Llevar a Amy a dar un paseo por la ciudad y después llevarla a cenar, ha hecho que todos mis problema desaparezcan mágicamente. La cena es muy amena y a la vez emocionante, Amy usa un vestido rojo con escote y su figura resalta, es totalmente sexy y elegante a la vez, no entiendo como lo hace, pero es inevitable verla y notar que varios caballeros también la observan, pero ella solo me presta atención a mi, lo que me deja calmado y con control, ella es mía.
-Podríamos ir a dar otro paseo -le sugiero cuando salimos del restaurante y comenzamos a caminar. -O podríamos ir a bailar.
-Todo suena tentador -dice ella tomando mi mano firme. -Pero a decir verdad, las copas se me han pasado un poco, me gustaría volver.
-De acuerdo -le digo buscando un taxi, debí haber hecho traer uno de mis autos, pero mañana por la mañana nos iremos.
Subimos al taxi en la parte trasera e indico la dirección, Amy se sienta cerca a de mi y su mano se coloca sobre mi muslo, lo que me da una descarga eléctrica en toda la pierna, mi mano sube por su cintura y la acaricio despacio. Volteo a ver sus ojos a través de la oscuridad y me parece que sus pupilas están dilatadas, es casi una invitación a besarla. Me acerco lento y cuando sus labios tocan los míos, ya no hay marcha atrás. Sus labios saben a vino y pasta, meto mi lengua en su boca y mi mano sube de su cintura a su escote, al tocar su piel siento como se eriza ante mi tacto, Amy me desabrocha varios botones más de mi playera y sus dedos son fríos cuando toca mi pecho, me inclino más hacia ella y separo mis labios de los suyos a tiempo, ya hemos llegado.
Le pago al taxista más de lo que en realidad era, Amy baja un poco sonrojada y entramos al edificio, nunca antes me había dejado llevar así, pero con ella es fácil, todo parece serlo y creo que es momento de aceptar que ella me hace bien, tal vez si necesito de ella para tener calma en mi. Tomo su mano y subimos por las escaleras hasta el piso correspondiente, al entrar a mi departamento, Amy se vuelve a lanzar sobre mi, sus labios son cada vez más dulces y apasionados. Mis manos la abrazan a mi y la cargo en un movimiento rápido, su vestido se sube, pero no lo suficiente, beso sus pechos sobre su escote y ella suelta un gemido.
Camino con ella enrollada en mi cintura y camino unos pasos hasta llegar a mi comedor, la siento y ella toma mi rostro entre sus manos y me vuelve a besar, meto mis manos en su vestido y lo subo hasta llegar a sus muslos, subo hasta su cadera y no hay resto de ropa interior, nada debajo del vestido, lo que me hace querer follarla con él, en verdad está mujer es deseable en todos los sentidos y crea nuevos.
-Me gusta cuando me miras así -dice Amy besando mi cuello y termina de desabotonar mi camisa. -Me gusta tu piel, tu aroma y me encantan tus ojos.
Siento las manos de Amy en mi pecho y después sus labios, es una sensación de alivio al volver a sentirla, en especial cuando la daba por perdida, sus manos son rápidas y ágiles cuando desabrocha mi cinturón y el botón de mi pantalón, el cosquilleo en mi entrepierna se intensifica y ya no puedo más, en verdad la necesito, no había necesitado a alguien así en mi vida. Mis manos hacen como pueden su vestido a un lado y sus muslos quedan expuestos, bajo mis pantalones y mi bóxer, beso a Amy, pero lo hago lento y casi torturandola, la penetro lento y disfrutando de cada centímetro de ella a mi alrededor. Ella gime y se aferra a mi cintura, sus labios se separan un poco de los míos y le vuelvo a dar un beso antes de volver a moverme dentro y fuera de ella.
-Te amo, te amo -dice mi dulce Amy sobre mis labios y cierra los ojos. -Oh si.
Al escucharla, comienzo a moverme más rápido dentro y fuera, la siento y me aferro a eso, todo es intenso y magnífico, es una sensación bastante buena para dejarla ir. Amy arquea la espalda y recarga una mano sobre la mesa, me obligó a abrir mis ojos y la observo, su boca está entre abierta y sus ojos cerrados, gime con cada penetracion y su pecho sube y baja rápido, no es morbo el observala, sino posesión, solo yo puedo verla así, dejándose ir y absorbiendo cada sensación que le hago sentir, ella es solo mía, mía y de nadie más.
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Until You Forget Me
RomanceRegresar al lado de Amy no será fácil, pero Luka Bradamanti sabe que un error no será más fuerte que lo que siente el uno por el otro. Tras el regreso de Luka vienen nuevas relaciones, el orgullo de Amy es más fuerte que sus sentimientos, por lo que...