卍«𝙿𝚊𝚛𝚊𝚍𝚘𝚡»→ ⌜ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ-ᴍɪᴋᴇʏ ⌟

ʀᴜɴᴀᴡᴀʏ

runaway: Y estaba corriendo muy lejos. ¿Algún día desaparecerá este mundo? Nadie lo sabe.
‒AURORA

- ¿Cómo que han echado a Kisaki-kun? - preguntó impresionada Yuna hablando por teléfono. - Eso es genial, ¿no?¿Por qué Mikey-kun lo ha echado?

- Se enteró de todo, se enteró de todo, Chifuyu y Mitsuya se lo contaron todo - contó Takemichi al otro lado de la línea. - Mikey se lo tomó a malas y le echó aunque le dijeron que se irían más de 300 personas de la Toman.

- Jo, ojalá hubiera estado allí - se lamentó ella. - Pero tengo que buscarme algún sitio por dónde salir sin que mis padres se enteren.

- ¿No puedes salir por la ventana? - sugirió.

- Ya lo he pensado pero tengo que preparar alguna especie de escalera para bajar - contestó ella - Puede que una cuerda me sirva.

- Esa idea es buena - admitió el chico. - Bueno, luego nos vemos.

- Está bien, adiós.

Cortó la llamada y se miró al espejo del tocador para luego comenzar a pensar en varias cosas. Se dio un par de toques de maquillaje y peinó su pelo. Se levantó y se fue de la casa. Iba mirando al cielo cuando se chocó con alguien miró inmediatamente a la otra persona para pedir perdón, pero al ver quién era, sólo ignoró al chico y se intentó ir. La detuvo.

- No estuviste en la reunión del otro día - comentó el chico.

- No pude ir - respondió ella sin mirarle. - Me han dicho que te han echado de la Toman.

- Bueno, pero mientras estuve dentro, al menos estuve haciendo cosas útiles.

- Útiles para traicionarnos -responde sin perder la calma.

- Traicionarlos, dirás - habló el rubio mostrando una risilla. - Tú nunca has estado dentro, chicas ricas no pertenecen a pandillas, aunque sean tan marimachos como tú.

Hubo unos segundos de silencio en los que la chica intentó irse. Sabía que si lo seguía escuchando, iba a comenzar a manipularla, así como hizo con Yuzuha o con Kazutora. Así como Takemichi le había contado que haría si lo encontraba.

- Por cierto, ¿estás bien? Parece que realmente te gusta Mikey, que pena que sólo seas un complemento para él - continuó diciendo. - Si ni siquiera te quieres tú misma, ¿en serio piensas que te va a querer otra persona?

Aunque Yuna intentaba no hacerle caso y seguía con una expresión calmada, comenzaba a tener ganas de llorar. Se dio media vuelta para mirarle y así decirle:

- ¿Me podrías soltar? Voy a llegar tarde por tu culpa - dijo antes de caminar provocando que suelte su mano.

"¿Todo lo que dijo era verdad?" se preguntó mentalmente mientras se iba sin dejar de pensar en lo que Kisaki le había dicho."No, no es verdad, ¿o sí?".