BESOS INDECENTES

○ Cap. No. 7 ○

-¿Y bien?-Preguntó Zee sentándose en la silla del escritorio del castaño.

Saint suspiró y lo miró mal. Otra vez no completaba la pregunta.

-¿Y bien? ¿Dónde estabas?

-Te dije que tuve una emergencia y me tuve que ir.-respondió Saint colocando sus peluches en los estantes.

-Supuse que en tu casa, pero llegué y no estabas.-Continuó Zee.

-¿Esto es un interrogatorio? Porque no he matado a nadie.-Gruñó Saint.

-Lo siento... No sé que me ha pasado. Solo... Me preocupé, no estabas y dijiste que tuviste algo...

-Entiendo.-Saint sonrió amablemente.

-Por cierto, ¿qué traes aquí?

Zee se acercó a la bolsa, pero Saint se acercó y se la quitó.

-Nada.-Dijo molesto.

Zee sonrió y forcejearon, el pelinegro consiguió la bolsa.

-¿Ropa de mujer? ¿Por qué compraste esto?

-Eso mismo también te tengo que preguntar. ¿Por qué también compraste eso?

-Oh... ¿La emergencia era espiarme?-Preguntó Zee.

-¡No! Era otra cosa.

-¿Qué cosa? ¿huir de mi?

Saint se tensó.

-Y-Yo...

-¡Por dios, Saint! ¡Soy tu maldito mejor amigo! ¡Te conozco más que tú mismo! ¿¡Enserio creías que no me daría cuenta!?

-Siempre estamos discutiendo...-Saint no sabía porqué, pero quería llorar.

Zee siempre era bueno, y aunque se enfadara, siempre lo seguía siendo, pero Saint no soportaba verlo con el ceño fruncido, aunque así se miraba sexy, él prefería ver su sonrisa.

-Una relación siempre tiene sus momentos de discusión es por falta de interés y eso implica a que te dé igual lo que hace la otra persona. Aquí no es el caso, a ambos nos importa y nos molestan las mismas cosas, por eso discutimos.

-Pero... ¿no está mal siempre discutir?

-Eres tan tierno, maldita sea.-Zee le dio un pequeño beso.-Oye... Sobre lo que hacemos... ¿crees que somos gays?

-No, que nos besemos no significa que lo seamos, son labios nada más, además a mí me encantan las chicas y a ti también. Es más, el sábado es el día de mi desvirgación.-Saint carcajeo al decirlo.

-¿Has fijado fecha?

-Sip.

-Que bien. ¿Y sobre la ropa...?

-Oh, cierto, tenias razón, huía, y me metí en esa tienda, donde me obligaron a comprar ropa, así que eso fue lo que tome, los lentes me gustaron.

Zer miró la bolsa y miro a Saint.

-¿Puedo quedármela? No la vas a usar, ¿cierto?

-Hum... no. Pero, ¿para qué quieres ropa? Es más, ¿a quien le compraste esa ropa?

-Eso es sorpresa.-Zee se levantó y tomo la bolsa. -Nos vemos mañana.

Salió de la habitación y Saint tiró otro cojín a la puerta.

-Idiota.

Pero Saint no se quedaría tranquilo hasta saber.

Y Zee... Zee planearía algo muy divertido.
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Que se trae Zee con esa ropa 🤔