○ Cap. No. 10 ○

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Zee metió sus manos debajo de la camisa del castaño y acarició su vientre mientras le besaba salvajemente el cuello.

Para Zee era muy excitante, solo de imaginar que tendría a Saint gimiendo debajo de él y más aun con el uniforme puesto, ese día Zee no había ido al colegio estaba un poco mal, pero nunca espero ver llegar a Saint corriendo, sudado y pidiendo "práctica sexual" había sido el colmo para su moralidad.

Saint quería evitar ser el pasivo, así que intentó alejar a Zee, pero sus esfuerzos se fueron a la mierda cuando sintió las manos de Zee en sus pezones .

Zee empezó a quitarle la corbata y a desabrochar los botones de la camisa. Uno a uno lo cual era una tortura para Saint. Quería que lo desnudara ya.

Zee era consciente de lo que posiblemente el castaño estaría pensando.

Le quitó la camisa y empezó a dejar besos en el pecho de Saint, iba lento quería hacerlo sufrir un poco.

El pelinegro empezó a simular embestidas, haciendo que ambas entrepiernas se rosaran por encima de su ropa. Saint quería gemir. Maldita sea, se sentía genial lo que Zee estaba haciendo y apenas le estaba rosando.

Saint puso sus manos en el bóxer de Zee, con intención de quitárselo, el pelinegro detuvo sus besos, agarro la corbata y lo ató de las muñecas sosteniéndolas en el respaldo de la cama.

—No toques, solo aprende.—Susurró en el oído de Saint.

Saint jadeó, ¿acaso le gustaba estar atado y ser  tan pasivo?

Las mano de Zee recorrieron el cuerpo de Saint, erizando cada parte que tocaban.

El pelinegro detuvo su mano en el cinturón y empezó a quitárselo. Genial. Ahora podía atarlo de los pies con él. Bueno, no es que fuera sádico pero le gustaba la idea de ver a Saint suplicando.

Zee empezó abajar el pantalón de Saint.

—T… tu quítate el bóxer —Jadeó Saint.

Zee lo obedeció, ya empezaba a hacerle presión.

Zee le quitó el bóxer a Saint quien se avergonzó al sentir la mirada del pelinegro.

Zee unió sus penes y empezó a bajar y a subir sus manos.

Ambos jadearon.

—Zee gimió. Saint lo miró, Zee estaba sonrojado por la excitación, sus ojos brillaban y sus pupilas estaban tan dilatadas su mirada era hermosa.

Saint bajo su mirada y vio sus penes, el de Zee era muy grande, ¿como iba a entrar eso en él?

—Sa… sabes... No soy una chica... No tengo el mismo agujero que ellas...

Y..-eso no es problema, para mí, Zee sonrió descaradamente.

Saint no había entendido bien hasta que sintió algo en su entrada. El dedo de Zee tanteando la zona.

—Claro que tienes un mismo agujero que todos tenemos.

—E-eso es asqueroso...—Dijo Saint.

—¿Seguro? -Pregunto Zee.

Zee introdujo su dedo y lo movió, le dolió un poco, pero luego sintió algo que le gustaba, poco a poco el pelinegro introdujo otro dedo, se abrían en forma de tijera, Saint gimió.

—¿Es asqueroso algo que te hace gemir?—Preguntó Zee un poco divertido, mientras iba introduciendo un tercer dedo.

Se sentía bien, pero algo le faltaba.

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