卍«𝙿𝚊𝚛𝚊𝚍𝚘𝚡»→ ⌜ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ-ᴍɪᴋᴇʏ ⌟

ꜱᴜɢᴀʀ ᴄʀᴀꜱʜ

Sugar Crash: No estoy sola, simplemente un poco harta de esta mierda. Nada de lo que escribo puede hacerme sentir bien
‒ElyOtto

- Estarás contento - se quejó Mikey muy enfadado antes de dirigirse a la salida.

Yuna parecía enfadada. En el fondo sabía que también había sido su culpa, pero no quería aceptarlo. Por eso le echaba la culpa a Draken, alguien debía cargar con la culpa. Entre que la chica estaba molesta y el arresto de Pachin sentía que iba a explotar de la ira. 

Llegó el primer día de Agosto, Yuna estaba en casa de Takemichi. Al fin tenia una escusa para faltar a reuniones familiares y llegar un poco más tarde a casa. Con decir que debía cuidar de su amigo mientras los padres del chico trabajaban, convencía a los suyos para no acudir. Por no decir que con decir que todavía no había llegado los padres del chico, podía quedarse en la calle todo el tiempo que quería.

Durante todo ese tiempo en el cual Takemichi estaba descansando, el horario de Yuna era quedarse desde la mañana hasta la tarde con él y luego de eso, iba al parque un rato, ya sea a encontrarse con Hinata o a leer tranquilamente con ambiente. Aunque extrañamente se había encontrado a Mikey cada día.

La chica leía un libro sentada en la cama del chico mientras que el chico hacía un puzzle de 2000. Todo estaba tranquilo hasta que se comenzaron a escuchar pasos y voces que se iban acercando por el pasillo. 

- ¡Takemichi! Hemos venido a - se queda callado al ver a la chica. - Hola, nena, cuánto tiempo, ¿no?

- Kazushi, no me llames así - pide sin despegar la vista de su libro.

Akkun y Takuya rodearon a Takemichi mientras que Takoto buscaba algo bajo la cama y Kazushi jugaba con unos chacos que tenía el anfitrión en su habitación.

- Cuando me dijeron que estabas en el hospital, me sorprendí mucho - confiesa Akkun.

- Pues no entiendo por qué, yo lo veía venir desde hace alrededor de 2 meses - confiesa Yuna sin dejar de leer su libro.

Comenzaron a hacerle varias preguntas a Takemichi mientras que la chica sólo leía el libro sin prestar atención a lo que los demás decían. Akkun se sentó a su lado pero sin pegar la espalda a la pared, y aunque a ella no le importaba, al chico parecía que estaba algo nervioso por estar a su lado.

Ahí fue cuando una nueva presencia cruzó la puerta con una sandía en la mano. Los chicos diciendo el nombre de este último chico fue lo que hizo que Yuna despegara la mirada del libro.

- He venido a visitarte - dijo con una sonrisa mirando a Takemichi. - Oh, Yuna-chan, no sabía que estabas aquí.

- Sí, soy la niñera oficial de Takemichi-kun - bromeó su típica expresión seria.