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Cuando Taeyong se bajó de al auto con Jaemin a su lado se metió a la comisaría casi corriendo en busca de Lee Donghyuck. Como era de costumbre estaba platicando con su compañero Mark sobre cualquier tontería.
—Donghyuck, tengo que hablar contigo en mi oficina, y Mark, quédate aquí y no dejes de observar a Jaemin —ordenó Taeyong tomando del brazo a Donghyuck, el cual se tensó al notar la seriedad de el peliblanco. Ambos Lee asintieron mirándose desconcertados.
Taeyong guio a el castaño hacia su oficina y cerró la puerta bruscamente cuando ambos estuvieron dentro.
—¿Algo anda mal? —preguntó Donghyuck en medio de el silencio. Jugueteaba con sus dedos y mordía su labio inferior gracias a los nervios.
—Todo, Donghyuck, todo esta mal —contestó Taeyong con la voz quebrada. Donghyuck se alteró al escuchar el tono de voz del mayor y se acercó lentamente hasta él, notando que lágrimas escurrían de sus ojos—. Doyoung... Él ya... Él murió... —dijo entre sollozos, mientras tapaba su boca con una de sus manos y con la otra se recargaba en la pared. Donghyuck abrió sus ojos lo más que podía y abrazó a Taeyong intentando calmarlo—. Fui a su casa hace... Rato y... ¡Donghyuck, no... No lo pude ayudar! No estuve ahí para él... Cuando m-más lo necesitaba —abrazó más fuerte a Donghyuck, el cual dejaba que Taeyong se desahogara.
—Tranquilo Taeyong... Llora, te sentirás mejor —agregó con una voz dulce. El vio a Doyoung unas cuatro o cinco veces y era un chico agradable, no podía imaginar lo mucho que le dolía a Taeyong la perdida de alguien tan especial.
—Donghyuck... Te tengo que pedir un favor —se separó Taeyong quitando los rastros de lagrimas con las mangas de su camisa, su mirada continuaba siendo triste y su labio inferior le temblaba ligeramente.
—Lo que sea —dijo Donghyuck con seguridad.
—Quiero que vigiles a Jaemin —dijo volviendo a su tono serio y confiado—. No daré detalles del por qué, síguelo a todas partes y cualquier cosa sospechosa anótalo. Sé discreto Lee Donghyuck, él no debe darse cuenta —su mirada se tornó oscura y ciertamente asustó un poco al moreno ¿De qué rayos le serviría espiar a Jaemin?
—¿Hay alguna información adicional que debo saber? —se atrevió a cuestionar Lee.
—Por el momento... No —terminó Taeyong. Donghyuck asintió y antes de que saliera, miró de reojo a su jefe, que miraba fotos de Doyoung colocadas en su escritorio.
Recorrió el lugar con una mueca en su rostro hasta su amigo, Mark.
—¿Esta todo bien? —preguntó Mark al ver a su amigo acercándose.
—Doyoung murió... —susurró al estar lo suficientemente cerca.
—JM.Zero o... —Mark quería preguntar la razón de la muerte, pero se detuvo cuando Donghyuck alzo sus hombros al no saber por qué era.
—No me dijo eso —levantó su vista buscando al otro castaño pero este no estaba—. ¿Y Jaemin?
—Escucho el carro de helados y salió por uno—comentó el pelirrojo sin darle importancia.
—Voy a ver —comentó el castaño caminando hacia un ventanal que daba vista hacia afuera—. Mark, aquí no hay ningún carro de helados —dijo buscando el dichoso vehículo.
—Eso me dijo a mí —alzó sus hombros sin despegar la mirada de su computadora.
Donghyuck tomó una chamarra azul y salió en busca de Jaemin dejando a Mark confundido.
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#𝐇𝐄𝐋𝐋𝐄𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑¡! - 𝐍𝐂𝐓
Fanfiction«[死亡]»: 𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝘀𝗲𝘀𝗶𝗻𝗮𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝘃𝗼𝗹𝘃𝗶𝗲𝗿𝗼𝗻 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗰𝗼𝗺𝘂́𝗻 𝗲𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗮𝗹𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗦𝗲𝘂́𝗹. 𝗤𝘂𝗶𝘇𝗮́𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮𝘀 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗻 𝗯𝗮𝗷𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗽𝗼𝗿 𝘂𝗻 𝗲𝗹𝗲𝘃𝗮𝗱𝗼𝗿. -¿...