BESOS INDECENTES

○ Cap. No. 50 ○

Saint y Zee se encontraban frente a frente, el latido de sus corazones era más fuerte, parecía como si fuera la primera vez. Que se miraban despues de tanto tiempo.

Se tomaron de las manos y caminaron juntos hacía el altar.

Al llegar, el padre pidió que todos los invitaros que se sentaran.

-Queridos hermanos: Estamos aquí reunidos, para celebrar la boda de Saint Suppapong y Zee Pruk con su gracia su voluntad de contraer Matrimonio ante el Ministro de la Iglesia y la comunidad cristiana ahora reunida. Cristo bendice su amor conyugal, y él es que los consagró un día con el santo Bautismo, los enriquece hoy y les da fuerza con un Sacramento de Matrimonio. Por lo tanto, ante esta asamblea, les pregunto sobre su intención.

Zee le sonrió al castaño. Saint sintió un vuelco en el estómago.

-Zee y Saint, ¿viene a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?

-Sí, venimos libremente.-Contestaron ambos.

Nuk y Amy estaban casi llorando. Observando a sus dos hijos

- ¿Están decididos a amarse y respetarse mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?

-Sí, estamos decididos.

- ¿Estan dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?

-Sí, estamos dispuestos.

-Ya que estan deacuerdo en contraer santo matrimonio, unan sus manos, y manifiesten su consentimiento ante Dios y su Iglesia.

Se tomaron de las manos.

-Zee, ¿Aceptas a Saint como esposo, prometes ser fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

-Sí, Acepto.

-Saint, ¿Aceptas a Zee como esposo, prometes ser fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

-Sí, Acepto.

Saint y Zee se miraban a los ojos, estaban a punto de llorar, uno de sus sueños se hacía realidad.

Joss se acercó con los anillos.

-El Señor bendiga a estos anillos que van a entregarse uno al otro en señal de amor y de fidelidad.

-Amén.-Dijeron al unísono.

-Saint, recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. -Zee tomo el anillo y se lo puso en el dedo a Saint.

-Zee, recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.-Saint tomo el anillo y se lo puso en el dedo a Zee.

Si alguien se interpone a está unión que lo diga ahora o que lo calle para siempre.

Ya que no hay nadie sin más.

-Los declaro esposos. Los novios pueden besarse.

Los invitados se levantaron gritando y aplaudiendo.

Zee sonrió y a Saint se le escapó una lágrima.

El pelinegro tomo el rostro del castaño y tiernamente le dio un dulce beso.

Zee apoyó su frente con la de Saint mientras le susurraba.-Lo hicimos, mi amor, lo hicimos. Estaban muy felices.
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