E X T R A

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PASADO.

EDADES: 9 Y 11 AÑOS.

EMILIO.

Carter es un idiota.
Últimamente me ha estado diciendo estas cosas que no puedo sacar de mi cabeza.
Dijo que Joaco me odiará, que eventualmente elegirá a algún otro idiota sobre mí. Dijo que las personas siempre cambian para peor y que solo soy su amigo.
Zona de amigos.
Le pregunté a papá qué significa eso, y generalmente no me gusta preguntarle cosas. Papá dijo que una zona de amigos es cuando una chica o chico solo te quiere como amigo y eso es todo.
Eso no es todo.
Joaco es mi mejor amigo, pero es más que eso. Lo es… todo.

Desde que Mamá se fue, Joaco ha sido el hombro en el que me acuesto. Su regazo es el mejor lugar para dormir. Verlo comer los M&M verdes que elijo para él es la mejor escena que he visto.
Me encanta tumbarme en el césped con él mientras lee sus libros de fantasía. No es por la forma en que narra, es malo en eso teniendo en cuenta cómo se salta las palabras cuando está demasiado emocionado para saber qué pasa después.
Lo que me encanta es la forma en que sus ojos verdes giran y se vuelven enormes cada vez que ocurre un giro en la trama. Más que nada, me encanta cómo solo viene a mí cuando se siente deprimido por cómo Jeanine lo trata, pero también cuando está emocionado por las cosas más pequeñas.
Joaquín es más que un amigo, es familia. No, no solo familia, él es más. Él es mi Green.

No quiero estar atrapado en la zona de amigos o lo que sea que dijo ese tonto de Carter. Me dijo que necesitaba mantener mi distancia, pero no quiero hacerlo. Entonces, en cambio, voy a hacer algo que los amigos no hacen.
Voy a hacer algo que me mantendrá como su caballero para siempre.
Teníamos un pacto. Siempre seré su noche. Hoy, mañana y en el futuro.

Joaquín está de pie sobre la cama de su hermano pequeño. Le está cantando en un tono suave. Es una canción que él inventó sobre cómo es de lindo y que él lo ama. Los ojos de Kirian están cerrados, pero sigue cantando un poco más hasta que él suspira con su voz de bebé.
Mientras está parado allí, inhalo profundamente y le toco el hombro. Se da vuelta y una sonrisa se dibuja en su cara redonda cuando me ve.
Me inclino y presiono mis labios con los de él. No sé lo que estoy haciendo, pero Carter dijo que lo hizo, así que eso significa que yo también puedo hacerlo.

Joaquín se congela, pero no se aleja. Solo permanece allí y yo también. Él sabe un poco a pistacho. Me encanta el pistacho solo porque a él le encanta. Aprieto mi boca contra Joaquín por última vez y retrocedo, frotando mi nuca.

—¿Emi? —pregunta, sus mejillas se vuelven de un adorable tono rosado.

—¿Qué? —Meto una mano en el bolsillo de mis pantalones, no queriendo sonrojarme demasiado.

—¿Qué fue eso?

—No solo somos amigos —le digo—. Somos más. —Joaquín sonríe y toma mi mano entre las suyas.

—Por supuesto que lo somos.

Lo acuesto a mi lado y lo abrazo tan cerca que protesta y luego se ríe mientras me pasa los brazos por la espalda.

Green y yo somos más.
Mucho más. Somos todo.

FIN.



Hemos llegado al final de esta historia.
Gracias por llegar hasta el final, también muchas gracias por leer votar y comentar.
Espero les haya gustado tanto como a mí, nos leemos pronto :)
Sean fuertes y un abrazo.

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