ʙᴏᴄᴀ

3.5K 232 27
                                    

Boca: Al final del infierno todo el mundo reza. Cierra la boca, congélate.
Dami, Dreamcatcher


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Deslizaba sus manos con delicadeza pero con rapidez al mismo tiempo provocando una melodía que ella tarareaba al mismo tiempo. Con los ojos cerrados tocaba las teclas del piano mientras ella se mantenía con una expresión seria.

Tras tocar aquella pieza se levantó para saludar al público con una reverencia y salir de allí. Su solo de piano había terminado. El público aplaudía a modo de felicitación para la chica ya que lo había conseguido hacer su primer recital de piano.

Bajaba las escaleras del escenario con su vestido blanco. Allí estaban sus familiares para felicitarla por aquello que había conseguido. ¿Acaso ella era la única que no le importaba aquel logro?


- ¡Yuna-san! -gritaban detrás de ella provocando que la chica busque a quién la llamaba.

- Buenos días, Hina-san - saludó a su amiga mientras esta ya se había acercado hasta ella.

Ambas se habían quedado paradas en plena entrada, esperando a que Tachibana recuperara el aliento. La pelinegra le dio su botella de agua para que bebiera un poco.

- Gracias - dice incorporándose de nuevo.

- Podrías haberme avisado si no ibas a venir con Takemichi-kun - habló guardando la botella de agua - no deberías pegar esas carreras a primera hora de la mañana.

- En realidad, sí estaba viniendo con Takemichi-kun, pero recordé tu recital de ayer y decidí entrar contigo, ya sabes, para intentar llamar la atención de los demás junto a ti - bromeó la chica.

- Te la puedes quedar todita, no me gusta que me conozcan como la chica del piano - contesta la contrario rotando los ojos.

- Bueno, mejor eso antes de que te conozcan como "una putita más" o "la tortillera" - responde Hinata buscando el lado bueno. Yuna suspira.

- Tienes razón, ¿qué quieres que te diga? Ahí me has pillado.

Ambas ríen y continúan conversando mientras entraban en la escuela de secundaria. Ahí todo se ponía en juego.

Los más ricos miraban a nuestra protagonista, algunos con odio y otros con admiración. La miraban así por el hecho de haber tenido un recital de piano y que eso podría llevarla a ser famosa, un hecho del cual estaban claramente celosos. De mientras, pocas personas más sabían sobre su recital de piano.


- ¿Qué coñ- - exclamó la pianista mirando el pasillo esperando a su amiga.

- Unos chicos de otra escuela se han llevado a Takemichi-kun - le avisa caminando rápidamente hacia la salida provocando que la otra chica le siga.

Ambas corren por los pasillos hasta encontrar al novio de la castaña y dos abusones más. Hinata se paró detrás de ellos gritándoles que se detengan para llamar la atención de ellos. Cosa que pasó.

- ¡¿Hina?! - exclama el novio impresionada al verla.

Ambas se acercaban con cara seria y a paso firme hacia los 3 chicos.

- ¿Eh? ¿Quiénes son ellas? - preguntó el más alto algo confuso.

Takemichi comenzó a hablar, pero ninguna le hizo caso. Hina se acercó al más bao con su amiga dos pasos más atrás para luego proceder a darle un bofetón en la mejilla.

- ¡Hina-san! - gritó el chico asustado por lo que podría pasar acontinuación.

- Vámonos, Takemichi-kun - dijo tranquilamente la chica tirando del brazo de su novio mientras andaba para salir de allí. Su amiga iba junto a la chica con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta.

- No deberías hacerle caso a la gente - recomienda la de pelo negro.

- Es verdad -dice la de la peca bajo el labio. - Yo te protegeré.

- Y yo os protegeré a los dos - bromea la otra chica.

 El alto agarró a Tachibana de la muñeca para llamar su atención mientras amenazaba con matarla. El alto comenzó a hablar con Hinata sin percatarse de la otra chica la cual se encontraba prácticamente a su lado.

En un sólo movimiento toma al chico de la muñeca para comenzar a retorcer su brazo. Al ser el chico más alto y musculoso que ella debió usar más fuerza. Puso la rodilla en la parte baja de su columna. El brazo que antes sujetaba a Hinata ahora estaba en su espalda de forma que su mano casi podía tocar su cuello y sujetaba el otro brazo para que no se pudiera mover.

Todo el pasillo estaba en silencio, nadie decía nada. Los presentes no se podían creer que haya paralizado a un abusón que le sacaba mínimo 2 cabezas y más por quién era ese abusón.

- Suéltame, maldita puta - amenazó el alto intentando moverse.

- Ni se te ocurra hacer nada o juro que te parto el brazo.

El chico de melena suspira y mira a la otra chica.

- Venga, déjale y vayámonos antes de que pase algo malo - le susurra Takemichi.

- Está bien - contesta de malas formas justo antes de soltar al chico dándole un empujón provocando que cayera junto al chico de la melena.

Los 3 caminan hacia los pasillos, Takemichi miraba hacia los otros chicos sintiéndose culpable mientras intentaba decirles a las chicas la verdad.

- Yo pensé que podrías ser mi amigo - comenta el más bajo entre los abusones. - Ahora dime, ¿de qué forma quieres morir? - mira a Takemichi con cara de loco.

Vuelven a mirarse ambos bandos. Takemichi camina hacia el bajo con intención de decirle algo, ambas chicas sólo miraban lo que estaba pasando.

- Sólo prométeme una cosa - todos comienzan a verse confusos tras escuchar eso de parte del chico. - No le harás nada a Hina.

- ¡No le pondré ni una mano encima a ellas! - exclama mientras alza su puño para pegarle.

Las chicas ya estaban yendo para impedir que le hiciera algo hasta que vieron que el chico se detuvo.

- ¡Sólo bromeaba! - Anunció el chico dejando sin palabras a todos los presentes.

卍«𝙿𝚊𝚛𝚊𝚍𝚘𝚡»→ ⌜ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ-ᴍɪᴋᴇʏ ⌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora