#𝐇𝐄𝐋𝐋𝐄𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑¡! - 𝐍𝐂𝐓

#𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐃𝐎𝐒

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En la habitación 12 de el hospital mas grande de Seúl se escuchaban gritos de dos chicos peleando sobre algo. Llevaban cerca de diez minutos peleando sobre lo mismo y la tercera persona en la habitación escuchaba con atención los comentarios provenientes de las otras dos personas sin perderse ningún detalle.

—¡Te quedaste parado sin hacer nada y tenías a Jaemin frente a ti, Donghyuck! ¿¡Cómo esperas que no me altere?! ¡Carajo! —gritó Mark presionando su herida por el dolor que le provocaba.

—Estaba sorprendido, no podía moverme, ¿Sí? Lo intenté atrapar poco después de que te desmayaras, pero es rápido y se escapó —repitió por quinta vez Donghyuck recargado en la pared más cercana con el ceño fruncido.

—¡Deja de mentir Lee! —gritó desesperado Mark—. No te creo ni una mierda. Se supone que estas entrenado para esas situaciones pero estas enamorado de ese maldito bastardo —Mark gruñó. Donghyuck lo miró con odio y apartó su mirada para encontrarse con la mirada penetrante de Taeyong.

—No eres bueno mintiendo como Jaemin —se burló Taeyong con la ceja alzada.

—Mira Mark, si no hubiese sido por mí, ya estarías muerto por tu estúpida pérdida de sangre y realmente no sé por qué te ayude si eres un...

—Esta bien ya cállate Donghyuck, entendimos —el peliblanco interrumpió abruptamente al castaño hablando más fuerte que este—. Ya dejé que se pelearán, ahora quiero saber que fue lo que realmente paso. Sin mentir —dijo mirando a Donghyuck y a Mark por momentos.

—¡Lo que pasó es que Donghyuck es muy cobarde como para hacerle daño a la única persona que lo quiere en este mundo..! —espetó Mark.

—¿¡Quieres callarte de una jodida vez!? —gritó de vuelta Donghyuck, acercándose a paso firme hacia donde estaba acostado Mark.

—Sabes, seguramente te quiere solo por lastima, como todos... —agregó Mark, antes de que Donghyuck le diera un puñetazo en el rostro.

—¡Donghyuck! —gritó Taeyong al ver al castaño golpear al contrario con lágrimas en los ojos—. Parezco el padre de ustedes dos ¿Quieren comportarse de una vez por todas? —el peliblanco agarró por los hombros a Donghyuck para alejarlo unos pasos de el cuerpo de Mark.

Donghyuck se dejó caer en el piso con sus manos en su rostro cubriendo sus lágrimas que corrían por sus mejillas.

—¿Donghyuck, qué pasa? ¿Estas bien? —preguntó Taeyong agachándose a la altura de Lee.

—No... No Taeyong... Amar a Jaemin me hace mal... No estoy bien... Cuando creí que por fin había conseguido a la persona perfecta, a alguien que realmente amo, resultó ser un asesino al cual debo odiar... No lo puedo odiar... A él no —lloró Donghyuck con fuerza sacando todo lo que se ocultó para si mismo durante mucho tiempo— Me siento como un loco por lo que siento por Jae pero no puedo evitarlo. No puedo evitar pensar en él. Me duele intentar superarlo y cuando lo vuelvo a ver querer besarle.

—Amarlo no te hace un loco Hyuck, hay veces en las que no sabes porque alguien te gusta tanto y no puedes dejarlo ir aunque lo intentes —Taeyong abrazó a Lee para consolarlo.

—Ese es el problema —agregó Donghyuck con la voz más firme que anteriormente—. Tengo más que claro que es lo que me gusta de Jaemin y esa es la razón por la que me siento... Un loco.

—¿Qué es eso que te gusta tanto de Jaemin? —preguntó Tae, separándose de el cuerpo ajeno para mirarlo a los ojos.

—Sus dos facetas. Na Jaemin, la parte tierna e inocente, y JM.Zero, la parte ruda, demandante y mala —respondió Mark, que observaba todo desde la camilla—. Pero le gusta mas JM.Zero, por eso se siente como un loco —Donghyuck asintió y Taeyong quedó confundido.