Suena la campana por sexta vez en el día. Y eso solo significa una cosa.
Hora de salida.
¡Al fin!
Guardo mis cosas en mi maleta, tomándome todo el tiempo del mundo para cerciorarme de no dejar nada en la carpeta.
—¿Te apuras? —inquiere impaciente Diana, quien se encuentra esperándome recostada en la puerta con los brazos cruzados.
—Sí, espera un rato.
—¿Cuánto más? Siempre es lo mismo contigo, demorona —se queja como niña pequeña.
—Ya, ya. Vamos, gruñona —me mira indignada y yo me río de su cara, provocando que a los segundos a ella también se le escape una pequeña risa.
Al salir del colegio, nos encontramos a su padre que siempre la pasa a recoger. Saludo al señor Roberto y me despido de Diana para emprender rumbo a mi casa.
Cómo cada día, Sami y Lara me acompañan hasta la siguiente parada. Al llegar, me despido de ellas y me voy andando solita, ya que nadie vive por mi vecindario.
Camino por el inmenso parque, ya que es la única ruta que tengo para llegar a mi casa. Y me encanta que sea así, porqué puedo disfrutar de la hermosa naturaleza que me rodea.
Ya solo me faltaba una cuadra para llegar a mi destino. Cuando de repente, a lo lejos veo una cabeza en forma de brócoli.
Esa cabeza... En algún lado la he visto... ¿Pero en dónde?
¡PUES CLARO!
¡BINGO! Al fin te das cuenta, estúpida.
La furia invade mi cuerpo apenas recordarlo.
Pues es nada más y nada menos que el idiota de esta mañana.
Sí, el brócoli negro, el cual se encuentra caminando relajadamente por la misma ruta que tomo yo.
Mi boca se abre formando un perfecto circulo al ver cómo el cabeza de brócoli entra a una casa.
¡Una casa que esta a la vuelta de la mía!
¡Esto es increíble!
No bastó que estudiáramos en la misma escuela, sino que ahora vivimos muy cerca, a la vuelta y lo peor, tomamos la misma ruta porque no hay otra mas.
¡¡POR QUÉ A MÍ!!
No te creas tan importante.
¿Te puedes callar por un momento? Odiosa.
No quiero.
Si no te callas, tu nuevo nombre será Petunia.
...
Así me gusta, que me hagas caso, Petunia.
¡HEY!
Diré, Malvina. Ups..
Cuando llego a mi casa, los primeros en saludarme con mucho amor y emoción son mis perritas, Petty y Mupi.
Mupi es la mascota de Pau y Petty es mi hermosa perrita. Petty es una Cocker Inglés y Mupi, una schnauzer. Iguales a "La dama y el vagabundo", solo que Mupi es hembra, así que serian "La dama y la vagabunda".
Saludo a mi chillona que se encuentra jugando en la Wii.
Después de cambiarme el uniforme, sirvo la comida y nos sentamos en la mesa a disfrutar de nuestro almuerzo mientras platicamos. Ella me cuenta como le fue hoy en la escuela y yo me ahorro de contarle lo mío. Por lo menos, una de las dos tuvo un lindo día, y creo que no hace falta decirles quien.
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Te odio hasta el infinito y más allá
Romance-Así que soy un idiota, eh... -me susurra una ronca voz muy cerca del oído. Su fresco aliento choca contra la piel de mi cuello, haciéndome estremecer. No me cabe duda de quien pueda ser. Volteo hacia esa persona despreciable, encontrándome al imbé...
