#𝐇𝐄𝐋𝐋𝐄𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑¡! - 𝐍𝐂𝐓

#𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐄́𝐈𝐒

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Jaemin iba de camino al parque donde acordó verse con Chenle. Llevaba puesto un suéter rosa, unos pantalones negros ajustados y unos zapatos de el mismo color. Caminaba tranquilamente con sus audífonos puestos. Absolutamente nada a su alrededor le interesaba.

—¡Jaemin hyung~! —el menor se levanto de una banca al ver a Jaemin caminando por la acera, pero este no le hizo caso por ir pensando en otras cosas.

Chenle camino hasta Na y lo tomo de los hombros para que lo mirara.

—Ah, perdón, no iba prestando atención —rio avergonzado rascándose la nuca. Apagó la música de sus audífonos y los desconecto para guardarlos en la bolsa de su pantalón.

—No te preocupes —sonrió Chenle caminando junto a Jaemin en dirección a la casa de Lee.

No había mucho tema de conversación, ¿De qué podían hablar? "¿Oye, a cuantos mataste ayer?" No era algo normal. Así que ambos prefirieron mantenerse callados concentrados en sus pensamientos.

Chenle solo tenía algo en mente. Cada vez que veía a Jaemin sin la máscara lo encontraba algo... Despistado como para ser JM.Zero.

—¿Exactamente qué es lo que vamos a hacer? —preguntó Chenle, lleno de dudas.

—Tú solo sígueme la corriente y olvida que Jeno es tu primo —dijo el mayor serio.

Estaban a una cuadra de la casa del rubio, entonces no tardarían más de cinco minutos en llegar.

Zhong no sabía que iba a pasar, pero tenía la idea de que no era nada bueno.

—¡Nana! —Jeno abrazó a su amigo en cuanto la puerta se abrió, dejando a Chenle de lado con una sonrisa—. Y a ti, Chenle, hace mucho no te veía ¿Cómo has estado? —saludó al menor que le correspondió con un abrazo.

—Nos querías enseñar algo, ¿No? —Jaemin recordó impaciente. Jeno asintió dejándolos pasar a la sala de su casa.

—Pronto toda esta mierda de JM.Zero acabará si es que este pequeño nos ayuda —dijo refiriéndose a Chenle. Tomó asiento en un sillón y sonrió ampliamente.

—¿E-en qué tengo que ayudar?

—Obviamente recuerdan el video con el que empezó todo, ¿No? —ambos chicos en frente de él asintieron—. Es obvio que tiene un distorsionador de voz y bueno ya lo intenté desactivar pero tiene un programa de seguridad con códigos para no poder revertirlo.

—¿Y Chenle sabe desactivar eso? —el rubio y el pelinegro miraron al contrario expectantes y este se encogió de hombros.

—Depende —murmuró—, puedo hacerlo pero depende de qué tan complicados sean los códigos.

—¿Sí me ayudarías? —preguntó Jeno con los ojos brillando de emoción.

—Venga Lele no lo decepciones y acabemos con esta mierda de JM.Zero los tres juntos —lo alentó Na.

—Esta bien —accedió Chenle—. ¿Dónde puedo trabajar?

—Te presto mi computadora ven esta en la cocina —lo llamo Jeno para que lo siguiera.

Jaemin tomó con fuerza el brazo de Chenle para que no siguiera a Jeno.

—Sé que sabes los códigos y si por ti fuera lo acabarías en dos minutos pero necesito tiempo, termínalo hasta tarde —Na soltó el brazo del menor y ambos caminaron a la cocina en silencio.

—¿Cómo vas con Mark? —preguntó Jaemin con una sonrisa de lado mientras se sentaba en una silla al lado de la computadora

—Si no fuera por ustedes dos ahorita estaría en una cita con él, gracias por nada —contestó molesto, recargando su rostro en sus manos.