levanto de mi silla y al abrir me siento estafada, Megan Dean.

-Buen día, señorita Sting -dice y al igual que yo, trata de verse guapa, en sus manos lleva una carpeta y su bolsa en una mano. -¿Puedo pasar?

-Claro -digo cuando salgo de mi decepción. -¿Y Luka?

-El señor Bradamanti está en un viaje de negocios -dice con petulancia, claro que le encanta saber más de los movimientos de Luka que yo. -Por lo que me ha pedido a mi venir y mostrarle la gama de telas nuevas y una facturación del cargamento.

-De acuerdo.

Megan se sienta y saca los documentos, respiro y me siento en mi lugar, tomo lo que me ofrece y me parece que trabajar es mejor que empezar a decir algo estúpido, pero cuando estoy revisando las telas siento la mirada de la asistente de Luka, al verla, me doy cuenta que me esta analizando más de lo que debería, así como noto que sus ojos son azules, es un azul claro y gris a la vez, pero esa mirada comienza a fastidiarme.

-¿Me parezco a alguien o tengo algo en la cara? -me atrevo a preguntar mostrando mi lado malo.

-No disculpe -dice con las mejillas rojas pero no apenada. -Es solo que me parece una mujer muy hermosa.

-¿Solo concluyes eso? -levanto una ceja y me enderezo, adquiero una postura más dominante. -Me parece que piensas algo más de mi que no te atreves a decir.

-¿Le parece? -dice ella tratando de mostar inocencia.

-Si, me lo parece, es solo que no logro decifrar que es.

-Creia que era más inteligente.

-Y yo que tú eras más lista -digo sonando más amenazante de lo que pretendía. -Puedes decirlo, no soy una alborotadora, no pienso poner en peligro tu trabajo por una insignificante opinión sobre mi, así que puedes decirlo.

-Si ese es el caso -dice Megan viéndome atenta. -No entiendo que es lo que Luka ve en ti, ni mucho menos entiendo porqué habría de besarte.

Cuando proceso las palabras siento la sangre hirviendo, me enojo de verdad, ninguna, ni siquiera Gianna se atrevio a decirme eso, solo yo a mi, pero es diferente, en cambio, Megan Dean es solo una patética asistente que esta enamorada de su jefe, trato de pensar mis palabras antes de responder, pero el enojo es mayor, si Luka aun me ama o me amo alguna vez, no es asunto de ella y mucho menos, debería sentirse superior a mi, porqué yo soy mejor y aunque no lo fuera, Luka me sigue prefiriendo a mi.