BESOS INDECENTES

○ Cap. No. 33 ○

-¿Estás bien?-Megan entró al baño y vio a su ¿ex novio? Arrodillado en el váter.

-Sí... Solo... Me mareé y me dio ganas de vomitar.

El castaño se levantó y se lavó.

-No te veo muy bien.-Dijo la chica.

-Megan... yo no...

La chica intentó contener las lágrimas y asintió.

-Por lo menos deja que me preocupe por ti...

Saint sintió una opresión en el pecho, le dolía hacer sufrir a la peliroja.

La abrazó. Cerró los ojos al sentir otro mareo.

-Te quiero, ¿sabes? Pero no de esa forma...-Saint Aclaró.

-No digas nada, ¿si? Yo... creo que estaré a tu lado, así no me veas como tu...-Su voz se quebró.

Saint no pudo evitar llorar junto a la peliroja que lo amaba más de lo que el se imaginaba. El castaño se sentía sensible y dolido, por Megan y por Zee.

Por su inmadurez había lastimado a dos personas que lo querían.

-¿Zee donde estarás? Ahora te necesito, siempre lo necesitaba. Sin él... Nada tenía sentido.

......

Joss bajó en silencio las gradas, había oído un ruido en plena madrugada y se levantó a ver.

Al llegar a la sala, comprobó que era su amigo, Zee, acostado en el sofá, con la tv encendida sin prestarle atención.

-No te veo bien. ¿De dónde vienes?

Habían pasado unas cuantas semanas con la misma rutina. Joss llego a pensar que a los días el pelinegro se vería de mejor estado y humor pero solo se equivocaba. Zee no parecía haber mejorado nada, al contrario, solo parecía empeorar.

-Oye, no estás bien. Creo que debes volver con Saint.-Se sentó a su lado y apagó la tv.

Zee apestaba a algo de alcohol.

-Estoy triste.-Dijo antes de que su voz se cortara.-Lo extraño demasiado, me odio por hacerlo. Estoy enfadado, con él, pero más conmigo. No debería estar así por un egoísta como lo es él.

Joss se sintió mal por su mejor amigo. Era horrible verlo en ese estado, enamorado pero con el corazón roto.

-Estoy aquí, me tienes a mi. No te dejaré asi como tú estuviste conmigo hace 10 años yo estaré contigo.

Todo irá mejorando. Poco a poco. Tiempo al tiempo.-Se acercó a él para abrazarlo, el pelinegro aceptó y se recostó en las piernas de Joss como un niño pequeño. Dejándose consolar.

Joss no dijo nada, solo hizo una mueca. Esperaba nunca sufrir así por amor.

-Ni siquiera salir de fiesta ayuda. No puedo, ¿esto es tóxico? No poder relacionarme con nadie más sin pensar en sus ojos claros esos hermosos y brillosos ojos.-Se acurrucó más en Joss, intentando no llorar.

-Él es una tormenta en mi vida. No me quiere, solo me usa. No lo entiendo. No me entiendo, podría y me dejaría usar, porque tengo estos sentimientos, tan fuertes que no me importaría. Por eso hago esto, por eso me alejo. No es sano estar así por alguien.

Joss empezaba a odiar a Saint.

Cualquier persona que hiciera sentir mal a su mejor amigo no merecía compasión ni respeto.

El estado de su amigo era deprimente y todo por culpa de ese chico.

-Mírame.-Levantó el rostro de Zee.-Vas a ducharte, vas a dormir y te vas a despertar a hacerme un delicioso desayuno. Deja de salir de fiesta, no arreglas nada. Solo te torturas más, en mi opinión; Obligándote a encontrar algo más. No es necesario hacer eso, céntrate en tu vida, en ti. No te deteriores, no te quedes atrás. Debes brillar, no te apagues. Hazlo por ti y por los que te queremos. Porque sí, habemos varios que te queremos.

Joss desearía haber dicho "Saint te quiere" pero no quería meter un dedo en la herida. Era obvio que ese idiota quería a su amigo, el problema era que no lo aceptaba y solo dañaba a Zee.

El pelinegro asintió, de repente se sentía estúpido por estar en aquel estado. Él era mejor que eso.

Las palabras de su amigo le hicieron despertar. Hizo todo lo que le había dicho el menor anteriormente, ahora se sentía con más fuerzas y energía.

Joss Era menor que él, y aún así mucho más sabio.
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A levantar ese ánimo mi Zee 💙