25• 𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨, 𝐥𝐨 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐨

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SÁBADO, MISMO DÍA
10:37 am


—¿Está seguro que despedirá al Señor Tristan Taylor?— Bill le pregunta a Michael mientras esperaban impacientes en la habitación de hotel.

—Si, ya no lo tolero, no se si es algo personal lo que ese tipo trae conmigo pero cada vez mi paciencia se agota más— responde el rizado acomodando su traje bien planchado.

—Está a media gira, jefe, debería esperarse hasta que termine— Raúl, su otro guardaespaldas le sugiere.

De pronto, tocan la puerta. Todos se ponen de pie.

—Ya está aquí, no hay vuelta atrás— Michael les dice, entonces los tres salen a recibir a quien acaba de llegar.

La puerta se abre, y en ese momento aparece una mujer rubia frente a ellos, Michael la miró profesionalmente, usaba un vestido ajustado a su hilarante cuerpo, con unos tacones altos y un peinado liso bien estilizado. Rubia, como alguien que él ya conocía.

Rubia, como su novia, con labios rojos brillantes y un esmalte de uñas color cereza, llena de finas joyas.

Una mujer bastante linda para su aparente edad, la mismísima Allison West estaba frente a los ojos de Michael, solo que él no lo sabía

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Una mujer bastante linda para su aparente edad, la mismísima Allison West estaba frente a los ojos de Michael, solo que él no lo sabía.

—Mucho gusto, Michael Jack...

—Jackson, lo sé— ella sonríe dándole la mano libre que tenía, pues en la otra mantenía su caro bolso— Mi nombre es Tiffany Osborn.

Michael la dejó pasar y los guardaespaldas salieron para cuidar la puerta.

Cuando estuvieron sentados mirándose uno al otro, Allison cruzó sus piernas.

—Sabes, Michael, he oído mucho de ti— Allison dice— Eres una gran estrella musical.

El rizado sonríe sin mostrar sus dientes, no conocía a la mujer que tenía a sus ojos pero según su asistente y el perfil falso que Allison creó en internet, ella era una excelente "representante" de artistas como Prince.

—Gracias— murmuró él— Mi asistente Peggy, me contó que usted tiene experiencia siendo manager de gente en la industria.

Allison asintió— Claro, yo, Tiffany Osborn he estado trabajando con máximas figuras del entretenimiento. Peggy mencionó en el e-mail que me envió a mi correo que quieres cambiar de representante.

—Es correcto, si hacemos un buen trato también me gustaría trabajar con usted— Michael alza sus cejas, aquella mujer lo veía con ojos de dardo.

𝐂𝐇𝐈𝐂𝐀𝐆𝐎 | Michael Jackson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora