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Donghyuck despertó al no sentir el calor del cuerpo ajeno a su lado. Se enderezó en la cama y miró a su alrededor examinando la pequeña habitación color gris del menor, la cual estaba desordenada como la mayoría de la casa. Se levantó buscando sus ropas las cuales estaban regadas por todo el cuarto y se las colocó nuevamente.
Al salir de la recámara de Jaemin, se encontró con el familiar aroma a pan francés que inundó sus fosas nasales e inmediatamente una sonrisa se dibujó en sus labios. Su sonrisa se agrando al ver a Jaemin preparando aquel desayuno.
—Hasta que despiertas, Donghyuckie —dijo Na en cuanto se percató de la presencia del mayor que le observaba— Espero que te guste, no suelo hacer esto —Jae colocó el plato en la mesa frente a Donghyuck y este se sentó viendo a Jaemin con dulzura.
Ambos empezaron a comer el desayuno en completo silencio. Jaemin no le quitaba la vista de encima a Donghyuck y se notaba que estaba muy concentrado pensando en algo.
—No le pusiste veneno ¿verdad? —bromeó Donghyuck ladeando su sonrisa.
—¿Qué? Claro que no. ¿Tan malo está? —dijo Jaemin riendo ante el comentario de el castaño.
—Esta muy bueno —afirmó Lee, dando otro bocado.
Donghyuck sacó su celular de su bolsillo para ver si no tenia llamadas perdidas o mensajes sin contestar, pero este no prendió. Se le había agotado la batería.
—Agh —se quejó Donghyuck guardando su celular— Jaemin, ¿Sabes qué hora es? —preguntó parándose, dejando su plato en el lavabo.
—Las 10:30 —contestó sin darle mucha importancia.
—¡Mierda, Jaemin, es muy tarde! —gritó alterado el mayor.
—Vete adelantando, creo que debo arreglar esto un poco —dijo refiriéndose a su casa. Donghyuck quería proponerle que se podía quedar a ayudarlo pero sentía que si no se presentaba en la oficina, Taeyong se iba a preocupar.
—Esta bien, te veo al rato —se despidió Donghyuck con una sonrisa. Se acercó al menor, lo tomó por la barbilla y beso sus labios, para después salir de la casa de Na con una sonrisa grabada.
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Taeyong estaba muy preocupado por Donghyuck. Durante todos los años que el castaño había trabajado en la estación de policía, era muy extraño que llegara tarde y en caso de que lo hiciera llamaba para avisar.
Justamente le acababa de asignar una misión, vigilar a Na Jaemin. No quería llega a pensar que ese maldito le había hecho algo a Lee, pero era la única conclusión a la que podía llegar.
—Entonces estas diciendo que ayer Donghyuck se fue tras Jaemin —preguntó Taeyong nuevamente al otro Lee.
—Por sexta vez, sí —repitió Mark cansado—. Pero no entiendo por qué insistes tanto, ¿Hay un problema con eso?
—Que ninguno de los dos han llegado, ¿Y si les paso algo? —Taeyong se dejo caer en su silla inflando los cachetes.
—Sólo se les hizo tarde no te preocupes —intentó relajarlo—. Para que te calmes le voy a marcar, ¿Bien? —Taeyong asintió mirando las acciones de Mark.
Taeyong estaba tan triste e inestable emocionalmente que no pensaba con claridad justo cuando mas necesitaba hacerlo.
—¿Qué paso? —Preguntó Taeyong preocupado cuando vio que Mark despegó su celular de su oreja.
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#𝐇𝐄𝐋𝐋𝐄𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑¡! - 𝐍𝐂𝐓
Fanfic«[死亡]»: 𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝘀𝗲𝘀𝗶𝗻𝗮𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝘃𝗼𝗹𝘃𝗶𝗲𝗿𝗼𝗻 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗰𝗼𝗺𝘂́𝗻 𝗲𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗮𝗹𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗦𝗲𝘂́𝗹. 𝗤𝘂𝗶𝘇𝗮́𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮𝘀 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗻 𝗯𝗮𝗷𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗽𝗼𝗿 𝘂𝗻 𝗲𝗹𝗲𝘃𝗮𝗱𝗼𝗿. -¿...