Quédate conmigo [TERMINADA]

🥀Apágala🥀

Agh, mi cabeza. La siento pesada como si hubiese bebido por horas, lo cual no he hecho obviamente.

— Despertaste. Empezaba a preocuparme.

Ah, no fue un sueño. Bueno.

— Hola, bestia. Y ahora que?

— Me agradas. Bueno, ya que estás reemplazando a tus amigos, entonces es mejor que empecemos.

— Que?

— A matar. Se supone que eso es lo que haces. Matar para conseguir almas para mí.

— Que simplificación.

— Lo sé. Pero falta un detalle.

— Y ahora cuál?

Se levantó de la silla y se acercó a mí. De hecho, se tuvo que agachar porque yo estaba en el suelo.

— Verás, tienes tu humanidad y eso... Estorba. En este trabajo, eso es basura.

Esta loco. Si es lo que creo que es, no lo haré.

— No pienso apagarla.

— Pero lo harás, o tu familia morirá.

Mierda. Porque siempre tienen que poner a la familia?!

— Yo...

— No hay nada que hacer, cariño. Apágala y listo.

— Pero...

— La apagas o mato a tu familia.

— No!

— Entonces, apágala. Ahora.

Suspiré. Lo siento, chicos. Por favor, solo cuiden a mis hijos, porque serán los últimos a por los que iré.

Cerré mis ojos y después de un rato, los volví a abrir. Sonreí.

— Perfecto. Empecemos.

— Cuando quieras.

Dos días después...

Pov. Niklaus...

Maldición. Han pasado dos días y nada. No la hemos visto en ningún maldito lugar. Hemos buscado en todos lados y nada. Solo... Hay sangre y cuerpos.

— Ella estuvo aquí.

— Ya se, maldita sea. YA SE!

Descargo mi ira contra un jarrón, arrojandolo a la pared, causando que se rompa y que Rebekah me mire enojada.

— Ya basta, Nik. Portarte así no la va a regresar.

— Y que hago?! Sentarme a esperar que vuelva?!

— No.

— Entonces?! No puedo hacer nada maldita sea. Han pasado dos días y nada. Cada pista que deja, desaparece en menos de una hora.

— No podemos hacer nada... Solo nos queda ser perseverantes.

— Claro... Perseverantes. Como tú estás feliz de la vida con Marcel.

— Niklaus, cállate.

— Mejor vete, Rebekah. No tengo ganas de pelear.

Rebekah se alejó, pero en la puerta se volteó y me habló.

— Si crees que estar aquí como idiota, la va a hacer volver, te equivocas. Ahora, solo concéntrate y ruega porque no venga a por Elyse y Jayson, porque está sin humanidad.

Que buen dato. Sin humanidad. Obvio. Todo lo que deja es el resultado de eso. Sangre, muertes y cuerpos. Es horrible. Ni siquiera yo he llegado a ese punto. Carajo. Dónde estás?