BESOS INDECENTES

○ Cap. No. 22 ○

Zee caminó con el castaño en sus brazos hasta su habitación lo acosto en su cama y lo tapó.

—Idiota posesivo.—Susurró el pelinegro mientras sonreía acariciando la mejilla de su "mejor amigo".

Zee era consciente de que Saint era un celoso posesivo, pero siempre se hacía el que no se daba cuenta de eso.

El pelinegro se acosto al lado del castaño, lo abrazó y le dijo Saint cuando dejaras de fingir que no pasa nada entre nosotros.

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—¡Oh, por dios!

Zee se sobresalto por el grito mientras que Saint ni se movió.

—¿¡Qué pasa aqui!?

Zee aclaro su vista y vio a su madre en la puerta de la habitación. Y se levanto de inmediato.

Oh, mierda. ¿Cómo le explicaría. Lo que estaban haciendo, los dos estaban  desnudos en la misma cama?

—Puedo explicarlo.—Dijo Zee mientras se tapaba de la cintura para abajo con la sábana.

—Zee Pruk....¡A la sala, ahora!

Amy cerró la puerta con fuerza y el pelinegro asintió con miedo, aunque su madre ya no lo podía ver.

Zee miró al castaño, Saint  simplemente se dio la vuelta y siguió durmiendo.

—Sí, claro, tú sigue durmiendo, cariño, yo iré a morir a la sala.—Le murmuró con sarcasmo y  le dio un beso en la frente.

Se puso unos pantalones de chandal y salió del cuarto.

—Mami... mamita

—¡Ni mami ni mamita...!

Zee bajó la mirada.

—¿Eres gaaaay?

—Se pronuncia con la "e". Gey.

—¡Me da igual! ¡Has abusado del pobre Saint!

—¿¡Qué...!? ¡No, claro que no, mamá! Como piensas eso de mí.

Amy empezó a dar vueltas.

—por dios... Sus padres te van a denunciar...

—¡Mamá!

—¡Ya sé! Tendrás que casarte con Saint, te aprovechaste del pequeño ahora hazte responsable de tus actos.

—¿Qué? No. Claro que no mamá. Yo no abusaría de él, tampoco lo obligaría a que hiciera algo que no quisiera, como casarse conmigo.

—Pero ya has abusado de él... Eso es hacer algo que...-

—¡Mamá, no he abusado de él! A Saint le encanta que tu hijo le dé...- Zee sonrió con picardía.

—¡Ya da igual! No digas más... Entonces, ¿eres gay?

¿Era gay? No lo había pensado, nunca, teníamos sexo con Saint, un chico, pero nunca había llegado a pensar si era gay ó bisexual.

—No lo sé, no había pensado en eso.

Amy lo miró.

—¿Desde cuando tú y Saint vienen con esto...?

—Desde los 17.

—¿Él no tenía novia?

—Sí, y sigue teniendo.

—¿Pero se acusta contigo?

—Ajá.

—Ese chico es más gay que tú.

Zee la miró sorprendido.

Hay cariño, estas ciego..
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Y los encontraron...