○ Cap. No. 38 ○

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Zee fue acostando a Saint, mientras sus manos acariciaban su espalda.

Queria despojarlo de su camisa besarle todo ese hermoso cuerpo que le encantaba.

Espera.-Saint lo detuvo.

—¿Qué pasa?— Sonrió coqueto.

Saint quiso levantarse y el pelinegro frunció el ceño.

Intento acariciar su vientre, al castaño le encantaba, cuando Zee lo hacía pero esta vez no se dejaba.

Saint lo volvió apartar y se levantó de la cama, dejando a un Zee confundido.

El castaño no lo miró a la cara, solo se dio la vuelta y cerró los ojos con fuerza. Tenía que pensar rápido.

¿Se lo diría o no?

Todos sus pensamientos se esfumaron cuando unos brazos lo envolvieron en un abrazo, las grandes manos del pelinegro tocaron su vientre por unos segundos, sin ser esa la intención de Zee, él solo quería abrazarlo, pero tocó algo que le hizo extrañarse.

El castaño reaccionó y lo empujó de nuevo.

—¿Saint, cariño que pasa?

Saint estaba asustado, podía irse corriendo, pero si corria se cansaria rápido y Zee alcanzaría; o podría decirle todo.- Estaba indeciso.

—Saint estas gordito y por eso no dejas que te acaricié?.—Solo que está duro. ¿Me explicas? Pregunto el pelinegro.

—Esta bien, hay algo que me faltó decirte.—el castaño miró a otro lado.

—¿Qué? ¿Tienes algo malo?¿Que tan serio es?— Zee se estaba preocupando.

Saint sonrió; lo amaba tanto, lo había extrañado demasiado. ¿Y si se enojaba por haberle ocultado su embarazo 4 meses? No, no tenía porqué, el castaño no tenía la culpa, Zee se fue, él no podía contactarlo.

—Vamos a casa de mi mamá, ahí te lo explicare.

Saint se acercó a Zee, lo tomó de la mano y se dirigio a la salida.

.....

Nuk observó como su hijo subía las gradas junto a su ¿amigo? Naaa. ¿Amante? ¿novio?¿padre de su hijo? No sabía que eran, solo esperaba que su hijo le dijera la verdad al pobre Zee. No tenía porque ocultarle que iba hacer papá, que iban a tener un bebé y por lo que ella había visto, un bebé con el amor de su vida, junto al hombre que amaba.

Suspiró.

La puerta principal se volvió a abrir, Nuk salió de la cocina y se encontró con Matthew. Su esposo.

—Hola, amor.—Matthew se agachó para darle un pequeño beso.

—Cariño, debemos salir.

Matthew miró a Nuk.

—Estoy cansado, mañana salimos.— Se dirigio a la sala.

—No, ahora debemos salir. Zee esta aqui.

Matthew se giró.—¿En serio? ¿Ya sabe?

Nuk negó.—Precisamente por eso, vámonos, démosle intimidad.

Matthew sabía perfectamente cómo iban a terminar esos dos, aunque no le agradaba la idea de que tengan ese tipo de intimidad en su casa, iba a dejarlos. Saint ya había sufrido mucho estos meses. Debía ser comprensible con su hijo.
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Que tipo de intimidad iran a tener ? 🤔

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