𝐂𝐇𝐈𝐂𝐀𝐆𝐎 | Michael Jackson

N°6 | 𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫, 𝐯𝐞𝐧

Pasé mis manos por el rostro.

—Debes estar bromeando— me reí con ironía viendo a Ander aún afuera de la ventana de mi auto— ¿Lisa Presley fue tu esposa?!

Cuando le vi asentir confirmándome que no me estoy equivocando, sentí mucha impresión y confusión.

—Lo fue, y me dejó por un bailarín— Ander sonríe nostálgico— Se casaron y después se separaron también, ¿acaso no leíste las noticias?

Respiré profundamente sin saber que decir.

—Si las leí, bastante bien— había más ironía en mi tono que nada, rasqué mi nuca con nerviosísimo sin terminar de asimilar lo que acabo de enterarme.

La ex esposa de Michael tenía un esposo antes de él, a quien abandonó para casarse con el rizado. Ese esposo ahora es mi jefe.

Lisa Presley dejó a Ander por Michael.

—Creo que debo irme— tragué saliva— Nos vemos después— me despedí por última vez y empecé a manejar antes de que Ander volviera a decir algo.

No se que pensar, para nada esperaba saber aquello. Sin embargo, supongo que no me compete opinar de la vida de Michael mucho antes de haberlo conocido.

Lo único de lo que puedo darme cuenta ahora es que a él le "fascinan" las mujeres casadas.

Y me da risa eso.

(.....)

1 MES Y 4 DÍAS DESPUÉS

—¿Cómo se sintieron hoy en la terapia, chicos?— entrando a casa les pregunte, dejé mi bolso en el sofá y los tres nos sentamos.

—Bien, mami, creo que me gusta platicar con el doctor, él dice que papi siempre estará con nosotros— Axel responde jugando con sus manitas.

—A mi me gusta ir porque el doctor nos da consejos sobre cómo incluir a papá en nuestra vida aunque él ya esté en el cielo— Santi dice esta vez.

Asentí con la cabeza sonriéndoles a ambos.

—Así es, papi siempre será una parte importante en nosotros, se que con el tiempo iremos mejorando aún más— les alenté.

Santi corrió a darme un abrazo.

—También estamos contentos porque tu has estado mejor estas últimas semanas, mami/- Santi me mira— Has sonreído más.

Dejé un beso sobre su cabeza, llamé a Axel y de igual forma besé su cabecita desordenando su cabello. Los dos eran la única cosa que me hacía querer levantarme por las mañanas.

—Ustedes me hacen sonreír más— les dije.

Todo este mes y los días que han pasado me han provocado un estado mental más sereno, y físicamente puedo sentir que avanzo conmigo misma.

Las terapias están siendo clave en mi proceso de sanación, he dejado de hacerme daño a mi misma pensando todos los días en Tristan, aunque claro que lo recuerdo muy a menudo, y claro que duele todavía, le extraño con todo mi corazón, pero me he mentalizado en que necesito dejarlo ir poco a poco, que necesito ser fuerte por mis hijos y por mi.

Funciona, estoy tratando de que funcione, de que todo mejore y se vuelva más tranquilo. Ha sido poco tiempo, pero me siento definitivamente mejor de lo que me sentía cuando recién murió el padre de mis niños.