🥀Nueva vida🥀

44 5 3
                                    

Pov. T/n...

No estoy segura de lo que haré... Pero creo que lo mejor será que nos demos un tiempo.

No?

No es que me alejaré de ellos por completo, jamás dejaría a Elyse sola. Pero lo que si haría, es dejar esos sentimientos de lado.

Al menos hasta estar más segura de lo que haría.

— Cuídala bien, Damon. Te la dejo en tus manos. Aunque volveré de cuando en cuando.

— Descuida, híbrida. Se tus razones.

Le di un beso en la mejilla y me fui.

Veamos cómo nos va en estos días.

Cinco días después...

Uh... Tengo sueño...

Quizás no debí hipnotizar a este sujeto para dejarme trabajar de esto, pero era la única manera de conseguir dinero es así.

No estudie para ser mesera, pero algo es algo supongo.

Iba atendiendo a los demás que venían. Incluido Damon. A veces se daba saltos por acá con Elyse.

Como hoy, pero ya se había ido.

Seguía atendiendo y preparando, hasta que, por no mirar a donde iba, me choque con alguien y voltee todo encima de esa persona.

— Oh, diablos. Lo siento, lo siento.

— No te preocupes.

Una voz grave, pero a la vez, suave y delicada. Miré a aquel muchacho y me quedé perpleja.

Vaya que era guapo. Demasiado. Su cabello negro cayendo en ondas sobre su rostro un poco pálido, pero hermoso. Sus cejas perfectamente delineadas y pobladas.

— T/N T/A!— Aquel grito me dio un infarto. Bueno, no en sentido literal.

— Lo siento mucho, señor. Yo...

— Señor, fue mi culpa. Me atravesé en el camino de la señorita.

Por que me ayuda?

— Bueno, está vez te la dejo pasar, T/n.

Yo solo asentí y cuando se alejó suspiré tranquila.

— Por que dijiste eso?

— Creo que estabas a punto de perder tu empleo por eso y no quería ser el responsable. Además fue un accidente.

— Ah, gracias. Señor...

Se que no es señor, pero las formalidades se me pegan.

— Jordan. Y no soy señor, T/n.

— Como sabes mi nombre?

— Lo grito tu jefe hace dos minutos— Dijo divertido, a la vez que sonreía.

— Ah, claro. Me disculpo de nuevo, Jordan. No quería causarte problemas.

— Sin cuidado. Pero me debes algo— Lo miré confundida. Que podía darle?— No te lo contaré hoy. Nos vemos, T/n.

Y así como apareció de la nada, se fue. Eso fue extraño... Pero al menos gracias a su generosidad, no tendré problemas con el monstruo de mi jefe.

Por ahora.

Dos meses después...

Genial.

Otra reprimenda por un error de cálculos.

Odio a este sujeto.

— T/n, necesitas ser más dedicada a esto. Es la décima vez en dos meses que vienes a mi oficina.

Quédate conmigo [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora