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Había un silencio triste en la estación de policía. Habían perdido a un gran compañero. Aunque Huang Renjun era alguien serio, se llevaba bien con la mayoría y era agradable pasar un tiempo con él. Se sentía el ambiente pesado y no había mucho de que hablar, todos trabajaban en sus computadoras o daban sus turnos por las calles.
Taeyong era el que peor se encontraba por varias razones.
Primero, perdió a un buen compañero y el tenía una investigación avanzada sobre el caso de JM.Zero. Con toda la información perdida sería como empezar desde cero.
Segundo, estaba perdiendo personal, la gente estaba renunciando por la inseguridad. Desde que la estación se enteró de el caso de Renjun, el pánico no tardó en inundar el lugar. Sólo los más fieles al caso, y a Taeyong, se quedaron. Pero igualmente tenían miedo y era solo cuestión de tiempo para que empezaran a irse.
Y por ultimo, Doyoung y él habían tenido una pelea y su relación estaba colgando por un hilo. Doyoung decía que no le prestaba la atención suficiente por estar siempre trabajando, dejándolo solo, podía no saber nada de Taeyong por días. Aunque el trabajo del policía era proteger a todos, a él no lo protegía. Esa noche no durmieron juntos como siempre, a pesar de la hora, Taeyong caminó hasta su casa que hace días no visitaba. En el transcurso de la mañana no obtuvo ningún mensaje o llamada de su novio como solía.
Kim Dongyoung era egoísta y muy orgulloso. Si esa relación iba a continuar, Taeyong tenía que ser el que se disculpara. Pero la palabra "disculparse" no era opción hasta que su enojo, tristeza y estrés se fueran por completo.
Taeyong buscaba unos papeles en los cajones y estantes por toda su oficina. Cuando levantó unos libros llenos de polvo vio una pequeña hoja caer al piso y la levanto leyendo su contenido.
«JM.Zero».
Es lo que venía escrito. Se acuerda bien como obtuvo esa hoja. Se la había dado el día que lo interrogó. Al principio no tenía idea que se significaba pero quien diría de que fuera el nombre del asesino.
El sonido de la puerta abriéndose lo sacó de sus pensamiento. Volteó su cabeza hacia la entrada y vio la sombra de un joven.
—¿Mark? —preguntó Taeyong inseguro incorporándose, con la hoja aún en su mano.
—No, perdón por molestar, soy Jaemin —la cabeza del menor se asomó por la puerta dejando ver sus ojos y parte de su nariz.
—Oh, está bien, pasa —Na entró por completo a la habitación cerrando la puerta detrás de él—. ¿Qué te trae aquí Jaemin, esta todo bien? —preguntó sentándose en su silla negra frente al escritorio del centro.
—Escuché lo que pasó con Renjun, de verdad lo siento —empezó a hablar el menor, mientras jugaba con sus dedos nervioso—. También vi que se ha perdido mucho personal y creo que necesita voluntarios para que ayuden con JM.Zero —Taeyong no comentó nada, dejando que Jaemin siguiera hablando—. Me gustaría formar parte de su equipo, por lo menos hasta que encuentren a JM.Zero.
—¿Tenías alguna relación con Renjun, o por qué la preocupación? —preguntó frío el policía.
—Un amigo desapareció... Me gustaría encontrarlo, y en vez de quedarme en mi casa preocupado. Quiero ayudar en lo que pueda.
—¿Jeno? —mencionó el nombre. Jae asintió cabizbajo, esperando una respuesta de parte de Taeyong.
—No seré molestia, ayudaré en lo que pueda por favor —Jaemin levantó la cabeza hacia Taeyong. Tenía los ojos llorosos, por lo cual el mayor no se pudo negar.
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#𝐇𝐄𝐋𝐋𝐄𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑¡! - 𝐍𝐂𝐓
Fiksi Penggemar«[死亡]»: 𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝘀𝗲𝘀𝗶𝗻𝗮𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝘃𝗼𝗹𝘃𝗶𝗲𝗿𝗼𝗻 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗰𝗼𝗺𝘂́𝗻 𝗲𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗮𝗹𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗦𝗲𝘂́𝗹. 𝗤𝘂𝗶𝘇𝗮́𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮𝘀 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗻 𝗯𝗮𝗷𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗽𝗼𝗿 𝘂𝗻 𝗲𝗹𝗲𝘃𝗮𝗱𝗼𝗿. -¿...