ɴᴜᴍʙᴇʀ 1

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Number 1: No puedo alcanzarte, incluso si extiendo mis manos
‒Kim Lip, LOONA


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- Manjiro-kun - rogaba la chica persiguiendo al nombrado - por favor, dímelo -decía alargando la última sílaba de las palabras.

- No lo haré, he hecho una promesa - contestó el rubio hinchando las mejillas como un niño pequeño.

- Venga, por favor - siguió la chica tumbándose en la cama poniendo la cabeza en su regazo.

- ¿Todavía siguen así? - preguntó Draken quién llevaba varias bebidas entre sus manos.

- Llevan así 10 minutos, y parece que esto va a durar - contestó Hinata suspirando.

- Pero, ¿qué coño le está pidiendo? - preguntó Takemichi sin entender.

- Quiere saber qué le ha dicho su hermano - contestó Emma ayudando a repartir los vasos con bebida.

Volvieron de nuevo la mirada hacia la pareja quienes seguían comportándose como niños pequeños. A Mikey ya lo habían visto comportarse varias veces de esa forma, pero era raro que Yuna se comporte así, sólo lo hacía cuando veía que no podía conseguir algo siendo simplemente ella. Otra opción de la pelinegra era comenzar a pegarse con el chico, pero sabía que esto no iba a ser, sobre todo porque no se cree capaz de hacerle nada al rubio.

- Si me lo dices, te compro todos los taiyakis que quieras por 2 meses - sobornó reincorporándose sentándose de rodillas sobre la cama.

- Tengo a Kenchin, no me hace falta - contestó sin pensarlo dos veces haciendo que el alto frunza el ceño mostrando que le había molestado el comentario.

- ¡Oi-

- Pues le digo a Kenchin-kun que no te compre - respondió la chica sonriendo.

- Pues comeré otra cosa- - el rubio fue interrumpido por la chica.

- Y me encargaré que en ninguna de tus comidas incluya una banderita - terminó la conversación la chica girándose con una sonrisa victoriosa.

- ¿Cómo sabes eso? - preguntó rápidamente. La pelinegra sólo se encogió de hombros. - ¡Kenchin, dí algo!

- Yo no me voy a meter en vuestras peleas - contestó - dile lo que te ha dicho y entonces las banderitas y los taiyakis volverán.

- ¡¿Tú también?! - frunció el ceño molesto. - ¿Acaso todos vais contra mí?

Un conjunto de voces inundó la habitación. Prácticamente afirmaban lo que preguntaba el chico con escusas baratas. Draken se puso una mano en la nuca pensando que eso acabaría mal. Mikey apretó sus labios entre sí antes de decir:

- No lo diré, he hecho una promesa y no lo puedo decir.

Tras eso, abraza a la pelinegra por la espalda haciendo que esta se sonroje por la impresión. Las brazos del rubio rodeaban su cintura, las manos del mismo estaban agarradas entre sí en el vientre de la chica. Apoyó su cabeza en el hombro de Yuna con los ojos cerrados. Parecía estar algo cansado.

- Quiero dormir, estoy cansado - habló sin separarse de la pelinegra.

Esta última, todavía con las mejillas teñidas de rojo, giró un poco su cuerpo para abrazar de vuelta al chica. Disimulaba que no tenía vergüenza alguna mientras miraba a un punto fijo en la pared.

- ¡Qué cursis estáis! - bromeó Takemichi ganándose una mirada de aviso de parte del bajo haciendo que el miedo inunde su cuerpo.


Andaba distraída por las calles de Tokyo. Había quedado con Hinata en un parque cerca de una bolera dónde iba a ir a jugar con Takemichi, sin embargo, no apareció. Llevaba puesto un conjunto de vaqueros pegados junto a un jersey de rayas horizontales bajo un abrigo largo y unas botas. Llevaba una mochila con sus cosas colgando de uno de sus hombros.

Tras caminar durante alrededor de 30 minutos, vio a Hinata, Takemichi y otras 2 personas más. El novio de su amiga estaba en la espalda del chico, lo que hizo que la pelinegra se preocupara. Sin pensarlo más veces, Yuna corre hacia ellos hasta llegar al lado de Hinata.

- Hinata-chan, ¿qué ha pasado? - preguntó seria mirando a Takemichi.

- Le pegaron - contestó sin pensarlo 2 veces.

- Lo siento, fue mi hermano - dijo otra chica que iba con ellos.

- ¿Quienes son ellos? - preguntó viendo a los 2 presentes que no conocía. Al ver al chico, frunció el ceño mientras lo miraba. - Me suena.

- Es un sub-líder de la Toman, Hakkai Shiba - comenta la chica rubia a la cual todavía no conocida. - Yo soy su hermana, Yuzuha.

- ¿Cómo te llamas tú? - pregunta amablemente el chico rapado.

- Yo soy Yuna Minami, también soy una miembro de Toman - contestó seria haciendo que los hermanos abrieran los ojos.

- Con razón tu cara me sonaba tanto...

Continuaron conversando hasta llegar a la casa de Takemichi, en dónde luego de dejarlo tumbado en la cama y esperar a que los amigos del chico fueron hasta allí. Tras eso, salieron las dos chicas solas, ya que los hermanos se habían ido antes, para comenzar a caminar en dirección al parque dónde anteriormente habían quedado.

- ¡Chicas! - gritó una voz que se acercaba a ellas.

- Emma-chan, ¿qué haces aquí? - preguntó Yuna sin esperar que estuviera.

- Me dijisteis que ibais a quedar, me daba pena dejaros tiradas - habló con una amplia sonrisa.

- Sabes que siempre estás invitada - habló la pelinegra con algo de sarcasmo, cosa que hizo reír a sus amigas. - Vamos a una cafetería, quería decirte que si querías venir, pero aunque no lo haga, vendrás igual - continuó con la broma provocando las risas de las 2 contrarias.

- Anda, vamos, a ver si nos quedamos sin sitio - recomendó Hinata con una sonrisa caminando en dirección al otro lado del parque.

Iban las 3 en fila, una al lado de la otra con Emma en el centro  hablando sobre chismes que había en su escuela. Las otras dos tan sólo miraban con atención a la rubia escuchando cada palabra y siguiendo la conversación. 

卍«𝙿𝚊𝚛𝚊𝚍𝚘𝚡»→ ⌜ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ-ᴍɪᴋᴇʏ ⌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora