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Hold up, I'm a freak
I'm a big paradox
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➙ Manjiro Sano x reader
➙Historia heterosexual
➙ Mikey x OC
➙Sacado del anime Tokyo Revengers
➙Portada: @jinbettafish
✘𝓛𝓲𝓫𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓪𝓬𝓬𝓲ó𝓷
LO$ER=LO♡ER: Soy un perdedor. Un amante (Lover) con un signo de dolar ($), es un perdedor (loser) ‒TXT, Yeonjun
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- Chicos, mi memoria está mal, puede que os pregunte cosas raras - habló Takemichi, quién iba en uno de los asientos traseros. - ¿Por qué la Toman acabó así?
Hubo unos segundos de silencio antes de que Kazutora respondiera aquello. Un "fue Mikey" salió de sus labios ganándose una mirada impresionada de las otras dos personas presentes. Eso no se lo esperaba ninguno de los otros 2.
- Es verdad, Mikey cambió - continuó el chico de mechas mientras conducía. - Toman cambió porque Mikey cambió.
- Tiene que ver algo, eso no puede ser - murmuró Takemichi - ¡alguien más debe estar detrás de todo esto!¡Puede que esa persona sea...!
- Kisaki - interrumpió Yuna mirando a un punto fijo mientras pensaba. - Sigue contando, Kazutora-kun.
- Mientras eras esclavo de Kisaki, Pa-chin y Pe-yan fueron asesinados, esa orden la dio Mikey - continuó él mirando a la carretera.
El estómago de la pelinegra comenzaba a revolverse al escuchar eso. Esa persona de la que él hablaba no era Mikey, no era el Mikey del cual se enamoró. No iba a aceptarlo, o, mejor dicho, no quería aceptarlo.
Takemichi sólo miraba a Kazutora con los ojos muy abiertos, él tampoco se lo creía. Luego de haber conocido al Mikey del pasado, no quería aceptar que el Mikey del futuro fuera así.
- Mitsuya desapareció hace sólo unos meses, antes de que salieras, Yuna - continuaba contando. - Mikey ha empezado a apartar a los viejos miembros de la Toman, ya no confía en nadie. Ni siquiera es un delincuente.
- Cállate, ese no es Mikey - dijo la chica volteando a ver por la ventanilla.
- Mikey ahora es una mala persona - siguió ignorando a Yuna.
- Repito, ese no es Mikey, métetelo en la puta cabeza - habló la chica mirándole de nuevo y acercándose hasta escasos centímetros.
- Sí, sí es Mikey, pero no el de antes - habló el de mechas arrugando la nariz algo molesto. - A ver si lo entiendes, ahora Mikey es malvado, no es el mismo gilipollas que era cuando te enamoraste de él, deja ya esa puta obsesión tuya y ve en lo que se ha convertido.
- ¡No es verdad, Kazutora-kun! - alzó la voz a modo de enfado.
- ¡Yo mismo soy una de las personas que provocó su cambió! - habló aparcando el coche momentáneamente para mirar a la chica. - ¡Y tú también fuiste una de esas personas!¡Somos 2 de las personas que hicieron que sea un tipo peligroso!¡¿Acaso te lo tengo que tatuar en la frente para que lo sepas?!
Unos segundos de silencio fue la única respuesta a aquella pregunta. Kazutora se dispuso a volver a arrancar el coche para irse sin importarle mucho que la chica estuviera aguantando las lágrimas para no llorar de nuevo. Continuaron su camino.
- Quiero ir a hablar con él a solas, decirle que debe alejarse de esos cabrones - dijo para terminar el asunto concentrado de nuevo en la cabeza.
- ¿Qué cabrones? - preguntó Takemichi con delicadeza.
- La violencia de Kisaki, el dinero de los Black Dragons - contestó el de mechas - si no se hace nada respecto a esas cosas, habremos perdido a Mikey del todo.
- Ayúdanos, Takemichi - dijo la chica con voz dolida. - Quiero salvar a Mikey, vamos a salvarlo, debemos salvarlo, por favor - agachó la cabeza soltando algunas lágrimas.
El conductor acarició la cabeza de la chica a modo de decirle que podía llorar todo lo que ella quisiera, que no iba a importar. Tras eso sacó una caja de pastillas y se las dio a la chica mientras decía: "duerme un poco, luego te cuento". Ella hizo caso y se tomó una pastilla para luego de unos momentos caer totalmente dormida.
Sinceramente, Takemichi nunca pensó que aquella situación podría ser real, ni nada parecido. Ni a Yuna y Kazutora siendo amigos, incluso mejores amigos, ni a Yuna dejándose el pelo de alguna forma por alguien. Tampoco se habría imaginado a Kazutora tan cuerdo como estaba en ese momento.
Simplemente, la situación parecía ya surrealista, ya que, además de ser amigos, parecía que Kazutora cuidaba mucho de Yuna. Esto era por el hecho de que Kazutora pensaba que si Mikey veía a Yuna, al menos algo en él se ablandaría, por eso no debía dejar que le ocurriera nada a la chica.
Sólo tocaba el piano con cara inexpresiva. Tocaba la misma canción que en su debut, en cambio, era diferente. Claramente, la calidad de la melodía había mejorado.
Su vestido era pegado a su cuerpo, mientras que la falda del mismo era estilo sirena con un corte al lado, llegaba más abajo de las rodillas. Cubriendo sus hombros llevaba unas mangas de farol unidas al vestido por un escote de corazón.
Un grupo de personas vestidas tan elegantemente como ella la rodeaban con bebidas en sus manos disfrutando de la armonía de aquella fiesta social. Al terminar, el sonido de suaves aplausos la rodearon, ella se levantó e hizo una leve reverencia antes de alejarse del piano.
Fue directa con su hermano, quien sostenía el vaso de Yuna. Esta última comenzó a hablar con él y el "mejor amigo" de este hasta que escuchó que alguien la llamaba.
- Lo has hecho genial, sabía que tocabas el piano, pero nunca pensé que tocaras tan bien - habló su amiga con una sonrisa. - Hinata me lo dijo, pero no me lo creía.
- Tampoco es para tanto - contestó la chica algo sonrojada, cosa que no se notaba por la base de maquillaje que se había puesto.
- Los chicos están en el jardín, vamos con ellos - sugirió Hinata sonriendo.
- ¿Quienes han venido? - preguntó la chica sabiendo que eran capaces de traer a toda la Toman a la fiesta de sus padres.
- Tranquila, sólo nuestros chicos - rió la rubia tapándose momentáneamente la boca con una mano.
- Perfecto - se gira a la pareja con la que hablaba anteriormente. - Venid con nosotras.
De mientras, en el jardín estaban los 3 chicos así como Emma había asegurado. Tenían un vaso de bebida entre sus manos. Esperaban a que sus respectivas parejas llegaran mientras hablaban sobre un tema cualquiera.
Mikey miró un momento a la puerta de forma aburrida y fue cuando ve a Yuna de la mano de otro chico. Estos se acercan al pequeño grupo junto a las otras 2 chicas y otro chico más. Sus manos se convirtieron en puños provocando que su vaso se rompiera y que el líquido caiga llamando la atención de sus 2 amigos.
Takemichi y Draken le llaman la atención pronunciando su nombre seguido de un "¿Qué haces?". En ese momento es cuando llegan los causantes de aquella rabia.
-Hola, chicos - saluda Yuna mirándolos uno por uno todavía tomando la mano de pelinegro al cual sólo uno de ellos le conocía.
- Cuánto tiempo, Takemichi-kun - saludó educadamente el pelinegro sonriendo de una forma radiante.
- ¡Yuki-kun! No te veía desde hace mucho - el rubio de altura media miró detrás del pelinegro notando así la presencia del pelirrojo. - No sabía que tú también habías venido, Toshio-kun.
- Oh, sí - contestó el otro chico tímidamente.
- Manjiro-kun - llamó Yuna dando un paso hacia él - este es mi hermano, Yuki, Niisan, este es Mikey.
- ¿Tenías un hermano? - preguntó el bajo abriendo un poco los ojos ya que eso no se lo esperaba.
- Voy a hablar con él en privado - habló el pelinegro acercándose a Mikey con una sonrisa.
Tras eso, ambos se alejaron hasta un sitio donde no había nadie, un sitio dónde podían hablar. El otro grupo se quedó solo, Yuna siguió presentando al otro presente, Toshio, a quienes no lo conocía para luego entablar algún tipo de conversación.