○ Cap. No. 40 ○

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Zee acariciaba a Saint y le susurraba en el odio.

Desnúdate esta noche mi amor, quiero verte. Hoy mi cuerpo te dirá lo que mi corazón siente. Con sólo decir que te amo no es suficiente. Sé que quieres escucharlo y yo quiero tenerte. Ésta noche es de los dos y será para siempre...

Hoy voy a meterme dentro de tu cuerpo. Y haré una parada ahí en tu corazón. Voy a desnudar mis labios por tu cuello. Tú gritas mi nombre y yo te hago el amor. Hoy vas a sentirte mío, sólo mío. Tú mi amor, mi primer amor.

.......

Zee observó los labios de Saint un poco carnosos y rojos. No se resistió y le dio un pequeño beso.

Voy a llevarte a volar muy lejos, muy lejos de aquí.
Voy a adornar con mis labios tu cuerpo y hacerte sentir. Que no existe nadie, que te ame como yo. Tu mi Dios, yo un esclavo de tu amor...

........

La ropa fue despojada de sus cuerpos.

El cuepro del castaño se veía aun más hermoso con su vientre abultadito, los labios de Zee recorrían el cuerpo del castaño queria que sus besos quedarán impregnados en él. Saint era suyo.

Saint gimió cuando sintió un dedo en su interior.

-Ha pasado un tiempo. Susurró

Zee introdujo otro, tenia prisa, no podía aguantar más.

Saint besaba y mordia el hombro de Zee.-Entra ya, por favor.-Imploró.

-Te haré daño.

-No, solo hazlo.

-Pero...Oh...Mierda.

Las palabras del pelinegro fueron ignoradas por un castaño excitado, quien le retiró los dedos de su interior, tomo el pene del pelinegro y se montó en él.

Saint cerró los ojos y gemia.

-Joder...

Zee le agarro las nalgas y las apretó con fuerza. Miró el vientre del castaño, en ese bulto, ahí estaba su hijo. ¿Era bueno hacer el amor con un bebé adentro?

Saint empezó a mecer sus caderas, estaba con los ojos cerrados murmurando cosas ininteligibles.

Zee se excitó aun más al ver a Saint: sonrojado, esperando a su bebé y desesperado por placer.

Lo giro y se puso en medio de las piernas del castaño.-No puedo más.

Saint gritó cuando Zee lo empezó a embestir fuerte.-Avísame si es demasiado.

Saint negó, no dejaba de gemir, él quería que Zee lo jodiera tan duro que al día siguiente no pudiera ni caminar, quería ser suyo.

Lo había extrañado tanto, amaba tenerlo adentro de él, que lo volviera loco de placer.

Zee embestia más fuerte, era demasiado, le encantaba, las uñas de Saint rasgaban la espalda del pelinegro.

Zee era suyo, suyo, suyo.-Te amo.-Dijo el castaño.

Zee lo besó.-Yo también te amo, amor.

Las embestidas tomaron más intensidad.

Zee gruño y se corrio en el interior de Saint.

Era tanto el placer que Saint no aguanto más y se corrio al sentir el semen caliente en su interior.

Zee apoyó su frente en el hombro de Saint para recuperar aliento.

El castaño miraba el techo tratando de controlar su respiración.

-Date la vuelta.-Ordenó Zee.

Cuando Zee le dio la vuelta a Saint por quinta vez, el castaño ya no tenía aliento para quejarse.

-Ya...Ya no puedo más.

Zee sonrió.-Una vez más cariño.

-Por dios, llevo a tu hijo en mi vientre, no puedo más.-Suplicó.

Aunque Zee quería volver a estar dentro del él, comprendió que estaba cansado.

-Bien...

Zee se acostó a un lado de Saint lo abrazo y acarició ese hermoso y abultadito vientre.

-No puedo creer que tendré un hijo con el amor de mi vida.

Saint lo miró sonriendo.-Cariño cuando yo me enteré me asusté, me alegré y me enfadé.

-Los cambios del embarazo te dieron fuerte, eh.

-No tanto como tú.-Saint le dio una sonrisa pícara.

-Me provocas y luego no quieres hacerte cargo, me parece injusto.-Zee hizo un puchero.

-No me interrumpas, Saint lo regaño.

Sabes me asusté porque aún soy joven para tener hijos.

Zee se insultó mentalmente por haberlo dejado Solo.

-Me alegré porque era algo nuestro, algo de nosotros dos. Algo tuyo crecería en mi y sería para toda la vida.

-Hay algo más que también crecerá en ti... todos los días.-Saint rodó los ojos.

- Bebé ahora estamos juntos y vamos a tener una familia. Ambos sonrieron, estaban total e idiotamente enamorados.

Puede que el bebé no haya sido planeado, pero definitivamente amaban que haya sucedido.

Serían padres, juntos, felices y enamorados.

Zee sentía el hombre más feliz del mundo. Su amor era correspondido.
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Esa noche fue especial, el comienzo de una vida juntos...❤💙

De hoy a mañana llega el final. 😓😢😭

Pero esto no se acaba aqui... como saben es una saga asi que tenemos más pa' el rato..

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